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Llave dinamométrica: ¿qué es, cómo se calibra y cuánto cuesta?

Una herramienta esencial para tu moto
Fotos: SoyMotero
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Si eres un enamorado de las motos y la mecánica, seguro que la conoces o incluso tienes una. Si aún no sabes cómo funciona una llave dinamométrica y estás dudando en comprártela, sigue leyendo...

La llave dinamométrica es una herramienta que se usa para apretar tornillos, tuercas o piezas roscadas hasta llegar a su par de apriete o apriete óptimo. Aunque te parezca raro, que esto se lo hemos oído a mas de uno, los tornillos no se aprietan hasta que no puedas más o hasta que se te ocurra.

Los tornillos, tuercas y otras piezas roscadas tienen que apretarse hasta lo que se llama su par de apriete. Es un par de fuerzas (el apriete contra la resistencia del tornillo o tuerca) y, por tanto, se expresa en unidades de fuerza por distancia de giro. Es usual, por tanto encontrarte que los pares de apriete vienen en Nm (Newton por metro), Kgf-m (Kilogramos fuerza por metro) e incluso en algunos casos en medidas inglesas tales como Lbs-ft (Libras por pie) o Lbs-in (libras por pulgada).

Así son las llaves dinamométricas

Las llaves dinamométricas se denominan así, de forma genérica, como las herramientas con las que puedes medir ese par de apriete. Pueden ser de muchos tipos, aunque las más comunes (y recomendables) son las de tipo ‘carraca’ con las que puedes regular el apriete deseado y la llave ‘salta’ cuando alcanza el apriete. Normalmente ese ‘salto’ es un ‘clac’ que suena y notas en la mano. Es el momento en que ya está apretado el tornillo en su par de apriete.

La mayoría de llaves dinamométricas se suelen regular en el propio mango. Otras, también muy fiables, llevan una escala en la cabeza y, según vas apretando, van marcando el apriete. Cuando llegas al par deseado, entonces dejas de apretar sin mayores complicaciones.

Por otro lado, lo normal es que las llaves dinamométricas sean largas, de unos 50 cm como mínimo, para poder hacer más palanca y tener una mayor precisión. Si estás buscando una llave dinamométrica para moto, lo mejor es elegir una llave con rango de par de 0 a 210 Nm o 21 Kgf-m. El par de apriete es fundamental, cada tornillo/tuerca lleva el suyo y depende básicamente de su función, de la longitud del tornillo y de su diámetro. En el manual de taller de la moto suele venir una tabla con el par para cada tornillo/tuerca.

A la hora de comprarla comprueba que el cuadradillo que sirve de soporte para los vasos (bocas para coger el tornillo o tuerca) son de la medida de tu carraca normal. Si no, te tocará comprar vasos nuevos o, incluso, un adaptador. Hay muchas medidas de ese cuadradillo, pero los más utilizadas son ½”, ⅜” y ¼”. En el caso de una moto, lo normal es que para casi todas las tuercas/tornillos haya vasos del ⅜”: es la más genérica.

Tampoco es necesario que compres tres llaves dinamométricas, una para cada medida: puedes comprar una dinamométrica de ½” y usar un adaptador a ⅜” o al contrario. El tamaño del cuadradillo del vaso va en función del par de apriete que soporta la llave dinamométrica. Así, un vaso de 12 mm para una llave dinamométrica de ¼” no llegará a los 210 Nm porque está pensada para aprietes pequeños.

Llave dinamométrica - Escala de apriete en Nm

El par de apriete con la llave dinamométrica

Lógicamente, es importante que las tuercas y tornillos de la moto estén bien apretados. Sin embargo, en contra de lo que muchos creen, no es recomendable apretar ‘a muerte’ todo lo que pilles: una culata, por ejemplo, tiene que quedar perfectamente plana, con la misma presión sobre la junta y el bloque en todo su contorno. Si no es así, puede acabar deformando y apareciendo fugas de compresión o mezclando el aceite y el agua dentro del motor, con el consiguiente destrozo. Y aquí es dónde entra la llave dinamométrica.

Pero, además, no sólo es importante apretar con la fuerza justa que te indica el fabricante, sino seguir el orden concreto que venga en el manual. Si no hay un orden establecido, aprieta siempre en cruz: si empiezas con un tornillo, el siguiente en apretar no es el de al lado, si no el que está en frente. Sigue con el que tengas en ángulo con ese y, después, el de enfrente de este tercero.

Lo cierto es que muchos mecánicos tienen la mala costumbre de emplear la llave dinamométrica sólo en las culatas, los bloques y poco más (cierto es que son zonas muy importantes). Pero, si coges el libro de taller, verás que casi todas las roscas de la moto llevan su apriete y es así: con todas ellas ‘en su sitio’ la moto te durará más y funcionará mejor: no hay aprietes de más que provoquen rozamientos no deseados, tornillos partidos por sobre esfuerzo o tuercas sueltas por que se hayan pasado de rosca. De hecho, si vieras trabajar a los mecánicos del Mundial de Motociclismo, comprobarías que apenas usan otra cosa que la llave dinamométrica para apretar tuercas y tornillos de las motos. Por algo será.

La cabeza del vaso

Lo siguiente al elegir una llave dinamométrica es elegir la cabeza del vaso. Las hay en muchas medidas pero las más utilizadas para moto son, como ya hemos dicho, ½”, ⅜” y ¼”:

Cabezas de vaso en las medidas más comunes: 1/2”, 3/8” y 1/4”

Los vasos

Los vasos son los elementos que se acoplan a la llave dinamométrica y te permiten apretar. En la foto tenemos el ejemplo de un llave de vaso del 10 acoplada a distintas cabezas según su anchura:

Llaves de vaso de 10 mm

Debemos elegir, pues, la cabeza para la llave dinamométrica. Para una moto ,lo normal es que casi todas las tuercas/tornillos estén para vasos del ⅜”: es la más repetida. Siempre podemos comprar una llave dinamométrica de ½” y usar un adaptador a ⅜” o al contrario.

