Ducati renunció a tomar parte en las pruebas del pasado 4 de mayo en Jerez para concentrarse en su feudo de Mugello, donde ha probado nuevamente las modificaciones de chasis introducidas en el Gran Premio de España que no resultaron suficientemente efectivas, y de paso preparar el Gran Premio de Italia. Han sido dos días de pruebas con sabor agridulce. Los registros fueron muy positivos, con Andrea Iannone rodando por debajo del récord de la pista y Andrea Dovizioso a solo un par de décimas, pero el lado negativo llegó también de la mano de Iannone, que sufrió una fuerte caída.
Iannone se cayó en su última salida a pista. Perdió el tren delantero en la rapidísima Arrabiata 2 y se golpeó violentamente el hombro izquierdo, sufriendo una luxación de clavícula. Iannone se trasladó a la Clinica Porcellini, en Cattolica, para un completo examen y planificar un tratamiento, y aunque viajará a Le Mans deberá superar el examen médico para poder correr durante el fin de semana.
“Estas pruebas eran muy interesantes, porque antes de una carrera siempre resultan útiles, y fuimos capaces de evaluar algunas soluciones que durante un Gran Premio nos resulta difícil probar”, dijo Iannone. “Estaba contento con lo que estaba haciendo, aunque desgraciadamente al final de la última sesión me estrellé en Arrabbiata 2 y me golpeé muy fuerte mi hombro izquierdo. En cualquier caso estoy satisfecho con la forma en que trabajamos, sobre todo porque la moto es nueva y tenemos que probar diferentes soluciones para encontrar la mejor puesta a punto”.
Dovizioso, por su parte, está satisfecho con el trabajo porque “nos ha ayudado a entender mejor a la GP15”, y confirmó que en Jerez no trabajaron en la dirección correcta. “Así que hicimos unas pocas modificaciones y encontramos las sensaciones adecuadas de nuevo y volvimos a rodar rápido. Todavía hay margen de mejora, pero hicimos un buen trabajo y podemos ir a Le Mans con bastante confianza”, aseguró Dovizioso.
Iannone y Dovizioso no estuvieron solos en Mugello. Junto a ellos rodaron el probador de MotoGP, Michele Pirro, y el de SBK, Luca Scassa. Otro invitado de excepción fue Max Biaggi, que estuvo trabajando sobre la Aprilia RSV4 RF de SBK.
