Bridgestone llama a sus ruedas Airless aunque en el prototipo que presentó hace poco en un Salón de Tokyo y para coches el nombre usado era AirFree. La idea detrás es la misma: lo que mantiene la estructura del neumático sin deformar (demasiado) para sostener la carga del vehículo no es aire a presión, encerrado en una cámara o en el propio neumático si es sin cámara. En su lugar tenemos, uniendo banda de rodadura y llanta, una estructura de láminas pensadas para deformarse en cierto sentido y ser rígidas en otros. En sentido vertical se deforma para absorber baches, pero en sentido horizontal es rígido para mantener la direccionalidad.
Adiós al problema de las presiones
Hemos visto algunas propuestas para reemplazar al neumático de toda la vida, siempre pensando en la duración y la seguridad. Bridgestone hace tiempo que puso en marcha su propio estudio de lo que llaman “neumáticos Airless”, es decir, una rueda que no usa aire a presión como elemento estructural.
Este tipo de rueda, que según algunas fuentes podríamos ver pronto en el mercado de la mano del fabricante japonés, se sirve de una estructura compuesta de láminas que actúan como soporte de la banda de rodadura, que a su vez agarra al asfalto. Esta patente permitiría librarse de los problemas asociados con el aire a presión: no sólo los pinchazos, sino que cuando las ruedas no están a su presión correcta la pisada dista mucho de ser la ideal. Como sabemos, en moto pueden bastar una décimas de presión para perjudicar notablemente el comportamiento e incluso provocar un accidente.
Además, la estructura de láminas permitiría según Bridgestone conseguir un mejor control de las fuerzas en juego: mejor pisada en cualquier circunstancia. Recordemos que este tipo de soluciones no son nuevas: los vehículos que se desplazaron por la Luna y los que hay en Marte usan ruedas de este estilo, con rejillas y sin gas en su interior.
Al parecer este tipo de ruedas están muy desarrolladas ya para bicicletas, que serán las primeras en recibir los modelos definitivos. Para las motos, que se mueven más deprisa y pesan más, habrá que esperar todavía un tiempo. Pero los coches, con menos problemas de estructura en las curvas (sus neumáticos trabajan casi planos), sí podrían ser el siguiente paso inminente de las Airless.