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Nos colamos en la sala de pruebas de Arai con Jonathan Rea

El fabricante nipón nos desvela algunos de sus secretos

Fotos: SMN
Pensar en cascos de máximo nivel es pensar en Arai. Históricamente, el fabricante japonés se ha caracterizado por su alta seguridad y sus peculiares diseño. Ahora, entramos en una de sus instalaciones, el European Inspiration Center de Arai, en las que se pone a prueba su resistencia.

Arai es sinónimo de cascos con grandes prestaciones, referente en el mercado por su calidad, su seguridad y su diseño. La empresa se creó en 1926 y su fundador, Hirotake Arai le cedió su apellido. Pero aquellos comienzos aunque relacionados con la cabeza no tenían nada que ver con los cascos sino con los sombreros. Como tantas otras empresas fue evolucionando y hoy, casi un siglo después, es uno de los más prestigiosos fabricantes de cascos que podemos encontrar. Eso sí, hay parte de la filosofía que aun preservan y es que sus productos siguen siendo artesanales.

Detrás de ese éxito que comentábamos y que está fuera de toda duda no sólo a nivel comercial o de imagen, sino de seguridad, se encuentran las pruebas a las que se someten sus cascos y de las cuales podemos ver alguna gracias a Jonathan Rea. El piloto más laureado del WSBK lleva mucho tiempo vinculado con la marca nipona y con BER Europa, que en 2022 celebrará ni más ni menos que su 40 aniversario. Precisamente el propio Rea puede dar cuenta de la calidad y la seguridad de los productos que él mismo emplea y que, como se puede ver, ha puesto a prueba de manera muy severa en distintas ocasiones. De hecho, en el centro en el que se encuentran disponen de algunos de los cascos con los que el propio Jonathan se ha ido al suelo y es que la competición se emplea para mejorar los productos. Llama la atención la unidad que llevaba puesta cuando sufrió el violento accidente de Imola, aunque lo más impactante es que Rea no sufriera ninguna lesión seria.

Además de las “batallitas” de Jonathan, se puede apreciar que las instalaciones (European Inspiration Center de Arai),  son todo un museo con cascos originales y usados de leyendas como el propio Joey Dunlop, que en su momento fue otro de los grandes valedores de la marca japonesa. Imaginar el valor que podrían tener los cientos de cascos con “pedigree” que hay en las altas paredes de la nave pone los pelos de punta, igual que las decenas de historias que se encuentran detrás de ellos y las vidas que han salvado.

El punto álgido de la visita llega con la prueba de los productos en las máquinas de alta tecnología que cuentan y que simulan diferentes golpes en la cabeza. La capacidad de absorción de la energía está detrás del éxito a la hora de proteger la cabeza y es uno de los elementos en los que más se ha trabajado y se sigue trabajando en la industria de los cascos. Es sorprendente ver la entereza con la que soportan grandes impactos sin prácticamente inmutarse. Pruebas que suponen un maltrato sin piedad que sirven para comprobar la calidad y seguir aumentando la seguridad.

Uno de los puntos más llamativos del vídeo es la capacidad de resistencia que tiene la calota externa recién sacada del molde. El exterior del casco solamente en fibra, como si de una cáscara de huevo se tratase es capaz de aguantar a una persona encima sin siquiera inmutarse, incluso saltando. Tal es la confianza de Rea en este caso que mete la cabeza dentro para repetir esta particular prueba y, todo sea dicho, pasar un rato divertido.

David Robledo
David Robledo
La pasión por las motos me viene desde la cuna. En casa la afición de la moto de mis padres, especialmente mi padre, nos hizo vibrar cada domingo y viajar a las carreras. Así que el momento de flirtear con las carreras llegó y durante un tiempo jugué a eso de ser piloto (en motocross, que no había dinero para más). Colgadas las botas y el casco llegó el paso natural, seguir en las carreras al otro lado del muro y en eso llevo desde 2007 trabajando con equipos y pilotos primero y como parte de Soymotero.net desde unos años después. ¡Siempre full gas!

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