Mark Lloyd Riddell es el dueño de MLR Custom en Australia, pero antes de abrir este taller en las antípodas ha recorrido más de medio mundo trabajando en una veintena de profesiones diferentes, lo que le ha permitido adquirir una enorme experiencia y unos conocimientos asombrosos en multitud de disciplinas.
Esta Harley-Davidson Panhead de 1953 tan profusamente personalizada fue un encargo de un cliente que le dio carta blanca para hacer lo que creyese necesario para tener una moto única. Y vaya si lo ha conseguido porque aunque podríamos pensar que la HD es una moto para dejar expuesta en una salita, lo cierto es que es perfectamente utilizable.
Como decíamos, la moto partió de un chasis Panhead de 1953, lo mismo que el motor. Pero este último ha recibido tanto un tratamiento de belleza como mejoras mecánicas que parece otro: piezas mecanizadas, pulidas, hechas a mano… conductos en trenzado metálico. Todo está colocado con un gusto exquisito.
Mención aparte para el depósito de aceite ya que ahora está colocado en el colín, justo tras el asiento tapizado a lo sofá años 70. Los conductos que van y vienen vuelven a demostrar el cuidado que se ha tenido en esta moto, como también los escapes situados a ambos lados.
Otro detalle en el que fijarse en la toma de admisión del motor, vertical y al lado del depósito (este tiene un encaje específico) lo que seguro que da un aspecto curioso cuando nos ponemos a los mandos.
Luego Mark ha fusionado elementos tan extraños unos de otros que no deberían funcionar, pero los ha integrado maravillosamente. Por ejemplo, la horquilla delantera de Suzuki Hayabusa o el aro trasero de un Volkswagen Beetle con un buje y radios de una Harley-Davidson Star y terminado con un neumático Firestone de vieja escuela.
De concurso.
