¿Son las leyes demasiado duras en México con los motoristas que han tenido alguna infracción? Dice un popular dicho en latín que «dura lex, sed lex» (la ley es dura, pero es la ley), pero el caso de los cementerios de motos mexicanos es llamativo y, por desgracia, nos suena hasta familiar. En la India, recordemos, también han empezado a proliferar este tipo de cementerios últimamente. Las motos son requisadas por la Policía y… Hasta nunca. No es serio este cementerio.
Es un patrón que se repite: la moto es conducida al depósito municipal (en México es llamado corralón), la multa que te ponen por sacarla es muy alta y, si no la pagas en el momento, la pesadilla no ha hecho más que comenzar. Los recargos por tener tu moto en estos ‘cementerios’ aumentan día tras día, como un carísimo parking de pago. Pasado un tiempo, sacar la moto es imposible. Primero porque la moto está a la intemperie con la consiguiente degradación, segundo porque la multa es tan alta que ya no compensa sacarla y, tercero, porque a los seis meses la moto ya puede salir a subasta. Al final casi te sale más a cuenta comprarte una moto nueva. Es lo que denuncian varios ‘youtubers’ mexicanos como Sobre2Ruedas, en vídeos como el siguiente:
La situación acaba siendo aún más frustrante para los moteros mexicanos si, además, la moto en cuestión ha tenido un accidente o avería. Al coste de la reparación hay que añadir una cuantiosa multa por tenerla en el corralón. Así que lo más probable es que te despidas de tu moto en cuanto aparezca la grúa de la policía para llevársela… Mientras tanto, los depósitos municipales se llenan de motos y más motos abandonadas. La última noticia nos la trae el diario ‘El Debate’ desde Culiacán, en el estado de Sinaloa. Allí más de ¡800 motos! están ‘muriendo’ lentamente en el corralón municipal sin nadie que las reclame. 800, se dice pronto.
«Hay más de 800 motos detenidas (retenidas). A las personas que traen su placa, licencia, la tarjeta de circulación y su casco no se les va a molestar«, argumentan desde la policía de Culiacán. Sin embargo el debate está abierto, ya que muchos moteros se quejan de que los paran por las razones más tontas para obligarles a ‘pasar por caja’. Pero la policía replica que, si no las reclaman por algo será. Y es que hay motos sin papeles, trucadas, que se pilotaban sin casco, el carnet correspondiente o de manera imprudente. ¿Quién lleva razón? Mientras se ponen de acuerdo, las pobres máquinas languidecen por millares en estos cementerios de motos mexicanos casi sin remedio.
