Publicidad
[the_ad_placement id="adsense-mega-2-mobile"]

Así se hace una Suzuki Hayabusa: del papel a la línea de producción

Siete minutos de vídeo, una vida disfrutando
Fotos: KondorCars
Hay motos que cumplen su función y pasan desapercibidas en la historia de las dos ruedas y otras que son verdaderos mitos. La Suzuki Hayabusa es de las segundas y ahora, por primera vez, vamos a disfrutar de su creación desde el papel hasta el final de la línea de montaje.

Quizás hoy no sea la reina que fue cuando la Suzuki Hayabusa llegó al mercado en 1999, pero no cabe duda de que entonces y por muchos años fue la referencia de su segmento. Superaba los 300 kilómetros por hora y eso no lo hacía en ese momento ninguna otra moto que se pudiera comprar, además de que su coste era contenido teniendo en cuenta las prestaciones que ofrecía. Su tamaño y sus formas, además de la potencia y la velocidad, hicieron que una moto que no está pensada para las masas se convirtiese en una moto que ya es historia.

Ahora mismo se sigue produciendo en su versión más moderna y actual, pero ya es un mito de las dos ruedas y se ha ganado por méritos propios ese hueco en los libros de historia. Precisamente gracias a un vídeo vemos cómo fue el proceso de creación de la moto (y de paso vemos la nueva Katana en algunos planos) y también algunos planos que no nos cabe duda que vienen directos desde el departamento de marketing.

Pero al final, lo importante del vídeo es que podemos ver cómo son los primeros momentos de vida de una moto. En este caso la Hayabusa, pero es un procedimiento que las marcas siguen desde el papel, al modelado en barro antes de pasar a las pruebas dinámicas en el banco de pruebas. Ahí nos podemos hacer una idea de las “perrerías” a las que se someten las motos antes de llegar a producción para conseguir el mejor resultado posible en cuanto a prestaciones.

La aerodinámica, el rendimiento del motor, las pruebas de chasis y suspensiones, comportamiento en agua… todos los elementos se miran y se trabajan. De todas maneras la prueba más sorprendente es la que tiran la Hayabusa desde una altura que debe rozar el metro y luego nosotros preocupados por bajar un bordillo.

Tras todas estas pruebas llega la hora de la verdad y es cuando la moto entra en producción. En el vídeo se puede observar con todo lujo de detalles algunos pasos de la creación y el montaje de la moto, el ensamblado de piezas como el depósito de gasolina, el cómo trabajan los tornos y las fresadoras con determinadas partes del motor y hasta la función del bloque motor. Otro punto que llama la atención es el trabajo de los robots soldando el chasis o pintándolo y nos da muestra de cómo la conjunción del trabajo humano con el de las máquinas da como resultado una moto impresionante.

En definitiva podemos decir que, de alguna manera, nos hemos colado al interior de la factoría de Suzuki. Una pena que no podamos hacerlo de manera real y nos tengamos que conformar con la virtual. De igual manera el resultado es la Hayabusa, que antes de salir rumbo al concesionario se testea para comprobar que todo funciona como debería y luego se embala. El siguiente paso es disfrutarla.

Lo último

Lo más leído