Ya os lo habíamos estado anunciando estos últimos días y el domingo fue el día elegido para que Travis Pastrana pasara, una vez más, a la historia. Lo ha hecho tras completar tres saltos, tres retos que en su día había intentado Evel Knievel y que quizás hoy nos pueden parecer no demasiado complicados, pero debemos valorar más cosas que la distancia pura.
En primer lugar y lo más importante es que con una moto especialmente preparada se pueden superar los 100 m en un solo salto, pero la dificultad aumenta cuando lo haces con una moto que no ha sido pensada para ello. En este caso una Indian, un modelo actual pero diseñado como las motos que pilotaba Evel Knievel y que con su peso y potencia así como recorrido mínimo de suspensiones, suponía de por sí ya un reto.
El evento recordó a los que pudimos ver en su momento protagonizado en los años 70 por Evel Knievel. Y es que Travis Pastrana iba enfundado en un caso y un traje que recordaba perfectamente al del héroe americano.
Primer salto: 43,5 m sobre 52 coches
Este salto fue el más corto de los tres y era algo así como un calentamiento Evel lo completó en 1973 en el Los Ángeles Coliseum. El salto fue algo más largo que el que en su momento protagonizó Evel porque había dos coches más aplastados, lo que supuso a Travis volar seis metros más. En ambos casos los coches estaban apilados en tres alturas y, quedarse corto suponía caer sobre un coche aplastado.
Segundo salto: 58,5 m sobre 16 autobuses
El segundo reto consistía en saltar 16 autobuses, una distancia de casi 60 metros. Evel Knievel realizó este salto en 1975 sobre 14 buses en Kings Island, lo que suponía de nuevo un récord para Travis.
Tercer salto: 45,4 m sobre la fuente del Caesar Palace
El salto más mítico de los tres, sobre la fuente del Caesar Palace de las Vegas y el que casi le cuesta la vida a Evel Knievel en 1967. En este caso todo funcionó a la perfección y nos dejó un vídeo para el recuerdo, con los tres saltos uno detrás de otro en el que podemos apreciar su espectacularidad.
