La filial española de Triumph ha invitado a todos sus concesionarios a crear una personalización única tomando como base de trabajo un modelo de la gama neoclásica, ya sea de 900 cc o 1200 cc. Así, la celebración de la segunda edición de “Garage Icon” demostrará nuevamente la capacidad de los concesionarios de Triumph para rizar el rizo sobre una base que mantiene el espíritu original Bonneville, tan demandado para cualquier tipo de preparación desde su nacimiento. Cada concesionario tiene un presupuesto limitado en piezas originales Triumph o de otros proveedores externos, y carta blanca en pintura y otros trabajos artesanales. Además, en la moto resultante no puede alterarse el chasis, y debe ser legal para circular por la vía pública.
La propia fábrica inglesa trabaja habitualmente en la personalización de distintos modelos, fomentando la comercialización de kits para lograr una sencilla y atractiva customización de cada moto. Así, la gama Modern Classic cuenta con más de 100 accesorios en cada una de sus motos para poder vestirla a tu gusto, y hacer de ella, una moto única.
El estado de alerta sanitaria provocado por el COVID-19 ha obligado a Triumph a modificar el sistema de elección presencial previsto originalmente, por lo que el proceso de votaciones para elegir a la ganadora pasará a realizarse digitalmente. Sin necesidad de moverte de casa, puedes votar aquí tu favorita entre las tres aspirantes. Entre todos los participantes se sorteará un cheque-regalo por valor de 250 € en productos de boutique Triumph. Estas son las tres finalistas:
MQ#4 by Triumph Madrid
Ensalzar las cualidades dinámicas y la estética deportiva ha sido el objetivo del concesionario madrileño, que ha tomado como base la Speed Twin. Esta creación ha sido dotada de los elementos deportivos de una Thruxton R y otros componentes de inspiración ‘racing’ con un cuidado trabajo de pintura que le aporta ese estilo vintage tan de moda actualmente.
Korosi Stripped by Italo Motor
El concesionario barcelonés ha arriesgado con una base menos habitual como punto de partida: una Triumph Bonneville Bobber. La preparación se ha realizado únicamente con material del catálogo original Triumph y un intenso trabajo sobre la pintura de su depósito, que fue raspada hasta llegar al metal para pintarlo después con color Korosi Red y perlado, a juego con el asiento retapizado.
Malaville by Triumph Valencia
Los valencianos han optado por una Triumph Bonneville T100 como base y han trabajado en ella para convertirla en una auténtica cafe racer. Han evolucionado una moto sobria y elegante hasta darle ese toque racing 60’s con la que esperan repetir el título conseguido el año pasado con su «British Pride».
