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2017 nos dejó un aire con el mayor índice de CO2 de toda la década

Fotos: SMN
A pesar de los esfuerzos por parte de todos en reducir las emisiones contaminantes de los vehículos, 2017 se cerró con un porcentaje mucho mayor de CO2 en el aire que respiramos en comparación con la última década. Los vehículos de gasolina y la moda de los SUV son los principales culpables de ello.

JATO Dynamics ha desvelado el reciente estudio que ha hecho sobre la calidad del aire en Europa y, en contra de lo que podríamos pensar, el aire que respiramos contenía un mayor índice de CO2 que el que se había registrado en la anterior década. Y todo ello a pesar de la lucha en contra de la contaminación y las emisiones.

Aunque el aumento no es demasiado significativo, calculado aproximadamente en 0,3 g/km, no deja de ser paradójico que los esfuerzos en busca de un aire más saludable parecen no salir reflejado en las mediciones. Y se apunta como culpable al aumento de las ventas de motores gasolina y, sobre todo a los vehículos tipo SUV.

Durante 2017, las ventas de vehículos de gasolina ascendieron un 10,4% respecto a 2016 mientras que las ventas de motores diésel cayó significativamente. Por otro lado, los SUV son el fenómeno de los últimos años y en 2017 se vendieron más de 4,5 millones, lo que supone casi un 20% más que el año anterior.

Las motos son menos contaminantes

El informe de JATO detalla que mientras las emisiones de CO2 de los motores diésel eran de 117,9 g/km de media, el promedio de los gasolina ha sido de 123,4 g/km. Además los SUV cuentan con unas emisiones mayores que sus posibles homólogos en formato turismo debido a su mayor peso y peor aerodinámica.

Esto último puede verse perfectamente en marcas como por ejemplo Peugeot, cuyo volumen de ventas se basa en los modelos crossover y ha hecho que sus emisiones de CO2 totales hayan ascendido 2,7 g/km hasta situarse en 104,5 g/km.

Contrasta con el caso de Toyota que, apostando por motorizaciones híbridas, ha descendido sus emisiones en un 2,7 g/km hasta situarse en los 101,2 g/km, siendo la marca más limpia de todas las analizadas.

Es por ello que debemos resaltar que, a pesar de la demonización que está sufriendo el diésel en los últimos años en favor de los gasolina, tanto unos como otros cuentan con emisiones mayores de un determinado tipo. Sobre todo y como se ha visto en los últimos años, los gasolina dotados de inyección directa. La solución no son ni los unos ni los otros sino usar medios de transporte menos contaminantes como por ejemplo las motos y/o alternativos.

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