Viajamos en el tiempo hasta 2018, en ese momento y con Donald Trump de presidente de los Estados Unidos, la situación con la Unión Europea se fue tensando hasta el punto que ambos países pusieron aranceles a determinados productos.
Estados Unidos había introducido aranceles del 10% y 25% a determinadas importaciones de productos de aluminio y acero a su país. La respuesta de la Unión Europea fue introducir lo que se denominó como aranceles de equilibrio, en los que había múltiples productos entre los que también se incluían las motos con origen estadounidense.
La relación comercial Estados Unidos – Unión Europea mejoró a partir de 2022
Ya con Trump fuera de la Casa Blanca, la relación cambió y en 2022 la Unión Europea suspendió las medidas con plazo hasta el 31 de diciembre de 2023, mientras se llegaba a un nuevo acuerdo entre las dos potencias. La política de Estados Unidos varió y los aranceles a todos los productos pasaron a ser aranceles solamente a partir de cierta cuota.
Ahora y tras llegar al margen establecido, la Unión Europea ha extendido la suspensión arancelaria a cambio de que Estados Unidos haga lo propio con la suspensión arancelaria a volúmenes comerciales históricos.
Sin duda esto es una buena noticia, tal como han reflejado desde uno de los fabricantes más emblemáticos de Estados Unidos como es Harley-Davidson, tal como reconocía Jane Stevenson, directora de Ausuntos Gubernamentales Globales de Harley-Davidson:
“Harley-Davidson está muy contenta de ver que la UE extiende la suspensión de aranceles a nuestras motocicletas. Sin embargo, todavía se necesita una solución permanente. Nuestro negocio ha sufrido daños colaterales por esta polémica desde 2018, que seguirá cerniéndose sobre nosotros hasta 2025. Las motos no tienen cabida en esta disputa por el acero y el aluminio. Seguimos extremadamente preocupados de que no se encuentre una solución a esta disputa antes del 31 de marzo de 2025 debido a las elecciones en la UE y los Estados Unidos.”