WeRide es una potente aplicación para smartphone desarrollada específicamente para moteros por parte cuatro jóvenes emprendedores de Igualada (Barcelona), y está disponible gratuitamente para los sistemas operativos iOS y Android.
A través de WeRide los moteros pueden conectarse con amigos o cualquier persona que comparta su misma afición y mantener conversaciones estén donde estén a través del servicio de mensajería instantánea WeChat. También es posible crear grupos privados o unirse a grupos públicos, diseñar rutas y compartirlas, planificar salidas o encontrar rutas recorridas en moto por otros usuarios, e incluso activar el servicio de localización GPS WeSpot. Sólo es necesario registrarse para empezar a utilizarla.
La aplicación es un proyecto de carácter mundial que ha requerido un año de desarrollo y ya está disponible en ocho idiomas. Además, sus responsables tienen previstas futuras actualizaciones con servicios como la integración con el resto de redes sociales.
Los responsables de WeRide basan sus optimistas previsiones en el creciente uso de las aplicaciones para móvil, que coincide con la desaceleración de herramientas empleadas hasta ahora por muchos moteros, como los foros de internet.
España es actualmente el país con mayor porcentaje de penetración de los smartphone, con un 66% (la media en Europa es del 57%). En todo el mundo se calcula que hay más de 1.000 millones de unidades y se espera que en 2015 se duplique esa cifra.
WeRide puede descargarse gratuitamente desde la propia web de WeRide, el App Store iOS o desde Google Play para dispositivos con sistema Android.
Fernando Serrano, Director de Marketing de IERP Motobuykers:
«La idea de lanzar esta aplicación salió de la propia experiencia en moto. A los cuatro socios que hemos impulsado el proyecto nos gustan las motocicletas y siempre habíamos pensado que faltaba una aplicación pensada para las necesidades de los motoristas. Este colectivo es uno de los más sociales que puede haber. Compartimos nuestra afición a través de los foros de internet, hacemos concentraciones durante todo el año, salimos en grupo los fines de semana, incluso nos saludamos sin conocernos cuando nos cruzamos con otro motorista en la carretera. Por lo tanto, el motero es social por naturaleza y, evidentemente, también tiene smartphone. Ahora también dispone una herramienta del siglo XXI que facilite su conexión y comunicación con otras personas que comparten la misma afición».