La KTM 890 Adventure R es el máximo exponente de la gama Protrail de KTM, una moto enfocada a un uso mayoritariamente off road (llanta delantera de 21″) que hace las delicias de los aficionados más endureros. Debutó en el mercado el año pasado, sustituyendo a la versión 790 (2019-2020), como escalón intermedio entre la KTM 1290 Super Adventure R y la KTM 690 Enduro R, complementando al mismo tiempo a la KTM 890 Adventure estándar y la versión L (limitable para carnet A2).
Cabe recordar que, bajo el criterio de SoyMotero.net, el universo trail actual se clasifica según cinco categorías, tres comportamientos y dos usos. Con categorías me refiero a trail-básicas (125 cc), trail-iniciación (250-500 cc), medias (500-750 cc), protrail (750-950 cc) y maxitrail (+1.000 cc). El comportamiento está condicionado por el diámetro de la llanta delantera (21, 19 ó 17 pulgadas), mientras que el uso atiende a un enfoque más asfáltico-rutero o campero-aventurero.
Así, las rivales directas de la KTM 890 Adventure R (a la espera de la MV Agusta Lucky Explorer 9.5) son la BMW F 850 GS Adventure, Ducati DesertX, Husqvarna Norden 901 y Triumph Tiger 900 Rally Pro.
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CARACTERÍSTICAS Y EQUIPAMIENTO ADVENTURE 890 R
Esta KTM emplea un motor bicilíndrico en paralelo DOHC 8 válvulas LC8c (Liquid Cooled eight valve compact) de 889 cc con 105 CV a 8.000 rpm, 100 Nm a 6.500 rpm y doble eje de equilibrado (para minimizar vibraciones). El cigüeñal tiene un 20% más de masa rotatoria que la 790 (motor más estable/consistente a bajo régimen y mayor estabilidad en curvas rápidas).
La herencia «Ready To Race» se deja notar: módulo inercial IMU 6D, control de tracción en curva (MTC, 9 niveles de intervención, desc.), control de freno motor electrónico (MSR), ABS en curva Bosch 9.1 MP (2 modos, desc.), control anti-caballito, embrague asistido antirrebote PASC (accionamiento por cable), control de velocidad, instrumentación TFT a color de 5 pulgadas con conectividad bluetooth KTM My Ride, iluminación full-LED y cuatro modos de conducción (Rain, Street, Offroad y Rally -opcional-). Tanto el cambio semiautomático (para subir y bajar marchas sin embrague) como el Rally Pack (197,41 €) presentes en nuestra unidad de pruebas son accesorios opcionales que le van como anillo al dedo.
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Otro de los aspectos más interesantes de la 890 ADV R es su equipo de suspensión, con 4 cm extra de recorrido (24 cm) respecto a la APEX de la 890 ADV estándar. En este sentido hablamos de una horquilla invertida WP-USD XPlor de 48 mm regulable en compresión/extensión, tijas de aluminio forjado y monoamortiguador trasero XACT WP PDS (botella de gas separada) sin bieletas regulable en compresión (alta y baja velocidad), extensión y precarga. También incluye amortiguador de dirección.
Chasis multitubular de acero al cromo-molibdeno con motor portante ejerciendo de parte rígida y basculante en fundición de aluminio con refuerzos externos son «marca de la casa». También destacan las pinzas de freno delanteras radiales, parabrisas corto, guardabarros delantero alto, asiento biplaza monopieza y neumáticos Metzeler Karoo 3.
EN MARCHA
La KTM 890 Adventure R pide campo desde el momento en que te subes a ella. Indudablemente es una moto alta, con una distancia asiento-suelo de 88 cm (en vez de 83 cm de la estándar) que exige algo más de habilidad en uso urbano, pero que te obsequia con todo lo necesario para afrontar con garantías las escapadas off road.
Más recorrido de suspensión (24 cm) que la 890 ADV estándar (20 cm), geometrías más radicales y un asiento monopieza «tipo enduro» inciden en ello, además de los 3 cm extra de distancia libre al suelo, ideal para superar obstáculos con mayor facilidad. Por carretera, motor y chasis brillan en lo que a rendimiento y comportamiento se refiere, pero los neumáticos de tacos, el tarado de suspensión y el parabrisas bajo están pensados para lucir más en otros menesteres.
Disfrutando en pista de tierra, caminos y senderos esta 890 Adventure R se siente tan natural y precisa, como exigente y cañera, un modelo que esgrime esa genética racing tan plausible en cualquier modelo del catálogo naranja. Su depósito de gasolina de doble joroba en los laterales del motor, algo inédito en la categoría trail, baja el centro de gravedad haciéndola más ágil en los cambios de dirección, al tiempo que permite aplanar la zona del depósito para adelantar el cuerpo en frenada durante la entrada en curva o cargar más peso en el tren delantero al conducir de pie. La suspensión, tan importante en conducción off road, funciona de lujo, permitiendo unos reglajes cómodos y rápidos gracias a las palomillas de los extremos de las botellas.
Lo bueno de equipar Pack Rally es que puedes regular o anular la intervención del control de tracción y del ABS (Road y Offroad) por lo que terminarás desconectando todo dando gas en modo Rally si quieres sentir la competición naranja en tus venas o, simplemente, domesticar esta trail en modo Offroad para divertirte como un enano levantando polvo por doquier.