Phil Read, el “El Príncipe de la Velocidad”, nos dice adiós a los 83 años de edad. El que llegara a ser hasta en siete ocasiones Campeón del Mundo de Motociclismo, nos dejaba hace apenas unas horas tal y comunicaba su familia en las redes sociales del piloto: «Con increíble tristeza, la familia Read informa del fallecimiento de Phil Read mientras dormía plácidamente en la mañana del 6 de octubre de 2022, en su casa de Caterbury, Inglaterra».
Read, nacido en 1939 en Luton, ciudad ubicada al sur de Londres, debutaría en 1961 en el Gran Premio de los Países Bajos a los mandos de una Norton dentro de la categoría de los 500 cc, aunque no obtuvo resultados reseñables en aquellos primeros compases de su carrera. No sería hasta 1963, cuando ficharía por Yamaha para correr dentro de la categoría de 250 cc, logrando un año después el primer título mundial tras hacerse con cinco victorias a los mandos de una RD56.
En los siguientes años se haría con cuatro coronas más: tres en 250 cc y una en 125 cc, en las temporadas de 1965, 68 y 71. Posteriormente, en 1972, abandonó la escudería japonesa y ficharía por MV Agusta donde alcanzaría el éxito en la categoría reina, proclamándose campeón hasta en dos ocasiones, en 1973 y 1974. Aquel año no solo fue en el que Read se haría con su última corona dentro del Mundial de Motociclismo. También el último que la firma transalpina lograría un título mundial y en el que una moto de 4 tiempos se llevara la victoria al final de la temporada, al menos hasta la llegada de la era de MotoGP.
Pero no solo en el Mundial de Motociclismo destacó Read de manera clamorosa. Otros datos que nos ponen en perspectiva el talento que atesoraba el piloto británico, son por ejemplo el haber logrado la victoria en el TT Isla de Man hasta en nueve ocasiones, dos en las 500 Millas de Thruxton o haber participado en varias ocasiones en el Gran Premio de Velocidad de La Bañeza. Sus números dentro del Mundial de Motociclismo también atestiguan su tesón y valía: 52 victorias, 121 podios, 4 poles y 36 vueltas rápidas. Pero lejos de los fríos números también está el hecho de haberse enfrentado a leyendas de la talla de Mike Hailwood o Giacomo Agostini.
Su última carrera a nivel profesional fue el TT de la Isla de Man de 1982, aunque después disputó otras como aficionado como el mencionado GP de la Bañeza. Ostenta además el honor de ser Piloto Leyenda del Mundial de Motociclismo o de haber sido nombrado por la Reina Isabel II Miembro de la Orden del Imperio Británico en 1969. Sin duda toda una institución dentro del deporte y en especial en el de la velocidad sobre una moto. Allá donde este señor Read, ruede en paz.
