Royal Enfield tiene planes de expansión que pasan por el desarrollo de nuevos modelos. Todo ello es fruto de un plan inversor de Eicher Motors, propietario de la marca, que destinará 78 millones de dólares (unos 70 millones de euros) al departamento de R&D (investigación y desarrollo) para poder alcanzar los mercados internacionales. La base del proyecto es desarrollar dos nuevos motores para una serie de nuevos modelos con los que poder culminar esta expansión: “Estamos desarrollando dos nuevos motores como plataforma para el lanzamiento de múltiples nuevos productos. Estos vehículos estarían entre la gama de 250 y 750 cc, y empezaremos a ver ya nuevos productos a partir del año próximo”, comentó Siddharta Lal, consejero delegado y director ejecutivo de Eicher Motors.
No hay mucha más información, aunque Lal aseguró que el objetivo es crear motos que no sean “extremas ni muy deportivas”, dijo. “Nos ajustaremos a nuestro plan esencial. Las motos irán dirigidas a los mercados internacionales, tendrán mayores prestaciones, pero no serán motos extremas”, insistió.
Esos 78 millones de dólares de inversión estarán destinados a incrementar su capacidad de producción. Royal Enfield fabrica 30.000 motos al mes, y piensa elevar la producción mensual hasta las 50.000 unidades. El primer trimestre de 2015 ha sido excepcional para el fabricante: alcanzó una producción récord de 92.845 unidades, un 44,5 por ciento más que en 2014, y exportó 2.342 motos, un 62 por ciento más.