Tal y como os contábamos ayer, Laia Sanz no pudo completar el objetivo de ser la primera mujer en completar la Red Bull Hare Scramble, la carrera principal de la ErzbergRodeo que este año cumplía sus bodas de plata.
Para este reto, la 18 veces campeona del mundo de trial y enduro pilotó una KTM 300 EXC TPI preparada expresamente para la ocasión, aunque es una moto muy diferente de las que utiliza habitualmente.
Tras clasificarse en las rondas previas en el top 50 de los 500 pilotos que tomaron la salida (de un total de 1.700), realizó una buena salida que le permitió escapar de los problemas de los primeros embudos y empezar a rodar de forma constante en el top 20. Sin embargo y tras el repostaje, se equivocó en un paso y quedó atrapada en un hoyo del que casi no pudo salir.
“Empecé súper bien y fui superando obstáculos muy bien, aunque en una subida muy complicada caí dos veces y dejé la moto tocada. Antes del refuelling, me equivoqué y me quedé en una zona de nieve de la que no había forma de salir. Ahí me fundí.”
A pesar de estar con las fuerzas al mínimo, Laia siguió adelante pero sabía que el recorrido sólo podría empeorar. Sobre todo teniendo en cuenta que el siguiente paso era el denominado Carl’s Dinner, una zona conocida por sus grandes piedras.
“Llegué muerta y eso es lo que hay que evitar a toda costa, porque el cansancio te hace cometer errores.”
También consiguió superar esta zona, poniendo al límite su cuerpo, pero el reloj seguía corriendo de forma implacable y las 4 horas que ponían fin al tiempo disponible para superar el recorrido expiraban.
“Al salir de Carl’s Dinner tiré todo lo que pude porque quería llegar cuanto más lejos mejor, pero cuando pasé por el CP 20 me dijeron que hacía tres minutos que se habían cumplido las 4 horas.”
Pese a no haber acabado, Laia ya sabe a qué se enfrenta y por ello el año que viene lo volverá a intentar con más fuerza si cabe y así seguir escribiendo con letras de oro los libros de historia.
“Me ha faltado físico. Aún no estoy en mi mejor momento de forma, después de la lesión que tuve en el Dakar, pero lo bueno es que ahora sé cómo es esta prueba y cómo hay que afrontarla.”
“Volveré. Estoy orgullosa y contenta porque superé muy bien algunos de los obstáculos más difíciles y ahora sé qué me faltó. Si KTM está de acuerdo, lo intentaré nuevamente el año que viene.”
