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Ducati Desmosedici D16RR: la última preparación de Roland Sands

¿Sacrilegio o genialidad? Saquen sus propias conclusiones.
Fotos: RSD
De todos es sabido ya el gusto particular que tiene el genial Roland Sands en toda y cada una de sus preparaciones. El problema llega cuando decides customizar una de las 1.500 unidades de Ducati Desmosedici RR y crear una Streetfighter al uso. La idea, bajo petición de su propietario, era básicamente convertirla en una motocicleta más cómoda. Quizás los amantes de la marca deben de estar algo contrariados... por decir algo.

En el mundo de las modificaciones, en ocasiones, la controversia se vuelve protagonista. Entendible cuando se escoge un modelo de culto como base de un proyecto de este tipo. Esto es algo que a los chicos de RSD con Roland Sands a la cabeza les trae sin cuidado. Desde que en el año 2005 fundaran su taller de customizaciones en Long Beach, California, han creado infinidad de preparaciones empleando modelos emblemáticos de marcas como Aprilia, BMW, MV Agusta o Ducati, entre otras.

Ahora bien, cuando recibes el encargo de convertir una de las 1.500 unidades de Ducati Desmosedici RR en una Streetfighter, por lo general el proyecto debería de suscitar algunas dudas. Ya ni hablamos de las contradicciones interiores que te puede generar el saber que vas a desbaratar la imagen de una de las motocicletas más icónicas de la marca de Borgo Panigale y, por qué no decirlo, de la historia mundial del motociclismo.

Pero esto, por lo que parece, no supuso ningún problema para Sands y su equipo, ya que su feliz propietario, un cirujano de la zona, quería conferirle un «toque de confort» a su querida Desmosedici. En palabras textuales de RSD, era eso o cambiarla por otra moto. Así que partiendo de esa idea se recreó, mediante un programa 3D, un nuevo diseño de la moto donde una estética Streetfighter sustituiría la imagen deportiva de la Superbike italiana.

Eso sí, había que mantener sus señas de identidad intactas, como por ejemplo su precioso color “Desmo Red”, además de no cortar o modificar ninguno de los soportes originales de la moto, a modo de que todo pudiera ser reversible en cualquier momento. De esta forma la unidad numerada n.º 245, con apenas 4.158 millas en su odómetro, algo menos de 6.700 kilómetros, se sometía a un “cambio de segmento” en toda regla, dejando atrás los incómodos semimanillares que cargaban las muñecas de su propietario para dar paso a una confortable naked de manillar alto.

Ducati Desmosedici D16RR

Para ello se modificó toda la parte frontal donde se incluyeron varios elementos de nueva factura, como una tija con triple abrazadera que logra crear las geometrías necesarias para poder instalar el manillar plano ProTaper. También un faro delantero LED de 7” junto a los soportes necesarios para instalarlo, todos ellos fabricados en fibra de carbono, que además coincidía con el patrón de fabricación original empleado por Ducati en los componentes elaborados en este material.

Por otro lado, había que diseñar los nuevos paneles a modo de carenado que irían en sustitución de todo el conjunto de origen de la Desmosedici RR. Se optó por la fabricación de un carenado frontal tipo cupulino, así como una quilla inferior, que encaja con el sistema de escape de carreras de titanio Termignoni GP7, tapas laterales para cubrir los huecos bajo el depósito y otras de diseño similar en los extremos del radiador.

Ducati Desmosedici D16RR

El remate final lo pone la cúpula frontal de aspecto minimalista en color ahumado que le daba un toque distintivo al frontal. Todo ello combinando el color original de la moto, con partes mostrando la fibra de carbono «al natural», solamente lacada, y otras partes pintadas en color blanco. Otro detalle importante es la sustitución de la llanta trasera de 16,5″ por una de 17″ compatible con los neumáticos Dunlop Q4 que se montaron finalmente.

Toda esta preparación necesitaba además un casco a juego, o eso pensaron los chicos de RSD. Por eso crearon un diseño especial sobre uno de los modelos de Bell. El resultado es el Bullit Carbon RSD Mulholland que mezcla el diseño que se estilaba en las carreras de los años 70 y 80. El carbono en color mate se combina con las franjas rojas, naranjas y burdeos junto a los logotipos de los patrocinadores, buscando esa imagen de casco de carreras de antaño. Por cierto puedes hacerte con él la página oficial de RSD por el módico precio de 669,95 dólares, más o menos los mismos euros al cambio actual.

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