Jorge busca una trail grande para usar en el día a día en sus desplazamientos al trabajo, también para salidas los fines de semana y para algún viaje. A sus 44 años lleva 7 con una Honda CBF 600 N con la que ha hecho 25.000 kilómetros y aunque le ha satisfecho plenamente, busca algo más. Antes de la CBF y desde los 18 años ha tenido diferentes ciclomotores, pero ninguna otra moto grande. Vive en Galicia y la usa cuando hace buen tiempo: apenas 15 kilómetros cada trayecto al trabajo y alguna ruta de no más de 100 kilómetros.
Pero quiere ampliar su radio de acción, empieza a molestarle el viento y la posición tumbada, y el motor le parece justo. No le gustan las deportivas ni Gran Turismo, y sí las trail: le gusta la Ducati Multistrada 950 y la Triumph Tiger 800, que son sus principales favoritas entre las que decidirse. Va a probarlas en breve, y su uso será 90 por ciento o más asfalto. También duda de si invertir en una de esas nueva, o comprar sus hermanas mayores (1200) usadas. Está un poco hecho un lío con la decisión, sobre el peso, la calidad de suspensiones, el motor de dos o tres cilindros… y nos pide ayuda.
Veamos, tu CBF 600 es una moto equilibrada pero sencilla: el motor de cuatro cilindros y herencia CBR está muy descafeinado, las suspensiones y frenos son muy sencillos, y efectivamente como buena naked (compacta) vas con el pecho al aire. A partir de cierta velocidad o kilometraje, se hace incómodo. Las trail están de moda pero no por “moda” sino porque son motos mucho más cómodas por la postura erguida, suelen tener pantallas o carenaditos que desvían el aire, incluso les queda bien un baúl trasero, y por supuesto pueden escaparse con mejor o peor fortuna del asfalto (cada vez son más asfálticas en general).
La Ducati Multistrada es una de nuestras favoritas entre ellas, y la Tiger 800 también. Pero incluso la Multistrada “pequeña” (o la KTM 1090 que es su rival directa) está un paso por encima por electrónica o suspensiones, y precio claro. La Triumph 800 es un muy buen equilibrio, con un motor muy suave pero que responde bien y corre, y hay diferentes modelos para elegir según tu gusto o necesidad.
¿Mejor una de ellas o buscar algo más gordo, usado? La respuesta a esa pregunta está en tu capacidad o posibilidades para encontrar una moto bien cuidada. Si no vas a hacerle muchos kilómetros, es una ventaja a tu favor porque hay quien sí se los hace y la vende antes de acumular demasiados. Una de estas con, digamos, 40 o 50 mil, puede dar mucho de sí en años y kilómetros sin problemas. Pero al comprar usado ya sabes nuestra norma o consejo: lo de menos es qué modelo, lo de más qué moto concretamente. Es decir que debes tener un abanico, y quedarte la moto que veas mejor cuidada y con más garantía.
Pero por tamaño o potencia después de tu CBF no pensamos que vayas a tener ninguna dificultad. Al contrario, sí apreciarás cuánto han mejorado las motos actuales, qué bien van con suspensiones mejores, cómo ayudan cosas como el ABS o la electrónica del motor… ¡Ya nos contarás!
