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Triumph Bonneville Bobber 2017: cultura hot rod

Fotos: Triumph
Triumph amplía su gama retro Bonneville con una montura custom personal, minimalista y diferente a todo lo existente en el mercado. Fusionar las líneas básicas de las bobber de los años '40 con la electrónica del siglo XXI y la historia de Triumph dan lugar a una auténtica hot rod con pedigrí.

Ya pudimos verla en primera persona en la fiesta del mes pasado en el Print Works de Londres y ahora en EICMA Triumph ya hace su puesta de largo internacional oficial. Junto con la Triumph Street Scrambler y las Bonneville T100 y Street Cup de INTERMOT, se cierra el círculo de novedes “clásicas” de la firma británica para 2017.

La Triumph Bonneville Bobber ha sido diseñada partiendo de la base de la Bonneville T120, pero recibe un nuevo conjunto chasis-basculante como claro guiño a los bastidores rígidos de los años ’40. Asiento monoplaza regulable en distancia, escapes “cortados”, llantas de radios, monodisco de freno delantero con pinza Nissin, horquilla convencional Kayaba con fuelles, falsos carburadores Amal, retrovisores en las puntas de un manillar plano tipo drag bar (regulable), juntas “floreadas” para unir los colectores con los cilindros, caja de batería tras el motor, instrumentación reducida a un único reloj analógico (con display digital inferior) son detalles vintage dignos de mención.

Aunque su aspecto retro indique lo contrario, esconde más tecnología que muchas de sus hermanas de marca, como el acelerador electrónico, ABS (no desconectable), control de tracción (desconectable), doble modo de conducción (Rain y Road), embrague antirrebote asistido, luz trasera LED, depósito de gasolina de 9,1 l., manetas regulables o llave de contacto con inmovilizador electrónico.

El motor sigue siendo el mismo bicilíndrico en paralelo de 1.200 cc, 8 válvulas, Euro 4 y refrigeración líquida con cigüeñal a 270º que este año han estrenado las T120, pero la Bobber llega ahora cargada con mucho más par.

En lo que respecta a las llantas, emplea una 19 pulgadas delante y 16” detrás con neumáticos Avon Cobra. Como buena moto custom, Triumph ha preparado un catálogo con más de 150 accesorios y multitud de piezas para personalizarla a gusto de cada cliente. La Bobber se venderá en cuatro colores: rojo, verde-plata, negro y gris mate.

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