Keeway nos invitó recientemente a Barcelona para poder probar el primer modelo de la nueva familia Premium del gigante asiático, la MBP M502N. Una bicilíndrica refrigerada por agua, con un propulsor nuevo de 47,6 CV de potencia y que se desenvuelve dignamente por todo tipo de carreteras y circunstancias.
MBP con este modelo llega con su primera moto prémium de media cilindrada al mercado nacional. Con esta moto no inventan nada nuevo, pero sí que democratizan un concepto de moto de alta calidad a un precio “contenido”. No llega a superar la barrera psicológica de los 6.000 euros. Se trata de una moto cargada de componentes, y un equipamiento muy actual.
En el futuro MBP extenderá su catálogo de motocicletas a segmentos como el trail, y hasta una 1.000 cc planean presentar más adelante. La marca quiere llegar a nuestro mercado con un abanico de modelos de media y alta cilindrada, con componentes Premium, una mecánica fiable y un precio ajustado al máximo con respecto al equipamiento que trae de serie.
Los rivales de la Keeway MBP M502N, como naked de media cilindrada para el A2, son: Honda CB500F (6.250 €), Brixton Crossfire (5.999 €), Kawasaki Z400 (5.775 €), KTM 390 Duke (6.089 €), Yamaha MT-03 (5.499 €) y Voge 500R (4.995 €).

CARACTERÍSTICAS Y EQUIPAMIENTO MBP M502N 2022
La MBP M502N llega al mercado propulsada por un motor bicilindrico en línea, refrigerado por agua, con 486 cc y rindiendo 47,6 CV de potencia final. Una cifra ideal para su conducción con el carnet A2 y que entrega a 8.500 rpm junto con un par máximo de 45 Nm a 4.750 rpm.
La parte ciclo se encuentra presidida por un sistema de frenado firmado por los catalanes de J.Juan. Así pues, encontramos sendos discos delanteros de 300 mm, mordidos por unas pinzas de dos pistones y, en el eje trasero, una pinza monopistón junto a un disco de freno de 240 mm. Todo ayudado por un sistema ABS Bosch de última generación.

La suspensión está encomendada a una horquilla invertida Kayaba y un monoamortiguador trasero central regulable y progresivo mediante bieletas, firmado por el mismo especialista. No es demasiado común en motos de estas características y que demuestra el espíritu de calidad que rodea al conjunto.
Como no puede ser de otra manera en una moto de estas características, la iluminación está completamente basada en diodos LED y el marcador llega con una pantalla TFT a color, que si bien incluye numerosa información sobre la mecánica, su visibilidad a plena luz del día debería mejorar.
Otro aspecto a destacar es su característica de moto naked accesible en altura a todo el público. Sus 790 mm de altura del asiento la acercan tal vez demasiado al suelo, como en la prueba dinámica de producto pudimos comprobar.

EN MARCHA
Para la prueba de conducción dinámica, Keeway nos preparó un recorrido por las inmediaciones de Barcelona y así poder comprobar, en primera persona, las bondades de la primera motocicleta firmada por MBP. Lo primero que llama la atención, nada más subirnos a la M502N y girar la llave, es el faro delantero. Con un diseño muy actual y diodos LED, nos recuerda en cierta medida al que lleva la nueva Yamaha MT-07. El piloto trasero, de discreto tamaño y tecnología LED, nos gustó mucho. Remarca el espíritu afilado y agresivo del diseño de la naked china.
Después y ya a los mandos, el marcador digital TFT a color se convierte en el protagonista. Con un diseño de gráficos piramidal muestra numerosos parámetros de la moto, y aunque sea espectacular y llamativo, en marcha pudimos verificar que le falta algo de contraste para una perfecta visualización.
La postura de conducción es agradable. El asiento, de una pieza y dos alturas, es cómodo. Agarra perfectamente y le otorga un aire deportivo al eje trasero, junto con el afilado colín. Como ya os dijimos antes, es una moto bastante bajita. Y esta característica en movimiento planea un problema: rozar con facilidad los avisadores de las estriberas, exigiendo al piloto trazar perfectamente abriendo en las curvas para no tocar. Los frenos J.Juan funcionan a perfección. De hecho, no mostraron ningún tipo de fatiga durante el emocionante recorrido por las carreteras que rodean a la Ciudad Condal.

El motor va bien, es redondo y empuja desde abajo. Tal vez vibra un poco a un régimen de vueltas alto. Pero también es cierto que no es una moto diseñada específicamente para funcionar en la zona alta del tacómetro. En el resto de revoluciones se desenvuelve muy dignamente. El nuevo bicilíndrico chino, con casi 48 CV, es alegre y aunque no encuentra en el sonido uno de sus baluartes, el medio litro aprueba en funcionamiento general.
Es fácil trazar con ella, el basculante de acero y las suspensiones de calidad Kayaba (delantera y trasera) le otorgan un aplomo digno de mención. No hace extraños, entra bien en las curvas y se mostró en todo momento como una máquina intuitiva y segura. Mención especial a la suspensión trasera central regulable con bieletas. Una característica, también de calidad, y no muy común en motos de estas características. Otro claro punto a su favor.
No queremos terminar sin acordarnos del cambio. Durante toda la jornada nos sorprendió gratamente por su precisión y ajuste. Claramente, funciona muy bien y es otro punto a favor de la MBP.
