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Motos de segunda mano: guía rápida para comprar de ocasión sin equivocarte

Fotos: SMN
La alternativa a una moto nueva siempre es hacerse con una de segunda mano. Un mercado al alza lleno de grandes oportunidades que merece la pena explorar. Te damos las claves para que compres bien y "no te vendan la moto".

En qué fijarse

  • Comprueba que el basculante no tenga golpes o arañazos, puede ser un indicativo de mal uso o alguna caída. Si es posible sube la moto a un caballete y haz girar la rueda trasera para ver si hay holguras. Si puedes hacer la misma operación con la rueda delantera mejor que mejor.

El basculante es uno de los puntos a mirar, también la cadena y el disco de freno trasero.

  • El estado de los neumáticos nos puede ofrecer mucha información sobre el uso de la moto. Si los flancos están más gastados que la banda central, es un claro ejemplo de que la moto se ha usado en circuito.

Los neumáticos que se han usado en circuito siempre están más gastados por el lateral que por la banda central.

  • Comprueba que ambos neumáticos son de la misma marca y modelo. También puedes ver el año de fabricación, viene en todos por ley. Puedes pasar la mano por encima y ver si está deformado.
  • Plásticos, retrovisores, contrapesos y manetas son las partes de la moto más expuestas en las caídas. Aunque han podido ser reemplazadas, no está de más comprobar que no estén rayadas.

Un contrapeso en mal estado indica que ha habido una caída.

  • Los estribos y sus avisadores son testigos de las inclinadas. El que estén raspados dice que el dueño de la moto ha tumbado bastante (o se ha caído). El que no estén, mala señal, el que estén nuevos puede ser buena o mala señal, buena si no ha tumbado en exceso, mala porque los haya puesto nuevos…

Los estribos y avisadores son un buen indicativo del uso que se le ha dado a la moto.

  • Es importante que los plásticos del carenado encajen bien entre sí, especialmente en los scooter, si ha habido una caída, por pequeña que sea, siempre se descuadran y nunca más vuelven a su estado original.

Es importante que todas las tapas del carenado encajen bien entre sí.

  • Mira bien el cuentakilómetros total. Si es analógico, es posible que haya sido manipulado, en los digitales es más complicado, aunque no imposible. Desconfía si los kilómetros no cuadran con el estado y la antigüedad de la moto.

Mirar bien el cuentakilómetros, los digitales son difíciles de trucar. Nunca fiarse de los analógicos.

  • Agáchate y revisa escapes si pasan por ahí y el estado de la quilla, si tiene. También el cárter y su tapa. Fíjate bien en las juntas del motor sobre todo en la caja de cambios, puede tirar aceite por ahí. Si en el tiempo que has estado viendo la moto, ha caído alguna gota de aceite al suelo, muy mala señal.

Hay que fijarse bien en el motor, que no pierda aceite por ningún sitio.

  • Comprueba que la superficie de los discos de freno esté plana y sin surcos. Verificar el estado de las llantas y ver si tienen algún golpe o «llantazo». También que la horquilla no tire aceite por los retenes. También el amortiguador trasero.

Hay que fijarse bien en los discos de freno, que no tengan surcos ni estén alabeados.

  • Hay que girar totalmente el manillar hacia ambos lados para ver si gira de igual forma, también si tiene holguras o se atasca en algún punto.
  • Si la toma de contacto está muy gastada y golpeada es porque el dueño de la moto ha estado usando la llave de contacto con un llavero en el que había otras llaves. Este puede ser un indicativo del uso y de los cuidadoso o chapucero que ha sido el dueño.
  • Mira que todos los tornillos sean iguales, si hay alguno cambiado es que esa pieza se ha sustituido en alguna ocasión, mala señal. También presta atención a que los tornillos no estén pasados, eso puede ser consecuencia de haberlos apretado demasiado o haberlo hecho con muy poco cariño.
  • Si las manetas son regulables, verifica que el regulador funciona, es posible que esté gripada y que no se pueda regular.

Las manetas son una de las partes más expuestas en las caídas.

Prueba la moto

Para ver en qué estado está la moto es fundamental probarla

Lo ideal es probar la moto antes de comprarla, aunque esto no siempre es posible, bien por la negación del dueño, bien porque carezca de seguro. En caso de que se posible darse una vuelta no dejes de mirar los siguientes puntos:

  • A cierta velocidad, de 70 km/h en adelante, frena contundentemente con el freno delantero, si traquetea es porque el o los discos están alabeados, ya sea por que en un momento dado han echado a andar con el antirrobo de pinza puesto, una caída o simple desgaste del disco de freno.
  • Una vez en marcha suelta las manos del manillar y procura sentarte justo en el centro del asiento y sin echar el cuerpo hacia ningún lado. Si la moto se va hacia alguno de los lados puede que tenga mal la dirección por algún golpe. Si el manillar empieza a volverse loco hacia un lado y al otro es porque el neumático está deformado o la llanta mal equilibrada.
  • Escucha el sonido del motor a ralentí, a veces se advierten sonidos muy característicos como el de la cadena de distribución.
  • No hace falta subir mucho de vueltas el motor y mucho menos llevarlo al corte de encendido. El dueño se enfadará y con razón.
  • Acelera fuerte a bajas revoluciones para ver cómo reacciona el motor a bajo régimen y verificar que no se ahoge. Comprobar con la misma operación que el embrague funciona correctamente y que no patine.
  • Ten mucho cuidado al probar una moto ajena, si te caes y la rompes hay una ley no escrita que dice que te la debes quedar o al menos pagar tú la reparación, qué menos.
  • Si es una moto deportiva o de competición, se suele quedar con el dueño en un circuito donde se estén haciendo tandas, es la única manera de saber si la moto va bien. Aquí más que en ningún otro sitio: quien rompe paga.

