El pasado sábado el escritor Fabián C. Barrio ofreció una conferencia en MotoMadrid con motivo de la conclusión de su viaje. El 7 de septiembre partió en moto desde Madrid rumbo a al India y Nepal, en un apasionante viaje con fines solidarios: la Expedición-Proyecto Suraj. Un viaje de 7 meses a través del desierto iraní, Pakistán, Nepal y la India que culminó de la mejor forma posible: haciendo entrega de la ayuda económica de la Fundación Mutua Madrileña a la ONG Esther Benjamin Trust, para su labor en la lucha contra la esclavitud de los niños en los circos indios. Entre 500 y 700 niños son comprados cada año en Nepal a sus padres por 20-30 dólares (el valor de una cabra) y posteriormente son trasladados a India para trabajar en circos, donde viven de “un modo miserable” y son abandonados a su suerte:
«En septiembre de 2013 emprendí una larga ruta en moto hacia Asia siguiendo las raíces de una historia dramática: niños nepalíes que son comprados por circos indios y obligados a convertirse en acróbatas. Durante ocho meses, mi vida fue un tobogán de sensaciones recorriendo los caminos de Asia para conocer esta historia y documentarla. Este vídeo es el resumen de todo lo que allá viví. Gracias a los que habéis formado parte de esto. Gracias, porque vosotros fuisteis la gasolina que necesitó mi espíritu para seguir avanzando».
Para este periplo, el escritor ha utilizado la última maxitrail de Triumph, una Tiger Explorer 1200 bautizada como Durga, una divinidad que representa la victoria.
«Si pudiera vivir nuevamente mi vida trataría de cometer más errores, no intentaría ser tan perfecto, me relajaría más, sería más tonto de lo que he sido, de hecho, tomaría muy pocas cosas con seriedad. Sería menos higiénico, correría más riesgos, haría más viajes, contemplaría más atardeceres, subiría más montañas, nadaría más ríos, iría a más lugares adonde nunca he ido, comería más helados y menos habas, vería más problemas reales y menos imaginarios. Yo fui una de esas personas que vivió sensata y prolíficamente cada minuto de su vida… Claro que tuve momentos de alegría pero, si pudiera volver atrás, trataría de tener solamente buenos momentos. Por si no lo saben de eso está hecha la vida, sólo de momentos. ¡No te pierdas el ahora!».
«Yo era uno de esos que nunca iba a ninguna parte sin un termómetro, una bolsa de agua caliente, un paraguas y un paracaídas. Si pudiera volver a vivir viajaría más liviano. Si pudiera volver a vivir comenzaría a andar descalzo a principios de la primavera y seguiría así hasta concluir el otoño. Contemplaría más amaneceres y jugaría más con los niños. ¡Si tuviera otra vez la vida por delante!».