Tras el buen sabor de boca que nos dejó la Zontes R310 naked el año pasado, ahora le llega el turno a la T310, o lo que es lo mismo, la trail asfáltica para carnet A2 del fabricante asiático. Así, esperando la llegada de la “C” en mayo, la marca del gigante chino Guangdong Tayo Motorcycle Technology Co. Ltd. (en el mundo moto desde 2003) ya dispone de cuatro modelos específicos para cuatro segmentos diferentes (naked, sport-turimo, trail y custom), todos ellos compartiendo mecánica. Desde el año pasado se comercializan en España gracias al experimentado Grupo ONEX, avalados por 30 años como distribuidor de marcas tan prestigiosas como Ducati o Royal Enfield, y actualmente responsable también de Mondial, SWM o las eléctricas Super Soco en nuestro país.
Cuesta 500 € más (4.495 €) que la Zontes R310 de la que parte y, exteriormente, las modificaciones pasan por el mayor número de protecciones que luce (carrocería, cubrecárter y paramanos), además de un nuevo frontal con guardabarros “pico de pato”, una parrilla trasera de aluminio para alojar equipaje, diferente colín, asiento de una pieza más confortable, estriberas dentadas con goma y neumáticos mixtos radiales CST (Cheng Shin Tire). Profundizando más, encontramos un manillar de aluminio de sección variable 9.5 cm más ancho, unas estriberas retrasadas y 4 mm más de distancia entre ejes (ahora 1.394 mm). El avance varía levemente, al igual que el recorrido de suspensión. El parabrisas con regulación eléctrica en altura, las torretas de manillar sobreelevadas y la instrumentación tipo “tablet” full-LCD son las mismas de la X310 sport-touring.
El propulsor empleado es un monocilíndrico DOHC 4 válvulas de carrera corta refrigerado por agua con inyección electrónica Delphi y 35 CV. Pesa 40 kg y cuenta con un conjunto cilindro-culata de aluminio. Cabe recordar también que el chasis autoportante de acero hace las veces de depósito de aceite, ya que la viga frontal bajo la pipa de dirección contiene líquido para rebajar la temperatura de trabajo del mismo en el proceso de lubricación del motor.
El equipamiento de serie de la Zontes T310 es digno de motos que triplican su precio, incluyendo iluminación full-LED, doble modo de conducción (Eco y Sport), ABS Bosch (desconectable en parado), llave de proximidad, apertura remota de depósito/asiento, piñas retroiluminadas, manetas regulables, toma de corriente USB (ubicada en el interior de la aleta izda. del cubrerradiador), soporte para antirrobo de disco, bloqueo de dirección electrónico, basculante de aluminio reforzado de herencia KTM, llantas de aluminio mecanizadas, portamatrícula flotante y hasta un práctico botón cortacorriente. Respecto a esta última característica, la propia batería de litio dispone de un sencillo sistema de hibernación por el que, tras una larga estancia en parado, desconecta la alimentación cuando detecta que ha llegado a un mínimo que pudiera impedir el arranque de la moto.
Entre las numerosas rivales de la Zontes T310 en este competido segmento hasta 48 CV (en 2018 las monturas entre 250 y 500 cc experimentaron mayor crecimiento que cualquier otra categoría, un 22.6%) cabe destacar la Macbor Montana XR3, Benelli TRK 251, MASH Adventure 400, Royal Enfield Himalayan, BMW G 310 GS, Suzuki V-Strom 250 o Kawasaki Versys-X 300, sin olvidar la supuesta KTM 390 Adventure.
Trail elevada a “Z”
El mensaje de bienvenida que luce el display de la Zontes T310, “Ready to Go”, te invita a entrar en acción. Sobre ella te sientes cómodo, tanto sentado circulando por ciudad o carretera, como de pie sobre sus anchas estriberas divirtiéndote por tu camino favorito sin tener que encorvarte gracias a la altura extra proporcionada por las torretas. La altura del asiento al suelo es 3.5 cm superior (830 mm) respecto a la de la R310, si bien no limita la accesibilidad a usuarios de todas las estaturas. Bien es cierto que sus llantas de aleación de 17 pulgadas y el blando tarado de sus suspensiones no han sido diseñados para la conducción “hard trail”, pero sí permite incursiones controladas sobre pistas de tierra por la confianza que da el manillar ancho, la pisada de los neumáticos mixtos y la posibilidad de desconectar el ABS. Los laterales de los cubremanetas incluyen un tope de goma para proteger el metal en caso de caída. Es una moto estrecha, amigable y aparente, con volumen suficiente para no resultar ridícula en usuarios de tamaño XL como un servidor.
Las piñas de mandos están repletas de botones desde los que controlas todos los parámetros necesarios excepto el menú de la instrumentación, que sigue teniendo dos discretos pulsadores en la parte inferior de la misma. Además de lo habitual, desde la piña izquierda activas el parabrisas, abres la tapa del depósito y desconectas el ABS, mientras que desde la derecha manejas el doble modo de conducción, abres el asiento y enciendes/apagas/bloqueas (pulsación corta o larga) la dirección de la moto (botón rojo).
A bajas vueltas percibes cierta suavidad en la entrega de potencia rodando en Modo Eco, más directa en Sport, si bien la diferencia entre ambas se neutraliza al exprimir el monocilíndrico por encima de las 7.000 rpm. Los 35 CV llegan rápido, permitiéndote anticipar los movimientos y ser constante en tu conducción. Si te gusta jugar con el cambio (subí la palanca respecto a la configuración de origen para que me entrara mejor la bota), te lo pasarás en grande apurando marchas para buscar la zona de potencia buena, además de alcanzar el sobrerrégimen como si de una 2 tiempos se tratase. Si lo tuyo es circular tranquilo, tampoco tendrás problema porque tiene suficiente par como para hacer valer sus medios: muy completo.
Circulando por autovía agradeces la regulación eléctrica del parabrisas (dos posiciones, alta o baja), con unas manetas ajustables en distancia que también te permiten encontrar un reglaje a tu gusto. Desde el punto de vista práctico sólo echo en falta algo más de radio de giro para facilitar maniobras ciudadanas, más mordiente en el freno delantero y una guantera que se bloquease automáticamente al apagar la moto asegurando lo que hemos guardado en su interior.
La Zontes T310 se siente ligera, ágil y reacciona instantáneamente a tus requerimientos. Los cambios de dirección son rápidos, se maneja fácilmente y te perdona errores. No vibra tanto como otras monocilíndricas, es bonita, su sonido invita a hacer kilómetros por carretera sin que la rumorosidad mecánica incomode, el sonido del claxon se hace notar y puede alcanzar los 150 km/h de marcador. Confianza y seguridad en cualquier situación para una trail que acaba de llegar al mercado para enfrentarse sin complejos a otras rivales con más nombre.