La Aprilia RSV4 X es el modelo más exclusivo que se puede encargar actualmente a la fábrica de Noale sin entrar en versiones pensadas para usar en competición. Se trata de una moto que solo se podrá usar en circuito y de la que únicamente se fabricarán un total de 10 unidades todas ellas pensadas para un uso sin concesiones frente al crono.
Donde más se ha trabajado en la Aprilia RSV4 X es en bajar el peso respecto a la Factory, la cual es ya de por sí un peso pluma que con todo lleno se queda por debajo de los 200 kg. Sin embargo, esta versión especial consigue que en vacío la báscula no marque más de 165 kg y, al mismo tiempo que su motor extraiga unos cuantos caballos más hasta llegar a la bestial cifra de 225 CV.
Así todo el carenado está hecho en fibra de carbono y multitud de piezas son también de aluminio o magnesio, como las ligerísimas llantas forjadas Marchesini. Los gráficos de esta moto de tirada limitada están inspiradas en la de la RS-GP de MotoGP.
El motor es montado a mano en el mismo lugar donde se fabrican las versiones de competición. Cuenta con cambios en la distribución, admisión, muelles de válvulas, ECU y un escape de titanio Akrapovic. Otro detalle interesante es su caja de cambios ANN (Aprilia No Neutral) que reubica la posición del punto muerto para evitar errores al cambiar.
Ahora este se sitúa por debajo de la primera velocidad (no entre primera y segunda), lo que permite un cambio más rápido y preciso. Usado en SBK y MotoGP, es la primera vez que se usa en una moto de calle.
En la parte ciclo no hay cambios en cuanto a las suspensiones pero sí en las pinzas de freno, que ya no son las Stylema de la Factory sino unas Brembo GP4-MS con discos T-Drive (los usados en SBK) y bomba radial de 19×16.
¿Os hemos dicho que sólo van a fabricar diez? Pues si queréis una Aprilia RSV4 X, y todavía llegáis a tiempo, tendréis que desembolsar 39.900 euros. Son aproximadamente 14.000 euros más que la Factory o, lo que es lo mismo, el doble de lo que cuesta una RR. La cuestión es… ¿es el doble de buena?