Publicidad
[the_ad_placement id="adsense-mega-2-mobile"]

1.400 km sobre una Lambretta de 1958

Fotos: El Diario
El fotógrado Juan Carlos Vidarte se embarcará en un viaje de 1.400 kilómetros, Badajoz-Eibar-Badajoz, subido en una moto Lambretta para conmemorar la compra de este vehículo por parte de su padre hace ahora 58 años. Su intención es llegar a Eibar el próximo 23 de agosto para rememorar el día exacto de la compra de la moto.

Vidarte, un personaje muy conocido en Badajoz, grabará y fotografiará el recorrido. También quiere homenajear el negocio centenario que su familia abrió en la capital pacense tal y como dijo este lunes en la presentación del proyecto.

La idea surgió al encontrar recientemente el recibo de compra de esta mítica motocicleta de 125 centímetros cúbicos que fue trasladada en tren por su padre hasta tierras extremeñas.

Vidarte confía en que Euskadi le reciba con los brazos abiertos y, según ha manifestado, lo primero que hará al llegar a Eibar será abrazarse con todos sus habitantes

Juan Carlos ha seguido utilizando la moto para pequeños recorridos aunque, como ha reconocido, en los últimos años lo hacía sin permisos por lo que le multaron en diversas ocasiones, hasta tres veces en un día.

En la actualidad, con los papeles en regla y con un total de cuatro cámaras de vídeo y fotográficas instaladas en el vehículo y en el casco, Vidarte se propone realizar este viaje con la confianza total en que la moto aguante.

Objetivo

El objetivo es llegar a Eibar el próximo 23 de agosto para conmemorar el día exacto de la compra de la moto y el vehículo irá equipado con todo el vestuario, alimentación e iconos que, según dice, le dan buen rollo.

Juan Carlos Vidarte ha reconocido que el viaje es fruto de la aportación de sus amigos de Badajoz, unos 1.200 euros otorgados por particulares y empresas de la ciudad. El viaje no deja de ser incierto ya que el vehículo, pese a encontrarse en buenas condiciones, estaba pensado para circular en los años 50 y 60. Sin embargo, el apoyo recibido le hace estar muy esperanzado.

De esta forma, el famoso fotógrafo de la localidad pacense ya tiene el visto bueno del Ayuntamiento de Plasencia y de un amigo de Burgos para pasar la noche tal y como ha relatado. Además, ha agradecido a todas las personas interesadas en ayudarle durante este largo trayecto.

Por su parte, diversos alcaldes le recibirán durante su ruta por tierras de Extremadura, Castilla y León y Euskadi, y le invitarán a comer porque, según ha indicado, nunca irá de restaurantes.

Lo último

Lo más leído