Este tipo de radar que se está probando en Francia cuenta con la principal característica de que va instalado en un remolque, por lo que puede ser transportado por cualquier vehículo de una ubicación a otra sin necesidad de realizar antes una preinstalación.
El Vitronic Enforcement Trailer, que así es como se denomina este radar desarrollado en Alemania, es completamente autónomo. Su batería interna le permite una autonomía de hasta cinco días y además, gracias a su conexión GPRS, está conectado en todo momento con la central donde se reciben los datos capturados.
Con su tamaño, no es un radar oculto para cazar conductores despistados (esa disculpa que hoy en día ya no suena como tal nunca), sino un radar persuasivo que evita la velocidad excesiva en determinados puntos de la vía.
Una vez determinado el lugar donde se va a colocar, un vehículo lleva el radar cerca de su posición y gracias a los motores eléctricos internos, no es necesario colocarlo exactamente ya que es posible maniobrar con él a baja velocidad, tal y como podemos ver en el siguiente vídeo:
Ya ubicado, el armazón metálico (que es blindado) desciende y de esta forma las ruedas dejan de tener contacto con el suelo, siendo mucho más difícil mover el remolque. Además de los sistemas de detección de velocidad y fotográficos, el Vitronic Enforcement Trailer también cuenta con alarma para evitar actos vandálicos.
De esta forma, este radar cumple una función similar a la de los fijos pero sin necesidad de realizar costosas instalaciones, siendo además posible desplazarlo de un lugar a otro en caso de necesidad. Sería de utilidad, por ejemplo, para zonas en obras donde muy pocos conductores respetan los límites de velocidad provisonales que hacen que trabajar en las proximidades de la carretera sea todavía más peligroso de lo que debería.