Después de la segunda cita del BSB, Chris Iddon estaba al frente de la clasificación del campeonato. Las peculiares condiciones de la carrera, disputada en agua y con múltiples complicaciones, podrían haber explicado su increíble progresión, pero tras la tercera cita, el circuito Indy de Brands Hatch, Iddon sigue en la pelea por el título. Actualmente está tercero de la clasificación tras Leon Haslam y Shane Byrne, sólo siete puntos por detrás del piloto del JG Speedfit Kawasaki. Su nombre se afianza como un firme candidato al Showdown final, las tres últimas carreras del BSB en las que los seis primeros clasificados igualarán su puntuación y lucharán por el título.
Recientemente, Iddon estuvo de visita en el North West 200, aprovechando que es compañero de Ian Hutchinson en el Tyco BMW, y mostró su interés por las road races, confirmando que le gustaría tener la oportunidad de correr tanto en el Tourist Trophy como en el North West.
A Iddon le atrae la velocidad, pero los circuitos cortos, en comparación con la Mountain Course de la Isla de Man, son aburridos. Incluso Silverstone, la pista más rápida a la que se enfrentan en el BSB. Y le gustaría correr el Tourist Trophy en 2017, pero para ello tendrá que superar un duro escollo: su madre.
Los Iddon son una familia hondamente arraigada en las carreras. Su padre, Paul, fue un reconocido piloto en los años ochenta, que tomó parte en algunas pruebas del Mundial de 500 con el equipo Suzuki Heron, con aquella RG500 dotada de chasis de carbono con celdas de nido de abeja. Y también, como no podía ser de otra manera, corrió en el TT, el Ulster Grand Prix y el North West 200. Paul Iddon disputó once carreras en la Isla de Man entre 1984 y 1988, y su mejor resultado fue un quinto puesto en la carrera de F-1 de 1988, precisamente la última que disputó en el TT.
Pero la madre de Chris no quiere que su hijo corra en la isla. “Ella se moriría si lo hago. Me dijo que si se me ocurría alguna vez correr el TT, se tumbaría delante de mí en la línea de salida”, asegura Iddon. Y al parecer no es para tomárselo a broma. La familia tiene un significado muy especial para Iddon y si no cuenta con su aprobación parece complicado que pueda seguir adelante con sus planes. “No tengo mujer ni hijos, ni nadie que dependa de mí. Si la decisión fuera solo mía, lo haría”, confesó.
Todo tiene su explicación. Tras muchos años en las carreras británicas y en las road races, Paul Iddon se retiró en un buen estado de salud, pero las carreras en los años setenta y ochenta, el periodo en el que él estuvo activo, estuvieron plagadas de tragedias, y muchos pilotos y buenos amigos de su época se quedaron en el camino.
Lo curioso es cómo Chris Iddon llegó a las carreras. Se inició en Supermoto, y llegó a ser piloto oficial en el Mundial, pero en cuanto tuvo oportunidad probó con la velocidad, y su paso por el equipo Alstare Bimota en el Mundial de SBK 2014, llevando la Bimota BB3 que finalmente no obtuvo la homologación de la FIM, fue suficiente para darle una proyección internacional y descubrir su potencial. A partir de ese momento, Iddon ha crecido como piloto y hoy, a sus 31 años, es un puntero del BSB.
