La alcaldesa Ada Colau ha saltado a las páginas de motor de los medios de comunicación con la llegada de la Fórmula-1 al Circuit de Catalunya, y la próxima disputa del Gran Premio de Cataluña de MotoGP. Colau no es partidaria de mantener la aportación que realiza la ciudad de Barcelona.
Con solo tres semanas de diferencia, los dos acontecimientos más importantes del mundo del motor van a pasar por el Circuit de Catalunya: la Fórmula-1, este próximo fin de semana, y el Mundial de MotoGP el próximo 5 de junio. Y con su entrada en escena se ha reavivado la polémica en torno a la percepción que tiene de ambas competiciones el Ayuntamiento de Barcelona, que preside Ada Colau, que en su momento las calificó como elitistas.
El año pasado, poco después de acceder a la alcaldía, Colau mostró con claridad su punto de vista, contrario a mantener la subvención que el Ayuntamiento concede al Circuit: “¿La prioridad es garantizar las becas comedor, con 4,5 millones de euros, o lo es destinar cuatro millones a la F-1?”, dijo la alcaldesa.
El Ayuntamiento realizó hasta 2015 una aportación de cuatro millones de euros al presupuesto del Circuit, que es una entidad participada mayoritariamente por la Generalitat de Catalunya, que posee el 80 por ciento del capital, frente al 12 por ciento del RACC, y el 8 por ciento del Ayuntamiento de Montmeló. La Ciudad Condal no participa en el consorcio, a pesar de que desde hace unos años su nombre figura en la denominación oficial del circuito: Circuit de Barcelona-Catalunya. Precisamente es la Generalitat la que negocia directamente con el Ayuntamiento la cuantía de su aportación, y ambos acordaron que en 2016 se reduciría a dos millones de euros.
Desde la dirección del Circuit se asegura que se han iniciado las negociaciones de cara a 2017, a pesar de la postura de Colau, claramente opuesta a la actividad que se desarrolla en el Circuit, por encima de los beneficios que aporta a la ciudad de Barcelona. Desde el Circuit se asegura que la aportación del Ayuntamiento es fundamental para el funcionamiento de la instalación.
Precisamente, hace dos días, se presentó un informe en el Colegio de Economistas de Barcelona sobre el impacto económico del Circuit, que se cifra en 340 millones de euros al año, que se reparten así: el 48,1 por ciento (163 millones de euros) corresponde a la Fórmula 1; el 28,5 por ciento (97 millones), a MotoGP; y el resto a otras competiciones del calendario (80 millones). El estudio estima que 40 millones repercuten directamente en la ciudad de Barcelona.
Además, la actividad del Circuit es un generador de empleo: se calcula que en 2015 permitieron la creación de 4.423 puestos de trabajo relacionados con la actividad deportiva. El Circuit estuvo ocupado 332 días al año y recibió la visita de más de 570.000 espectadores.
