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Pastillas de freno: no apures hasta la chapa

Fotos: SMN
Al igual que sucede con otras partes de la moto, los frenos acusan el desgaste, por lo que hay que vigilar el proceso. Dejar para el último momento el cambio de las pastillas puede salirte más caro de lo previsto.

Da igual el tipo de pastillas de freno que empleemos, al final, antes o después, llega el momento en el que se terminan por gastar. Ese es un punto muy importante que en ocasiones pasamos por alto, pero que tiene un gran problema y es que si no estamos atentos al desgaste de la pastilla podemos llevarnos un susto.

El motivo por el cual los frenos de disco funcionan es porque la pastilla es presionada por los pistones de la pinza contra el disco, que a su vez está sujeto a la rueda y hace que esta frene en función a la presión que nosotros ejercemos sobre la bomba de freno. Como consecuencia, cuando las pastillas ya están rodadas y se puede comenzar a frenar con mayor contundencia, estas se van desgastando. En función de nuestro estilo y uso nos durarán más o menos kilómetros, pero lo importante es no apurar hasta el final de las mismas por varios motivos.

El primero de ellos es porque en un momento dado la parte del ferodo (como se llama la zona de la pastilla que frena) puede terminar de gastarse y sobre la pista del disco (lugar sobre el que roza el ferodo) puede comenzar a rozar lo que denominamos la chapa. Esta situación supone un gran peligro, puesto que la capacidad de frenado de la chapa no tiene nada que ver con la de los ferodos y como consecuencia la distancia de frenado aumenta haciendo que se necesiten más metros para parar la moto con el riesgo que ello conlleva.

Por si esto fuera poco, cuando sucede el disco comienza a desgastarse y un disco con un desgaste en el que se note un escalón con la uña del dedo debe ser cambiado, lo que equivale a poco más de 2 milímetros. Si por descuido se nos ha ido la mano y no hemos cambiado las pastillas, al final tendremos que cambiar las pastillas y el disco o discos, por lo que el coste final de la operación de mantenimiento subirá considerablemente.

¿Cómo se si la pastilla se está desgastando?

Dependiendo de la pastilla tiene un tamaño u otro, pero cuando están montadas en la pinza de la moto se puede observar, normalmente, la cantidad de ferodo que le queda. Al verla de lado, con perspectiva, se aprecian los dos materiales diferentes que componen la pastilla, por lo que controlarlo es muy sencillo. La parte del ferodo lleva unos surcos, dependiendo del tamaño de la pastilla son más numerosos, aunque al menos lleva uno.

Este es el mejor indicador y funciona similar a los testigos de los surcos de las ruedas, ya que cuando el surco está acabándose es el momento de pensar en el cambio. Esto sucede cuando le quedan unos 2 milímetros a la pastilla, por lo que a partir de ahí se consideraría “apurar hasta la chapa” con los riesgos que ello conlleva y que hemos mencionado anteriormente.

David Robledo
David Robledo
La pasión por las motos me viene desde la cuna. En casa la afición de la moto de mis padres, especialmente mi padre, nos hizo vibrar cada domingo y viajar a las carreras. Así que el momento de flirtear con las carreras llegó y durante un tiempo jugué a eso de ser piloto (en motocross, que no había dinero para más). Colgadas las botas y el casco llegó el paso natural, seguir en las carreras al otro lado del muro y en eso llevo desde 2007 trabajando con equipos y pilotos primero y como parte de Soymotero.net desde unos años después. ¡Siempre full gas!

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