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Showa EERA Heightflex: el amortiguador que baja automáticamente la moto al parar

Fotos: Showa
Hasta ahora los pilotos de menor estatura tenían problemas para llegar al suelo con algunos modelos de moto. Showa ha decidido hacerles la vida más fácil desarrollando el primer amortiguador que disminuye la altura de la moto cuando nos detenemos y así poder llegar mucho mejor al suelo.

Cuando un piloto de poca altura quiere conducir una trail o cualquier otra moto en la que el asiento esté por encima de los 850 mm, puede empezar a tener problemas para llegar al suelo de forma cómoda. Cada moto es un mundo y depende, en algunas ocasiones, de lo estrecha que sea en la zona en la que el depósito y el asiento se unen.

Normalmente lo primero que se suele hacer es pedir un asiento más bajo si existe como opción o, si no, rebajar la espuma y volver a tapizar aunque esto redunda de forma negativa en el confort cuando circulamos muchos kilómetros. Si la moto lo permite, también se puede variar la longitud de las bieletas del amortiguador y con ello rebajar la altura de la parte trasera.

Sin embargo ahora existe una nueva solución que viene de la mano de Showa y que fue presentada en el Salón de Milán. Se trata del amortiguador denominado Showa EERA Heightflex y que ha sido diseñado de forma que, cuando nos detenemos, rebaja la su altura de forma automática permitiéndonos llegar de forma más cómoda al suelo para luego, cuando nos ponemos de nuevo en marcha, recuperar su altura original.

La altura ya no es problema

Lo increíble es que al contrario de lo que podríamos pensar, su diseño no lleva ni motores eléctricos ni sofisticados sistemas electrónicos de control sino que todo es mucho más sencillo y se controla con una válvula electrónica y la presión de la parte baja del amortiguador.

El sistema Showa EERA Heightflex consta de una pequeña bomba hidráulica que es operada por el propio movimiento del amortiguador cuando circulamos. Si lo pensamos, en marcha el amortiguador nunca está quieto sino que se va a adaptando a las diferentes cargas existentes e irregularidades. Esta bomba mantiene la presión de la parte alta del amortiguador con una válvula electrónica. Cuando la presión es la suficiente, la válvula está cerrada por lo que la bomba no suministra caudal.

Cuando nos detenemos, el amortiguador deja de moverse y la ausencia de presión de salida en la bomba hidráulica hace que la válvula se abra e inmediatamente el amortiguador pierda presión en la cámara, lo que hace que baje su precarga al mínimo en un segundo aproximadamente (lo que tardamos en poner los pies en el suelo), permitiendo llegar de una forma más fácil.

Una vez que nos ponemos en marcha de nuevo, la bomba hidráulica vuelve a ponerse en marcha con la propia oscilación del amortiguador con lo que se recobra poco a poco la presión y, por consiguente, la altura normal de la suspensión. De esta forma, el inconveniente en una trail de pegar abajo por rebajar su altura libre cuando circulamos fuera del asfalto, ya no lo tenemos.

De momento este amortiguador Showa se ofrecerá únicamente como opción de fábrica en algunos modelos y no sabemos si se podrá adquirir, más adelante, como elemento de recambio para aquellos que ya tiene motocicletas con amortiguadores Showa, lo que sería genial. En Milán estaba montado en una Africa Twin por lo que sería un gran paso que se ofreciese también para aquellos propietarios que ya la tengan.

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