Paul Sinclair lleva 12 años paseando difuntos en moto a través de su peculiar empresa Motorcycle Funerals. Su lema es reflejar el estilo de vida de los fallecidos en su propio funeral, por tanto, si era motero ¿por qué no hacer un funeral específico? Para ello dispone de tres tipos de motos (Triumph, Suzuki y Harley) con sidecar cabinado para alojar el ataúd y cumplir así el último deseo del difunto. También hay una opción “Economy” para abaratar costes. La comitiva motorista, la corona y demás detalles también son opcionales.
El récord de velocidad del cuarto de milla (poco más de 400 m) se ha batido con la más potente, la GSX-R 1300 Hayabusa, un modelo que siempre e ha jactado de ser una de las motos más rápidas del mundo alcanzando una velocidad máxima autolimitada de 300 km/h. Esta no es la primera vez que Sinclair hace algo parecido: en 2002 ya llegó a 128,63 km/h con una Triumph Speed Triple naked.