Todo parece indicar que Ken Roczen ha vuelto para quedarse. El piloto alemán está llevando a cabo su mejor temporada desde que está en Honda y ya sin las secuelas de las lesiones que arrastraba se está mostrando eficaz y consistente a partes iguales. En Oakland Roczen volvió a ser el más rápido en llegar a la línea de «holeshot» tras la salida. El alemán comenzó a tirar del grupo aunque con Adan Cianciarulo y Eli Tomac intentando que no se escapase.
En esta ocasión, Tomac no se quedó en mitad del pelotón, por lo que pudo gestionar las primeras vueltas a rueda de su compañero mientras que controlaba en la distancia a un Roczen seguro. Pero la tranquilidad para Tomac se acabó cuando comenzó a sentir el aliento de un Cooper Webb que no quiere perder el tren del título. Un título que, recordemos, defiende.
Contra todo pronóstico, únicamente el «novato» Cianciarulo fue capaz de seguir el ritmo de Roczen en el primer cuarto de carrera y ambos se escaparon de Tomac y Webb. Ya casi a mitad de carrera Tomac logró recortar diferencias con Cianciarulo para lanzarse a por él como si de un final de carrera se tratase. De hecho, uno de los puntos calientes de la noche en Oakland fue el adelantamiento con «blockpass» incluido de Tomac a Cianciarulo, una acción dura en la que llegó a haber contacto y todo ello con Tomac ya centrado en el único objetivo, lograr la victoria. El piloto californiano estuvo rodando al límite y, de hecho, se llevó algún susto en su persecución a Roczen, que al cruzar el ecuador de la prueba seguía al frente.
Visto desde fuera daba la sensación de que Roczen estaba más cómodo liderando que Tomac persiguiendo, pero todavía con nueve minutos de final por delante, Tomac adelantó a Roczen para comenzar a liderar la carrera. El piloto de Kawasaki comenzó entonces a marcar el ritmo de la prueba con Roczen perdiendo distancia al principio pero conservando las opciones al mantenerse cerca de la barrera del minuto. Por detrás de ellos Cianciarulo continuaba rodando firme en la tercera posición y con Webb a tres segundos.
Cuando la carrera entró en su último cuarto daba la sensación de que todo estaba estable, pero entonces llegó la «magia de las carreras». De repente, Roczen que estaba a un segundo de Tomac consiguió contactar con él después de un error del piloto de Kawasaki que el de Honda aprovechó para volver a liderar. Con menos de cinco minutos por delante Tomac tenía que remontar, Roczen aguantar y Cianciarulo mantenerse a la expectativa por si conseguía pescar en río revuelto cuando, además, comenzaron a aparecer los doblados.
En el tramo final de la carrera Tomac fue a por todas, arriesgando para ganar y así fue que logró volver a contactar con Roczen a poco más de dos minutos para el final. Como en la primera ocasión, Tomac entró con todo para superar de nuevo al alemán y situarse de nuevo primero. Y mientras esto sucedía en la lucha por la victoria, Cooper Webb fue capaz de alcanzar y superar a Cinaciarulo en la batalla por el tercer puesto. Solo en una vuelta Tomac logró escaparse de nuevo dejando sentenciada la carrera y anotándose la victoria. Sin embargo todavía faltaba un nuevo giro en el guión y cuando parecía que Roczen ser haría con la segunda posición en la última vuelta, Webb se echó encima del alemán que aguantó el primer ataque, el segundo pero no pudo aguantar el tercero en la última curva y con contacto incluido. Un extra de emoción para el final de una carrera cargada de imprevistos.
Finalmente Adam Cianciarulo acabó en la cuarta posición por delante de Jason Anderson, quinto. Justin Barcia, que continúa tercero en la genera, solamente pudo ser sexto mientras que Dean Wilson, Justin Hill, Blake Baggett, Malcolm Stewart completaron el top10.
