Es la encargada de transmitir la fuerza del motor a la rueda trasera y por ello es una de las partes que más esfuerzo sufren durante su vida útil. Para intentar precisamente que esa vida útil se alargue lo más posible y en condiciones. Uno de los secretos está en que la cadena esté engrasada correctamente.
Para ello se puede recurrir a aceites y lubricantes de diferentes tipos, más o menos densos en función del uso que vayamos a hacer de la moto y las condiciones ambientales. Independientemente del lubricante que elijamos, lo que hay que asegurar siempre es que se distribuya de la manera más eficiente por toda la cadena, entrando en los eslabones. La función del lubricante también ayuda a que no se oxide la cadena.
¿Cuándo engrasar la cadena de la moto?
Es muy importante saber el momento en el que hay que engrasar la cadena. Lo primero que hay que hacer es limpiarla de los restos de suciedad y grasa que se van adhiriendo tanto a la propia cadena como a los patines de plástico que llevan algunos modelos. Una vez lo hayamos dejado todo limpio (o lo más limpio posible) hay que secar bien la cadena, puesto que debe estar seca para poder aplicar el lubricante y que este cumpla su función. De lo contrario, al pulverizar el spray sobre las gotas de agua o la humedad crearemos una capa que la envolverán favoreciendo su deterioro.
Tensar la cadena de la moto
Otro de los puntos a los que hay que prestar atención es al tensado de la cadena. Demasiada tensión impedirá que la suspensión trabaje correctamente, tendremos una respuesta más brusca de la moto y aceleraremos el desgaste. Por el contrario una falta de tensión favorecerá la posibilidad de que la cadena se salga, se partan dientes de la corona e incluso dañemos parte del basculante. Dependiendo del modelo la tensión idónea varía, aunque suele funcionar la norma de los 2-3 dedos entre la cadena y el basculante en la zona del patín.
Cambio de la cadena de la moto
Aún así, por mucho que la cuidemos tanto la cadena como el resto del “kit de arrastre” en el que se incluye el piñón y la corona, se van deteriorando por el uso. Uno de los consejos más habituales es que es conveniente hacer el cambio a la vez de los tres componentes, puesto que van cogiendo “vicio” y se desgastan en consonancia, por lo que si optamos por cambiar solamente uno de ellos le costará acoplarse y es posible que sufra un desgaste desigual y prematuro.
¿Qué hay que tener en cuenta al cambiar la cadena de la moto?
Sobre el cambio hay que asegurarse de la medida del paso de la cadena, puesto que no todas las cadenas son universales y las hay más anchas o más estrechas en función de la necesidad de la moto. Este paso, además, ha de coincidir con el del piñón de ataque y la corona, de lo contrario la cadena no encajará correctamente. También es importante cerciorarse que tanto el piñón como la corona pertenecen a nuestra moto, ya que no es algo universal y cada modelo y versión son un mundo en este aspecto.
¿Cuándo cambiar la cadena?
En cuanto al momento ideal para el cambio de la cadena y el resto del “kit” cada uno tendrá su teoría y su opinión, pero si el desgaste comienza a ser evidente en la corona (que es más accesible que el piñón) y los dientes cada vez son más delgados y puntiagudos es momento de cambiarlo. Aguantar más de la cuenta es asumir el riesgo de que los dientes se rompan, por lo que parte de la moto acelerará en vacío cuando pase por el espacio que ocupaban y, si son varios, cuando vuelva a los que aún quedan es fácil llevarse un buen susto o incluso salir por los aires.
