Seguro que todavía recuerdas la primera vez que condujiste una moto de marchas. El embrague, soltarlo con cuidado para que no se calase, ir metiendo marchas casi mirando al pie… Luego, como todo en la vida, lo automatizamos y lo hacemos sin pensar aunque lo cierto es que si cambiamos de marcha cuando realmente toca, podemos conseguir mejorar mucho el consumo de combustible de la moto. Además, podemos sacarle todo el jugo al motor sin perder tiempo, así que ¿a qué revoluciones hay que cambiar de marcha en una moto?
Pues bien, lo primero que vamos a decirte antes de entrar en materia es que no hay un momento mágico que funcione en cada moto, pues cada una tiene su carácter. Es más, tampoco en la misma moto hay que cambiar siempre al mismo número de revoluciones por minuto, sino que variará en función del tipo de conducción que estemos llevando a cabo. Así pues, el momento óptimo para cambiar la marcha será diferente.
Una vez dicho esto hay que saber que estos puntos realmente se podrían localizar teniendo la curva de potencia y de par motor de la moto. Normalmente esta información no es pública, pero si “cacharreas” un rato por internet puede que des con ella. Esa información no es otra que la que nos dan las curvas características del motor. Todos los motores suelen ser ensayados en bancos de pruebas y sometiéndolos a distintas situaciones de carga y solicitaciones se obtienen una serie de valores que conforman estas curvas características, entre las que destacan las curvas de potencia, de par frente a revoluciones, de gasto de combustible…
En caso de no localizarlas hay dos datos que nos pueden servir de guía y no son otras que las R.P.M. a las que el motor nos entrega la potencia máxima y el par máximo. Se trata de un punto muy importante y es que ni la potencia máxima ni el par máximo se consiguen llegando al corte de encendido. De hecho, si vemos cualquier curva de potencia observaremos que el pico se consigue a ciertas revoluciones y que luego, aunque el motor siga subiendo de vueltas la potencia decrece y, en ocasiones, mucho. Lo mismo nos pasa con el par motor. Así pues, con estos dos datos podremos hacernos una idea importante de cómo usar el motor.
Hay que decir que, como es lógico, a mayor revoluciones mayor consumo por lo que si queremos ahorrar combustible y a la vez tener un buen rendimiento nos fijaremos en el par motor, mientras que si queremos sacarle hasta el último CV disponible será el límite de potencia el que nos marque cuándo cambiar de marcha.
También es importante saber que cada tipo de motor tiene sus prestaciones y características. Un motor monocilíndrico nos dará, habitualmente, los mejores resultados de par motor en la parte media del cuentarevoluciones aunque su potencia siga aumentando. Por el contrario, en un motor tetracilíndrico tanto la potencia como el mayor par motor lo encontraremos en la parte más alta. Entre ambos se sitúan los bicilíndricos y los tricilíndricos, el primero más parecido en funcionamiento al mono y el segundo al tetra.
