Lo hemos comentado en más ocasiones. Por mucho que a veces nos toque un poco la moral, lo cierto es que las agrupaciones de tráfico de los diferentes cuerpos y fuerzas de seguridad hacen un papel ingrato, poco reconocido y muy valioso. Lógicamente cuando te “cazan” con un radar o saltándote un stop no te hace gracia, pero no es culpa suya sino tuya por no cumplir las normas. El caso es que igual que hay algunos que desprecian, hay otros que ensalzan y están orgullosos de estos cuerpos de seguridad e, incluso, intentan emularlos en cierta manera.
Esta es el (curioso) caso que nos llega desde Francia, donde la agrupación motorizada de la Gendarmería ha compartido unas imágenes que representan lo que no hay que hacer y hasta donde no hay que llegar en su fervor hacia un cuerpo de seguridad. Durante un control rutinario de carretera, el pelotón motorizado de Mon-de-Marsan estaban apostados en Campet-elLamolère cuando se encontraron con un ciclomotor.
A sus mandos se encontraba un joven de 17 años con una preparación supermotard y una decoración muy especial. Pero antes de entrar en los detalles de la decoración, que es el motivo final de que hayamos conocido la historia, hay que decir que la moto no llevaba ni los intermitentes ni los espejos y eso ya es motivo de sanción.
Pero lo más sorprendente es que la moto estaba decorada con todo lujo de detalles como si se tratase de una moto de la Gendarmería. No se trataba de un intento de hacerse pasar por gendarme, ni mucho menos, sino de una pasión del joven conductor por el cuerpo de seguridad galo.
Hay que recordar que tanto en Francia como en España, eso está totalmente prohibido. Al parecer, a pesar de la situación, el malentendido se solventó con un recordatorio tanto para él como para sus padres de la normativa que, como decimos, prohíbe la circulación de vehículos con distintivos de la Gendarmería. Sobre el hecho de no llevar el resto de la moto en regla desconocemos la sanción. Lo que sí sabemos es que incluso los gendarmes se lo tomaron con cierto humor. Y es que al final no dejaba de ser un homenaje…
