Hace poco, muy poco tiempo, cualquier piloto daba lo que fuera necesario por vestir los colores del binomio Repsol-Honda. Desde que en 1995 la petrolera española pasara a patrocinar al equipo oficial de HRC, en el entonces Mundial de Motociclismo en la categoría de 500 y ahora solamente MotoGP, lo que han conseguido juntos no lo ha logrado nadie.
Mick Doohan, Álex Crivillé, Valentino Rossi, Casey Stoner y Marc Márquez han logrado alzarse con títulos de la categoría reina. Mick con cuatro de sus cinco con HRC, “Crivi” con uno, Valentino con otro, al igual que Stoner y Marc, el más reciente, con seis. El ratio es alucinante y es que han ganado algo más de uno de cada tres mundiales que han disputado juntos.
Pero la cosa se torció a partir de la lesión de Márquez, y HRC y Repsol no han vuelto a saborear las mieles del triunfo. No sólo eso, hay que sumar que la estrella del proyecto ya no está, y que con él han desaparecido otros patrocinadores como Red Bull, que no han sido sustituidos.
Con todos estos cambios, los colores de estos últimos años han cambiado drásticamente, al punto que el naranja y rojo de Repsol casi pasa a ser testimonial y aparece en los logos del carenado y ligeramente en el colín. Sin embargo, Honda gana espacio en la moto, mucho espacio, tanto que pasa a ocupar el lugar del sponsor principal y, por tanto, impone sus colores.
Recordando la NSR 500 con decoración HRC
Por eso muchos están haciendo comparaciones con las motos con los colores de HRC que vimos en 1994. Pero lo cierto es que poco o nada se parece a aquellas. Las que fueron, casi con total certeza, unas de las 500 más bonitas del momento no están representadas y quizás, solamente, quizás, Honda haya dejado pasar la oportunidad de conseguir un diseño mucho más vistoso.
Es más, incluso los colores de HRC con los que hemos visto a Stefan Bradl participar estos años de atrás como invitado, tienen mucha más personalidad y encanto de lo que tienen estos diseños mucho más institucionales y anodinos.
Habrá que ver si a lo largo de la temporada se modifican, aunque también es cierto que todos y cada uno de los esfuerzos de HRC en uno de sus años más cruciales y en uno de sus momentos más críticos, deben centrarse en conseguir la mayor competitividad posible. Al final, en competición siempre se ha dicho que la moto más bonita es la que gana…