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Piacere di rivederti Dani!!! (Encantado de volver a verte, Dani)

Fotos: Repsol Media
El domingo en Misano asistimos a una actuación espectacular de Dani Pedrosa, lo cual indica que cuando uno de los deportistas de mayor talento de MotoGP tiene muchos problemas (dando la sensación de que está distante) logra ganar, demuestra que no está tan lejos.

La simple lectura de los resultados marca una diferencia abismal, pero un deportista de élite suele moverse entre el 98 y el 105 por ciento de su capacidad real. Pedrosa ha hecho un trabajo concienzudo con su equipo, siendo capaces de conseguir la solución más propicia para su estilo de pilotaje, llevándose la victoria del modo en que lo hizo. Desde hace varios Grandes Premios, Pedrosa no terminaba demasiado lejos de la primera posición. En Silverstone acabó justo detrás de Crutchlow, Rossi y Márquez. En Austria, si bien todas las Honda estuvieron lejos, él acabó a 6 segundos de Marc. Es un error pensar que porque un piloto no consigue la victoria se encuentra a años luz de conseguirla.

Es verdad que Pedrosa y su equipo, tras las pruebas realizadas en Brno, parece que han adoptado un protocolo de aproximación a la carrera diferente, para ayudar a entender las reacciones de la moto, sobreponiéndose a las carencias y potenciando sus virtudes.

Es un error pensar que porque un piloto no consigue la victoria se encuentra a años luz de conseguirla

En Misano asistimos a una situación habitual a lo largo de 2016: la elección del neumático acaba decidiendo las carreras. Así, podemos creer que Pedrosa sale favorecido por el cambio realizado en la carcasa del neumático delantero. La nueva carcasa se introdujo tras las pruebas realizadas por Ducati en Misano, al comprobar que la excesiva deformación de la carcasa habitual generaba demasiada temperatura y terminaba afectando a la vida de la goma y a su estructura y prestaciones.

Parece ser que las nuevas condiciones de la carcasa, más dura, al deformarse menos reduce el área de contacto, y parece que Pedrosa se ha encontrado más cómodo. Superó a sus rivales sin que estos pudieran responderle, y eso demuestra que se sintió más seguro.

Hemos de hacer una reflexión. Si nos queremos creer que Pedrosa se benefició por usar este neumático en carrera, ¿pudo verse perjudicado por las otras carcasas en otras carreras? Si esto es así, ¿quiere decir que cuando Márquez no gana es porque el neumático no le gusta? Yo soy más del modo de pensar que una vez establecido el reglamento para todos por igual, todos han de adecuarse a lo que hay en cada momento. Seguramente, los Michelin no hacen que Rossi sea más rápido, pero sí que Lorenzo sea más irregular… Son reflexiones que hay que hacer, pero los pilotos tienen que quedarse fuera de la repercusión emocional de este tipo de conclusiones, porque si no, al final, no dan el 100 por cien de sus posibilidades.

Hay que resaltar que este es el año en el que las prestaciones de las Honda son más cuestionadas, y se ve que sufren en determinadas situaciones, pero resulta que han ganado carreras cuatro pilotos de Honda diferentes, por unos motivos u otros. Hay que ponderar el mérito que tiene un resultado así. Cualquier mínimo detonante puede hacer que explote un piloto en un determinado momento.

Es importante que el piloto y su equipo sean capaces de concentrarse cada uno es su propio área. Cuando los resultados no son los deseados, es importante tener sangre fría. Si eres capaz de ralentizar el ritmo de trabajo, eres capaz de focalizar cuál es el problema.

Todo suma en la creciente tensión del box de Yamaha: negociación de contratos, cambios de marca… Es una pesada mochila con la que cargan

El hecho de que Pedrosa gane en Misano no quiere decir que haya recuperado la estabilidad a nivel de prestaciones. Lo veremos. Tienen que ser capaces de gestionar la energía que te puede aportar una victoria. Pedrosa puede ser el perfecto escudero para el título de Márquez. Marc, por uno u otro motivo, no es capaz de optar a la victoria, pero de momento gestiona perfectamente su distancia con los pilotos de Yamaha.

El ritmo real de Lorenzo y Rossi es casi calcado. En Misano, con su adelantamiento, seguramente agresivo, Rossi rompió el momento de concentración de Lorenzo. Sabía que tenía que hacerlo porque el margen entre ellos era mínimo, estaban a la par, al parecer siguiendo dos caminos completamente diferentes.

Hay mucha tensión en el box de Yamaha. En 2015, Lin Jarvis, el patrón de Yamaha, dijo que tenía los dos pilotos más fuertes y que sería capaz de controlar la situación… Los dos comenzaron enfocados en derrotar a Márquez, y por tanto hubo cooperación, pero desde que Rossi y Lorenzo se vieron como rivales directos los problemas se sucedieron. Esa misma visión la han tenido desde principio de año, con otros temas en paralelo: negociación de contratos, cambio de marca… Todo eso suma, es una mochila con la que tienen que cargar.

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