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No te lo vas a creer, pero este hombre tardó 22 años en poder matricular su Vespa

La historia de perseverancia de Marco Lombardo
Fotos: Moto.it
Desde Italia nos llega una de esas historias que serían difíciles de creer sino fuera porque el propio protagonista nos la cuenta. Marco tardó 22 años en matricular su Vespa, todo un desafío.

Hoy, con más de 60 años a sus espaldas, Marco Lombardo es un graduado en física nuclear con grandes trabajos a sus espaldas. Pero en 1977, cuando tenía 17, comenzó a escribir sin saberlo una apasionante historia sobre cómo conseguir matricular una Vespa.

Nos trasladamos hasta la Italia de finales de los años’70 cuando localizó una Vespa 125 de 1954. Estaba en un estado bastante desastroso porque no tenía matrícula, documentos ni carburador, y encima estaba abandonada. Pagó 20.000 liras de la época, al cambio de hoy serían 10 euros, pero lo que se llevó era una chatarra que no sabía si funcionaría o no, y que tuvo que empujar hasta casa.

Allí comenzó la primera parte, la mecánica. El problema de poder matricularla o no era secundario si la Vespa no arrancaba. Así que sin carburador, pulverizó gasolina dentro del cilindro mientras le daba patadas y a la segunda arrancó. Estaba claro, ahora había que hacerse con el carburador y comenzar el proceso de restauración, y también los trámites administrativos.

Durante ese tiempo hubo momentos que parecía imposible lograr la documentación

Y ahí llegó el problema de verdad. Pudo conseguir el número de matrícula original, que estaba en el guardabarros delantero, por lo que comenzó las pesquisas para conseguir localizar al dueño y hacer los papeles que certificasen el cambio de titularidad. Acabó en Florencia, donde descubrió que había muerto.

Matricular la Vespa parecía misión imposible

La cosa se complicaba, y aunque llegó a circular con unas placas de cartón para las vacaciones, Marco quería su Vespa matriculada y legal. Así que estuvo dando vueltas por todos los organismos, a la vez que se encargaba de seguir manteniendo su Vespa al día. Ya estamos hablando de la década de los ’80 y principios de los ’90, y en ese momento la moto ya tenía casi 40 años encima.

Pero volviendo a 1983, hubo un pequeño rayo de luz. Consiguió confirmar que la moto no había estado envuelta en negocios truculentos y, también, que hasta 1959 las matrículas de las motos hasta 125 eran locales, con lo que todo se complicaba un poco más. Además, la información referente a la moto se había perdido en unas inundaciones. Todo parecía perdido.

Ahora, 47 años después, la moto luce casi como nueva

Y así pasaron los años hasta que ya sí, en los 90 volvió a la carga. Consiguió toda la documentación posible de parte de Piaggio. Se presentó con ella en la oficina de Milán donde llegó a hablar con el director, que le instó a escribir una carta con la pregunta para ver si podía matricular por fin su Vespa. La respuesta fue negativa, así que de nuevo todo parecía prohibido.

Pero en 1999 el Ministerio de Transporte de Italia le dio el visto bueno, con lo que 22 años después lograba tener por fin su Vespa a su nombre. Hoy, 25 años después de que lograse los papeles y 47 después desde que empezó la aventura, Marco Lobardo sigue teniendo esa joya de 1954 que luce prácticamente como cuando salió de fábrica hace 70 años.

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