Carmelo Ezpeleta se había mantenido al margen hasta el momento, pero hoy ha roto su silencio a requerimiento de los medios de comunicación, que le han asaltado informalmente aprovechando el acto en el que Nicky Hayden era presentado como nueva Leyenda de MotoGP. Ezpeleta ha insistido en que el planteamiento de los rectores del campeonato era apaciguar los ánimos y que toda la información se centrara exclusivamente en lo deportivo, la carrera y la resolución del título: “Yo creo que valía la pena rebajar la tensión y por eso le pedimos a los pilotos, y ellos estaban de acuerdo, en que pospusieran sus controversias hasta la semana que viene”, dijo.
A partir de ahí, todo queda en manos de los propios pilotos, y Ezpeleta reconoce darle mayor trascendencia a esta situación será responsabilidad de ellos: “Ellos tienen que decidir lo que van a hacer. Yo les pedí lo que creía que era bueno para ellos y para el campeonato, obviamente, que durante este fin de semana se hablara de carreras y nada más”.
Ezpeleta ha querido quitar gravedad a la calificación de evento de alto riesgo que ha recibido el Gran Premio por parte de la Comisión Antiviolencia: “Me imagino que eso es una cosa que las autoridades deciden por lo que sea, por indicios o por cualquier tema, pero yo creo que irá todo bien y no sucederá nada. Las aficiones de las motos son de otra manera y yo no creo que haya ningún problema”.
No quiso comentar las conversaciones individuales que mantuvo con Rossi, Márquez y Lorenzo, “yo no puedo hacer pública una conversación privada que hemos tenido y si me piden la impresión que tengo sobre ellos le diré que son tres grandes personas”, dijo.
También lamentó el protagonismo alcanzado por MotoGP en los medios de comunicación por la polémica generada en Sepang: “A mí no me gusta que vengan los medios atraídos por la polémica, pero hay libertad para que cada uno haga lo que crea que debe de hacer”, indicó.
Reconoció que estos acontecimientos también van a provocar cambios en materia de reglamentación del campeonato, pero es una cuestión que se abordará más adelante: “El presidente de la FIM hizo ayer una comparecencia aquí en la que estuvieron los jefes de los equipos y los pilotos y desde luego nosotros sí que creemos que de los errores y de los fallos hay que aprender. Trabajaremos junto con los pilotos, la federación, el IRTA y los constructores para que esto vaya mucho mejor, claro que sí”. Y preguntado por los errores cometidos, solo dijo: “El primer error del que hemos aprendido es que no hay que hablar mucho”, dijo con una sonrisa, reconociendo haber realizado mucha autocrítica.
No quiso comentar la vía judicial emprendida por Rossi: “Eso forma parte de lo de ayer y hasta el lunes no hablamos de ello”, sentenció.
