La FGR Midalu ya lleva mucho tiempo dando vueltas y por fin ha sido presentada en su versión definitiva. Esta particular motocicleta ha sido desarrollada completamente desde cero en la República Checa, incluyendo su espectacular propulsor así como toda la parte ciclo. Con soluciones atípicas comparadas con lo que solemos encontrar en una motocicleta, este modelo está pensado para clientes de alto poder adquisitivo que quieren desmarcarse de los modelos comerciales.
El corazón de la FGR Midalu centra toda nuestra atención. No en vano se trata de un motor V6 a 90º de casi dos litros y medio de cilindrada. Sólo él pesa más de cien kilos, lo que hace que la FGR arroje un peso en la báscula que sobrepasa los 250 kilos (262 kg para ser más exactos) y eso que se ha utilizado de forma masiva la fibra de carbono. Su potencia es de 200 cv y el par motor supera también los 200 Nm.
El chasis es tubular tipo trellis personalizable en función de la ergonomía de su futuro propietario. El basculante de aluminio muestra los refuerzos internos en un acabado impecable. También cuenta con multitud de posibilidades de elección con el fin de que se pueda escoger una moto a la carta: acabado de la fibra de carbono, pintura, llantas, etc. Como particularidad, el depósito está situado bajo el asiento con el fin de centralizar al máximo las masas y así, dispone de un pequeño hueco para dejar objetos bajo el falso depósito.
La parte ciclo está a la altura de lo que se espera de una moto de estas características y recurre a marcas reconocidas como Öhlins para la horquilla y el amortiguador trasero, Brembo para los frenos así como una rueda de 200 mm detrás para poder transmitir ya no la potencia sino todo el par motor disponible al suelo. La doble salida triple elevada da un toque muy bruto a la zaga.
Si os gustan las motos poco vistas, la FGR Midalu seguro que colma todas vuestras necesidades. Eso sí, tendréis que pagar por ella 120.000 euros.