El tamaño de la cabeza del vaso es función del par de apriete que soporte la llave dinamométrica. Como decíamos antes, una llave de ¼” no llegará a los 210 Nm porque está pensada para aprietes pequeños.

Ejemplo de apriete

Lo primero que hay que saber para apretar o ‘reapretar’, es que primero se suelta el tornillo/tuerca y luego se aprieta al par deseado. El ejemplo de la foto es una llave dinamométrica de ½” con extensor, giro acodado, reductor a ⅜” y llave allen de 8 mm para apretar a 43 Nm el tornillo del cárter del cambio de marchas:

Llave dinamométrica - apriete acodado a 43 Nm

Siempre se aprieta en frío, debido a la dilatación de los materiales en caliente. La llave dinamométrica, en el momento del par solicitado hace un ‘clac’ y en ese momento debes parar: si continúas subirás de par. Es importante hacer el gesto continuo en el momento de apretado, por eso hay que usar giros y codos donde no nos permita el giro completo de la llave dinamométrica.

En casos de no utilización por largo tiempo, es recomendable guardarla con el mínimo par posible, girando el puño contra las agujas del reloj hasta el tope.

Pares de apriete más comunes

Aquí tienes ordenados, de mayor a menor, los elementos más comunes de tu moto. Ten en cuenta que son valores para imaginarnos su apriete, una referencia; ya que cada fabricante tiene sus especificaciones:

  • Tuerca del eje delantero/trasero 108 Nm (11 kgfm)

  • Perno de drenaje de aceite del motor: 30 Nm (3,0 kgfm)

  • Pernos racor del manguito del freno: 25 Nm (2,5 kgfm)

  • Delantero: 34 Nm (3,5 kgfm)

  • Trasero: 25 Nm (2,5 kgfm)

  • Pernos de fijación de la horquilla delantera (Superiores): 20 Nm (2,0 kgfm)

  • Filtro del aceite: 17,2 Nm (1,75 kgfm)

  • Tuercas del tubo de escape 17 Nm ( 1,7 kgfm)

  • Bujías: 15 Nm (1,5 kgfm)

  • Pernos de la tapa de la bomba de agua 9,8 Nm (1,0 kgfm)

  • Pernos de montaje de la tapa del embrague 9,8 Nm (1,0 kgfm)

Os dejamos también una tabla de equivalencias entre pares de fuerza en distintas unidades:

Tabla de conversión de unidades de par de apriete

Mantenimiento y calibrado de una llave dinamométrica

La llave dinamométrica es un instrumento de precisión y, por lo tanto, tiene sus cuidados. El más básico y fundamental es su afloje. Cuando no estés usando la llave dinamométrica hay que aflojarla por completo, incluso aunque solo sean unos minutos. Esto es debido a que los muelles y resortes que hay en su interior están en tensión cuando la estás usando. Si la dejáramos en tensión todo el rato, al final ese muelle tendrá una holgura y nuestra llave dinamométrica ya no será tan precisa.

De hecho, lo más normal es que, con el paso del tiempo y aunque la desaflojemos cada vez que no la usemos, la llave dinamométrica tienda a descompensarse. Es algo que se puede comprobar con una báscula digital y un banco de mesa como vemos a partir del minuto 8:09 del siguiente vídeo:

Así que tenlo en cuenta la próxima vez que uses tu llave dinamométrica. Con el paso del tiempo ya no será tan precisa y esa ‘holgura’ se hará cada vez mayor. Así que, como es imposible calibrarla (lo tiene que hacer el fabricante y el gasto no compensa), tienes dos opciones: o comprarte una nueva llave dinamométrica o establecer una tabla, como podemos ver en el vídeo, con la ‘descompensación’ aproximada que tenga cada par de apriete.

Una vez que hayas terminado de usar la llave dinamométrica, déjala completamente aflojada, límpiala con cuidado (así como todos los vasos y cabezas) y guárdalo en su caja asegurándote de que todas las piezas están de vuelta en su sitio.

Precios de la llave dinamométrica

Lo mejor que puedes hacer es acudir a un proveedor especializado o preguntar en un taller de confianza dónde puedes comprar una. Los precios van en función de su ‘profesionalidad’. La horquilla de precios va desde unos 30 euros la más barata y básica hasta los 50 € de las más avanzadas… O incluso más en el caso de las llaves dinamométricas que tengan un mayor rango de presiones. También puedes comprar ‘packs’ para que te salgan más baratas, pero dependerá del uso que le vayas a dar. En cualquier caso, cualquier buen aficionado a la mecánica (y a su moto) debería contar con al menos una llave dinamométrica en su caja de herramientas.

Comprobación final

La importancia del par de apriete es tal que, si no tenemos el tornillo/tuerca a su par, se terminará soltando por las vibraciones. Por contra, si lo apretamos demasiado puede reventar una junta. Así que la llave dinamométrica se vuelve fundamental para el mantenimiento óptimo de nuestra moto.

Ya te advertimos que el tiempo de dedicación al apriete de los tornillos de una moto es alto. Por eso (y porque es casi imposible disponer de todos los modelos y pares para cada moto) es por lo que en muchos talleres no se llegan a realizar correctamente estas labores. Un uso responsable de esta herramienta nos proporcionará mucha seguridad en la mecánica de nuestra moto.

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