La cultura Cafe Racer nació hace más de 50 años en Reino Unido popularizada por los jóvenes rebeldes del momento (principalmente los Rockers) y está experimentando un resurgir en los últimos tiempos. Por entonces se empezó a poner de moda personalizar las motos con todo tipo de modificaciones (chasis, estriberas, tubos de escape, colines y aligeramiento general) quitando todo aquello que no fuera necesario para que la moto corriese más. De esta forma era como conseguían ganar las carreras ilegales entre un bar de carretera y otro.
Lo cierto es que la marca bávara sabe adaptarse a las necesidades y tendencias de sus seguidores, quienes han hecho resurgir esas motos transformadas para mejorar sus prestaciones. Por esta razón BMW ha querido llevar una representación de diferentes estilos con gente que ha hecho sus “restyling” sobre alemanas y que tienen algo interesante que enseñar. Un modo original de mostrar que la pasión por las motos traspasa los estándares y muestra que hay otro camino de hacer y disfrutar las cosas.
Seguro que a muchos de vosotros os suena Valtorón, o la moto Valkiria (de CRO) que ganó el concurso del MULAFEST de este año en la categoría de cafe racer con base BMW, pero os aseguramos que el resto de preparadores eran más que dignos compañeros de exposición, ¡vaya nivel! Todos y cada uno de ellos daban su visión específica de cómo entienden las BMW y, más en concreto, las de motor boxer. A continuación comprenderéis el porqué.
Si queréis ver todas las fotos de estas cafe racer así como todo lo acontecido en el BMW Riders Formigal 2014. No dejéis de ver nuestra galería de fotos.
Los preparadores y sus bestias
MAX BOXER
Es el principal distribuidor en España de piezas para las BMW más clásicas. Están especializados en restaurar y reinventar las BMW’s más antiguas y hacer de ellas verdaderas obras de arte. En Formigal tuvimos la suerte de ver y escuchar la preparación de su BMW R90 “Interceptor” ideada conjuntamente con Pepo Rosell de Radical Ducati. Toda una mezcla de elementos “bmwducatizados” que nos recordaba a las monturas de la policía francesa en los cómics de Joe Bar y que varios asistentes tuvieron el gusto de “retorcerle la oreja”.
Junto a ella pudimos disfrutar de una réplica Rennsport 500 (una MotoGP de los años 50), una R90S naked y su “patito feo”: una R75 que a pesar de la paliza que llevaba se batió el cobre en el cuarto de milla.
NOMADE CYCLES
Estos preparadores madrileños deben su nombre al juego de palabras entre “nómada” y “No Made”. Su particular estilo nos recuerda al look Punk o Rat de los vehículos de Mad Max y muestra a la perfección lo que es una moto “cruda”.
Sus creaciones se quedan tal cual salen, con la soldadura a la vista y da igual si le ponen ruedas de tacos a una moto de 100 CV, lo que les apetece expresar es la parte más salvaje de la moto.
CRO MOTORCYCLES
Fede de Cafe Racer Obsesion es uno de los preparadores más afamados de España. No en vano la moto que tenían expuesta en Formigal, la “Valkiria”, ganó el pasado año en la categoría de Cafe Racer del MULAFEST. De entre todas las BMW modificadas que se exponían en el “MULA” fue Harry Smith, uno de los diseñadores de la R nine T, el que eligió la creación de CRO como ganadora.
La Valkiria era la primera BMW que hacía, pero gracias al éxito cosechado ya le han encargado 3 más, siempre sobre el motor boxer tan característico de BMW. Su fama no viene sólo del MULAFEST sino que también cuenta con otra serie de premios en Francia. Sin embargo, no dispone de unos medios enormes. CRO forma parte de la cultura de garaje, que es donde él, junto con su novia dan rienda suelta a la hora de crear motos.
ADRENALINE MACHINE
Estos madrileños tienen una visión mucho más depurada y lujosa de lo que es una boxer. Se dedican principalmente a preparar motos con piezas originales de los años 70 y 80. En sus creaciones se cuida con pulcritud hasta el último detalle. Son motos muy elegantes, impolutas y con mucho estilo.
