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Motos de ensueño a la venta: MV Agusta F4 750 Serie Oro a estrenar

Fotos: Craigs Honda
En 1998, MV Agusta resurgía cual ave Fénix y presentaba su modelo más icónico: la MV Agusta F4 750. Su motor, construido en base a los diseños de Ferrari en la Fórmula 1 a principios de los 90 contaba con inéditas válvulas radiales. Su primer modelo sería la MV Agusta F4 750 Serie Oro, y esta que os mostramos es la única del mundo a estrenar.

20 años a sus espaldas pero nunca ha sido utilizada a pesar de que ya ha pasado por las manos de dos dueños. Hasta ahora ha sido carne de museo y mucho nos tememos que seguirá siendo así. Una pena porque las motos son fabricadas para hacer lo que mejor saben, surcar las carreteras. Pero no todo el mundo lo ve así.

En este caso hablamos de una especialísima MV Agusta F4 750 Serie Oro, el primer modelo que se puso a la venta y de la que únicamente se fabricaron 300 unidades. Esta en concreto es la número 152 y cuenta como decíamos con la particularidad de que nunca no ha recorrido ni un sólo kilómetro e incluso mantiene las pegatinas de la cadena de montaje, cuando fue fabricada a mano allá en 1999.

MV Agusta F4 750 Serie Oro - faro

Por si alguno anda despistado, la moto fue diseñada en el CRC (Cagiva Research Center) por Masimo Tamburini, pues en aquella época MV Agusta fue adquirida por Cagiva y Tamburini continuo el trabajo que ya había mostrado con la Ducati 916, mejorando lo imposible.

Estas MV Agusta F4 750 Serie Oro tomaban su nombre porque las llantas, el basculante y algunas piezas del chasis estaban fabricadas en magnesio, el cual había recibido un tratamiento que le daba un acabado en color oro. Por supuesto, toda la carrocería era de fibra de carbono y en su momento era una de las motos más caras que se podían comprar. Sin ir más lejos, Showa desarrolló una horquilla en exclusiva para esta moto.

MV Agusta F4 750 Serie Oro - trasera

Ahora tampoco es que sea barata, sobre todo si tenemos en cuenta el hecho de que ningún culo se ha sentado en el asiento. Al menos, para circular sobre ella. Por eso, si os sobran 45.000 euros, pues nada, podéis meterla en una burbuja otros 20 años o si la gasolina de verdad recorre vuestras venas, darle la cera que se merece.

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