Cambio de nombre

El cambio de nombre es un trámite que es muy fácil de hacer, sólo te llevará un par de horas.

Para cambiar la titularidad de la moto que vayas a comprar tienes dos opciones: una es acudir a una gestoría para que se encarguen de hacerlo (es la opción cara) y otra es hacerlo por tu cuenta (más económico). En caso de comprar una moto fuera de tu provincia, lo normal es que el dueño de la moto te obligue a hacerlo por gestoría, ya que no tiene porqué fiarse de ti. La diferencia económica entre las dos opciones es de 100 euros. Para hacer el cambio de nombre por tu cuenta, deberás seguir los siguentes pasos:

  1. Firmar un contrato de compra-venta donde se reflejen los datos del vehículo (marca, modelo, matrícula, nº de bastidor y precio) y también los del comprador y el vendedor con la firma de ambos. En los estancos venden contratos de compra-venta «tipo», aunque al no ser un documento oficial basta con una hoja en la que aparezcan los datos antes mencionados, también se pueden añadir cláusulas siempre con el consentimiento de ambas partes.
  2. Con el contrato ya firmado hay que ir a la oficina de Hacienda que te corresponda a pagar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, que es el 4% del valor de tasación del vehículo, que se obtiene en función de varios parámetros. Podéis fijar en el contrato un precio inferior al que en realidad se ha pactado, a efectos legales da exactamente igual y te puedes ahorrar un dinero. Si te has pasado bajando el precio tampoco importa porque en Hacienda te van a aplicar el mínimo que ellos establecen.
  3. Lo siguiente es ir a la Jefatura Provincial de Tráfico. Allí hay que hacer la Solicitud de Transferencia (impreso oficial que te puedes descargar en la web de la DGT) y pagar la tasa, que está en torno a los 50 euros. Esta Solicitud debe estar firmada por ambas partes, en caso de que el vendedor no pueda acudir en persona se necesita una fotocopia compulsada de su DNI y un permiso para que se haga el trámite en su nombre. Además, se requiere la siguiente documentación: DNI original del comprador, Permiso de circulación original del vehículo, último recibo del Impuesto de Circulación (el «numerito») original y fotocopia y Tarjeta de Inspección Técnica en vigor.
  4. Si todo va bien, en dos o tres horas has podido cambiar de nombre a la moto. Además saldrás de Tráfico con el Permiso de Circulación ya puesto a tu nombre. En una gestoría pueden tardar hasta un mes en dártelo.

Informe de antecedentes

Si quieres ir sobre seguro puedes pedir a Tráfico un informe del vehículo que vas a comprar. Lo puede pedir cualquiera que vaya a comprar una moto o coche usado y por tan sólo 8 euros sabrás entre otras cosas la fecha y lugar de matriculación, nombre del propietario, las posibles cargas (multas o embargos) que haya sobre el vehículo y el número de veces que ha sido transferido para saber la verdad sobre cuántos dueños ha tenido antes que tú.

Garantías

La Honda CBR 600 F es una de las motos más vendidas en el mercado de segunda mano.

La venta de vehículos de segunda mano entre particulares no tiene ningún tipo de garantía, es decir, si compras una moto y se rompe al cabo de un mes, no podrás reclamar legalmente nada al antiguo dueño. Tendrás que asumir tú los gastos de reparación.

Si se trata de una avería importante siempre puedes hablar con el vendedor y exponerle el problema, si es una persona razonable y está claro que la avería es por un mal uso por su parte, podrá ofrecerte pagar la reparación a medias.

La cosa cambia si compras una moto usada a un profesional en una tienda, aquí están obligados a dar al menos un año de garantía. Aunque este período puede ampliarse a dos años, dependerá del establecimiento, el modelo, o la negociación a la que llegues con el vendedor.

Puedes pedir al vendedor que te deje la moto para llevarla a un taller para que la revisen y confirmen que está todo correcto. Esa revisión correría siempre a cargo del comprador. Si el vendedor se niega, puede ser porque tenga la certeza de que la moto no está bien y no quiere que la vea un mecánico.

Estafas online

Cada vez son más las estafas al comprar o vender vehículos usados. Nunca comprar una moto sin haberla visto antes.

En la actualidad lo más frecuente para comprar una moto de segunda mano entre particulares es buscar por internet. Las webs más habituales y dónde más oferta encontraremos son Motos.net y Milanuncios.com. Pero mucho ojo con las estafas. En el mundo de la moto usada por internet es habitual que los estafadores campen a sus anchas y estafen con total impunidad.

Pero es fácil reconocerlos, habitualmente ofrecen motos a precios muy por debajo de lo razonable. El teléfono es falso por lo que suelen decir que les localices por mail. Al escribirles una excusa muy común es decir que se encuentran en el extranjero por motivos de trabajo, pero te mandan fotos de la moto e incluso un vídeo. Al estar fuera te dicen que les ingreses el dinero y ellos te hacen llegar la moto por una empresa de transportes. Luego nunca llega.

Moraleja: nunca compres una moto que no hayas visto en persona. Nunca mandes dinero a nadie que no conozcas ni dejes ninguna señal para que te reserven nada. Ante la más mínima duda del vendedor, descarta automáticamente la compra, ya encontrarás otra moto.

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