Tanto cuidado y limpieza que se podría comer encima de ellas sin llevarte a la boca una sola mota de polvo. Y claro, esto también se refleja en el precio. De hecho es posible que fuesen las más “potentes” de todas las que encontramos en esta zona.
C59R
Llegados desde Tarragona estos preparadores han comenzado su andadura hace poco en el mundo cafe racer pero desde luego el resultado de sus creaciones es genial. Las motos expuestas cuentan con el motor boxer de la R100 e incorporan componentes de altísima calidad como por ejemplo amortiguación Öhlins.
Unas motos con una pinta de cafe racer pura, con semimanillares, asiento monoplaza y estriberas retrasadas que ya nos gustaría coger.
MOTOS JAVIER
La moto expuesta, es el mismo “aparatazo” con el que posteriormente participaría en las carreras Sprint. Esta Rennsport del 74 modificada por Javier se utiliza para correr en carreras de motos clásicas y es probablemente la única que se sale de la estética cafe racer, junto a la BMW R90 “Interceptor” de MAX Boxer.
Javier tiene la suerte de tener un concesionario oficial de BMW en Pamplona. Gracias a ello, es más fácil hacerse con ciertos materiales y llegar a construir bellezas como esta.
GARAGE 79
Son los que más kilómetros han hecho para llegar hasta Formigal porque llegan desde Sevilla. Entre sus motos podemos encontrar una distintos modelos que mezclan el cafe racer puro con otros pequeños detalles y dan lugar al “mestizaje”.
Entre otras encontramos una perfecta cafe racer con sus semimanillares, estriberas retrasadas y colín monoplaza pero también otro modelo tipo Tracker, con el manillar elevado. Ambas, en cualquier caso nos llevan al inicio de esta cultura de los 50.
VALTORÓN
Probablemente los preparadores más internacionales y conocidos. Estos madrileños hicieron un hueco en su agenda para estar en el BMW Riders 2014 antes de llegar al Campeonato del Mundo de Modificaciones que tendrá lugar en Intermot, el Salón de Colonia.
Ellos tienen la particularidad de que, además de que son absolutamente apasionados de la moto, son hijos de escultor y cuentan con una fundición de metal. Esta característica permite identificar sus creaciones claramente ya que todo lo que hacen es un proceso artesanal en fundición de metal sobre molde de arena. Hacen todas las piezas a mano.
La moto que traen es una R nineT que les ha cedido BMW España y sobre ella han creado un monocasco de una sola pieza hecho en aluminio con el detalle del tapón de gasolina en bronce.
Para hacer algo así, Valtorón parte de un bloque de arcilla del que han ido sacando la forma de la moto crean posteriormente un molde de escayola del que hacen otro de arena y que es el que finalmente se introduce en el aluminio fundido.
Carreras de aceleración a la antigua usanza
Si la exposición nos sabía a poco, BMW decidió crear una recta de un cuarto de milla (400 m) en la que se celebraron carreras Sprint. Esta competición de aceleración se celebró con las mismas motos expuestas, poniendo en práctica la teoría del cafe racer basada en preparar la moto al máximo para que corriese más, olvidando cualquier tipo de comodidad.
Balas de paja, adrenalina, una bandera a cuadros y olor a gasolina… De repente nos vimos transportados a los años 60 y a esas locas y totalmente ilegales (cuanto más ilegales más divertidas normalmente) carreras. Tras las primeras carreras de clasificación llegó el momento de la gran final en la que los chicos de Garage79 fueron los triunfadores de esta edición, parando el crono en ¡poco más de 8 segundos! con su rapidísima BMW cafe racer.
Esta experiencia Café es más que digna de ver, y si alguna vez tenéis la oportunidad de subiros a una no lo dudéis ni un momento. Caballos embrutecidos de pura potencia que os harán sentir los ojos en el cogote.