Prueba Lambretta X300/G350: Introducción, posicionamiento y rivales de las Lambretta X300/G350
Estamos de enhorabuena, la gama de Lambretta crece y está disponible en España por mano de Moteo, un distribuidor europeo de gran magnitud (presente en 8 países con 1.800 concesionarios) y reconocida solvencia (580.000 unidades vendidas) ,que sólo en España dispone de 25 puntos de venta.
Su estrategia se basa en la confianza y en el largo plazo, por lo que es una muy buena noticia la introducción de Lambretta (y Mondial) en España bajo su paraguas de cara a disponer de una buena red de postventa.
Como en los primeros modelos de Lambretta desde su vuelta a la producción en 2017, los modelos de media cilindrada que hoy os presentamos -el Lambretta X300 y el Lambretta G350-, se inspiran en el diseño y las formas de las Lambretta de antaño. Sus señas de identidad siguen intactas: chasis monocasco, cofanos alargados y guardabarros delantero independiente de la dirección.
Y al igual que antaño, vienen a competir con los scooter de Vespa. Ambas marcas han abandonado los motores de 2T y compiten con motores de 4T, más limpios y con menos mantenimiento. Si te preguntas por qué dos scooter con apenas 50 cc de diferencia de cilindrada, obedece a un tema de segmentación.
El Lambretta X300 (25,1 CV, 5.999 €) pretende acercarse más al público joven, con más concesiones a la modernidad, pero con una mecánica contrastada y solvente. Próximamente habrá versión X125.
El Lambretta G350 (26,4 CV, 6.999 €) es un producto premium que se recrea en el clasicismo de líneas. Su mayor cilindrada le permite rodar a menos rpm, con menos rumorosidad y más confort. Sus equivalentes entre la competencia serían la Vespa GTS 300 (24 CV, 7.099 €) y la Vespa GTV 300 (24 CV, 7.499 €), también puro diseño italiano.
Toda la vida ha habido partidarios de una y otra marca. Vespa era más mayoritaria, mientras que Lambretta era más exclusiva y elitista. Todavía hay muchos modelos del siglo pasado en marcha y que próximamente podrán acogerse al reglamento de vehículos históricos para poder circular por las Zonas de Especial Protección. Sin embargo, carecen de las prestaciones y seguridad de las dos Lambretta que hoy os damos a conocer y cuya capacidad de seducción es innegable.
Prueba Lambretta X300/G350: Características técnicas de las Lambretta X300/G350
Ambos scooter son similares en estructura y concepción, pero no sólo varían en la motorización, sino también en sus cotas. Coinciden en un chasis de panel lateral de doble capa cuya base es una viga intermedia que le aporta rigidez y que permite llegar fácilmente al motor por su parte superior, al abrir el sillín y retirar el panel que hace de hueco para el casco -no muy grande en los dos casos, menos aún en el X300-. Los laterales se cubren con paneles practicables que permiten multitud de combinaciones cromáticas.
El motor de la Lambretta X300 es un monocilíndrico de 275 cc DOHC refrigerado por agua que da 25,1 CV a 8.250 y homologa 3,5l/100 de consumo. La suspensión delantera consiste en un doble basculante con doble amortiguador, mientras que detrás recurre a doble amortiguador.
Los discos son de 220 mm en ambos trenes y las ruedas son de 12 pulgadas. Con 7 litros de depósito, la autonomía apenas llega a 200 kilómetros. La distancia entre ejes es de 1370 mm y el peso se queda en 174 kg.
La iluminación es full LED. Destaca la integración del piloto trasero que, aunque moderno, evoca inmediatamente los modelos de antaño, así como los adhesivos de los laterales. La instrumentación combina una parte analógica con una pantalla LCD. Dispone de arranque inteligente del motor sin llave. Curiosamente, el modelo superior no.
El motor de la Lambretta G350 también es DOHC, pero cubica 300 cc y da 26,4 CV a 7.500 rpm, un régimen inferior que el de su hermana, lo que redunda en mayor confort. El consumo homologado es de 3,7l/100, pero dispone de 9 litros de capacidad, por lo que su autonomía debería superar los 200 km.
También dispone de doble basculante con doble amortiguador en la rueda delantera y doble amortiguador atrás, pero su tarado es más confortable y eficaz que el de su hermana. Con ruedas de 12 pulgadas, el peso se queda en 173 kg para 1.400 mm entre ejes, algo más que su hermana.
El asiento está a 790 asequibles milímetros del suelo. En la unidad que probamos, iba a juego con el rojo de la carrocería, lo que le confiere un aspecto ciertamente elegante.
El equipamiento contiene detalles como dotación de herramientas en la guantera tras el escudo. Dentro de ella hay también conexión USB para cargadores o teléfonos móviles, así como conectividad bluetooth. La pantalla TFT es pequeña pero completa y la iluminación full LED. A destacar la integración de los intermitentes en ambos modelos, buen detalle de diseño.
Como puedes ver, las diferencias existen entre ambas, pero no son muy acusadas. Pero si sigues leyendo, descubrirás las diferencias de comportamiento.
Prueba Lambretta X300/G350: Cómo van las Lambretta X300/G350
Estamos ante dos scooter, y por ende, ciudadanos. Ambos cuentan con buen radio de giro y buena manejabilidad, pero tienen caracteres diferentes, más por las diferencias en la respuesta del motor que por las diferentes cotas que presentan.
La Lambretta X300 es un scooter que sube rápido de vueltas e incita a una conducción dinámica. Por otro lado, la G350 tiene un subir de vueltas más pausado, pero con más empuje a bajas vueltas.
En la práctica, las prestaciones son bastante parecidas, quizás sea un poco más rápida la X300 en el cronómetro, pero la calidad de rodadura de la G350 es superior, principalmente por las suspensiones, más confortables y a la vez, más eficaces. Filtran mejor las irregularidades y dan más información al conductor.
Destacar lo grueso de los puños en ambos modelos, especialmente la G350, cuyas manetas no se pueden regular al esconderse su origen en el interior del manillar, pero es que además no son regulables, una falta en un scooter premium.
Otro de los aspectos a mejorar en la G350 es la visibilidad de la pantalla TFT, penalizada por su ángulo de inclinación, que da reflejo e impide reconocer los colores. En cambio, en la X300 es muy fácil leer la instrumentación. No existe ese reflejo, pero como en lugar de un TFT hay una pantalla LCD monocroma, no hay peligro de confundir colores.
La ergonomía es diferente. La X300 es un scooter más recogido y ágil, mientras que el mayor volumen de la G350 permite más libertad de movimientos tras su escudo. En el fondo, son dos maneras de enfocar un mismo segmento.
Eso no significa que uno sea mejor que otro, sino cuál se acomoda más a tus usos y costumbres. Lo que sí es igual en ambas es la sensación de circular en un scooter especial, que además de práctico, es estético, siempre que obviemos el espacio bajo el asiento, bastante escaso como para apenas albergar un casco jet en el caso de la X300.
La G350 permite algo más, pero no para un segundo casco. Para paliar esa falta de espacio están los ganchos, tras el escudo, para hacer firme las bolsas de la compra o lo que toque. La plataforma no es estrictamente plana, pero se acerca lo suficiente como para considerarlo un vehículo práctico.
Las prestaciones de ambas están a la altura de cualquier scooter moderno de la misma cilindrada, incluida la frenada, realmente eficaz en ambos modelos. Con ellas envías el mensaje de que, además de optar por un vehículo práctico, necesitas que sea estéticamente algo más que agradable: bienvenido al club de los estetas.