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De Madrid a Escocia y de vuelta por Francia

De Madrid a Escocia
Crónica de un viaje inolvidable a lomos de una Hayabusa

Érase una vez, una tierra de mitos y de leyendas

Una tierra forjada a fuego lento, donde el tiempo se detiene en cada calle, en cada pueblo, en cada valle, en cada esquina de su historia. Una tierra envuelta entre mares, bañada por lagos y llorada por nubes que derraman sus lágrimas constantemente, lágrimas de orgullo y de recuerdo, de un pasado que para Escocia siempre será, presente. Y es que en Escocia todo huele a añejo; como su whisky de malta, que empapa gargantas en tabernas donde el tiempo parece que nunca pasa… Ese aroma a eterno, que te atrapa irremisiblemente, que te susurra al oído como el canto de una sirena “no te vayas, quédate”, mientras se escucha el lejano silbido de una gaita soplando entre la niebla… Esa tierra única donde cualquier cosa puede suceder. Donde los monstruos se esconden en lagos durante siglos, los hombres llevan faldas con orgullo, los héroes siempre serán recordados y los inmortales se cortaban las cabezas en castillos, porque “sólo puede quedar uno”.

Bienvenido a … ESCOCIA.

Día 1. Madrid – Cerezo de Abajo. 145 Km.

Etapa corta, verdad?

Pues sí, pero también forma parte del viaje… Lo primero fue ver cómo metíamos todo el equipaje en las nuevas alforjas. Más grandes que las anteriores, compradas para la ocasión porque el tiempo en Escocia tenemos entendido que es muy variable, y teneos que llevar más ropa de la habitual (térmica, por ejemplo).

Bueno, como se ha visto en la foto de partida, al final entró … pero bueno, también es cierto que fuimos demasiado previsores y llevamos prendas de más (suele pasar).

En fin, que partimos al anochecer hasta casa de unos amigos, en Cerezo de Abajo. Nos pilla de camino, y nos ahorramos 150 km de viaje para el siguiente día, hasta Santander, y así vamos más descansados. Entrará todo?

Día 2. Cerezo – Santander. 294 Km.

Ruta Cerezo de Abajo – Santander

Este es un viaje cargado de anécdotas.

Algunas divertidas, otras un poco “angustiosas”… pero como suelo decir, anécdotas que forman parte del viaje, que lo hacen más intenso, y su recuerdo, imborrable.

La primera fue el mismo día de partida. Salimos de casa de nuestros amigos, y nos dirigimos hacia Santander. El barco sale a las 16 horas, vamos con tiempo de sobra.

Por el camino, nos empieza a llover, y el viento sopla con fuerza. Tenemos que detenernos unas cuantas veces, para poner los trajes de agua, las bolsas a las alforjas… Reduzco la velocidad, el viento empieza a fastidiar de verdad. Sin darnos cuenta, el tiempo se nos echa encima… para más Inri, Vicky sueña la noche anterior que perdemos el barco …. llegamos por 20 minutos. Menos mal que viene todo perfectamente indicado, así que vamos de cabeza a la zona de embarque (nos quedamos sin las fotos exteriores del barco), y nos metemos directamente en la tripa del Pont-Aven.

El caso es que el barco se va alejando lentamente de Santander, de la costa española… Por si las moscas, por no decir otra cosa…..

Día 3. Plymouth – Cockermouth (Lake District). 705 Km.

Nos levantamos temprano, para desayunar fuerte y con tiempo.Está previsto llegar a Plymouth a las 10’30 a.m. Amanece con sol y nubes, pero de momento no llueve.

Tras el desayuno, salimos a cubierta, para ver la llegada a suelo inglés. Aún no se divisa nada…. pero algo nos indica que no estamos tan lejos…

Los nervios son considerables…. en cuanto se abra la compuerta del barco, no sabemos lo que nos encontraremos…

No sabemos por donde tenemos que ir, y encima … tengo que conducir por la izquierda!!!

Decir al respecto que es mucho más fácil de lo que parece… sobre todo, porque lo vas pensando todo el rato (por la izquierda, por la izquierda)…

Bueno, no se da tan mal… la verdad es que me suelo orientar bastante bien por las carreteras, y logramos salir de allí sin mayores problemas.

Casi todos los días vamos a la aventura, pero la primera noche la tenemos cogida en un Bed & Breakfast de Cockermouth, bastante alejado de Plymouth… así que no nos podemos entretener demasiado.

Pero hay un sitio que no puedo pasar sin visitar: STONEHENGE

Ruta Plymouth – Stonehenge

De esta formación se ha especulado mucho… no se sabe a ciencia cierta si es un recinto funerario, o bien parte de algún ritual, ni cómo fue colocado de esa manera…

El monumento es increíble, te envuelve con su magia… lástima que costara 7 libras el acceso (simplemente estar algo más cerca) y no poder detenernos en demasía, así que lo tuvimos que observar tras la valla.

bueno, tras la visita “cultural” , proseguimos con el viaje, un pueblo, una gasolinera.

Cockermouth

Podemos observar los precios “populares”. Casi una libra el litro

Inglaterra es muy verde, preciosa. No quiero ni imaginar cómo será Escocia.

Parece que el Bed & Breakfast está más lejos de lo que suponíamos en un principio… (también es cierto que vamos todo lo posible por secundarias).

De vez en cuando es necesario echar un vistazo al mapa. En las situaciones más comprometidas (las menos), nos ayudamos por el GPS.

En fin, creo que se habrá dado la mujer por enterada… porque llegamos tarde, pero llegamos, y nos recibe con una sonrisa.

Las indicaciones para Cockermouth son confusas. Antes de que se nos haga de noche, tenemos que llamar. En la reserva, te indican que si llegas más tarde de las 19 horas, es obligatorio avisarles. Llegamos el sitio es encantador, bastante escondido entre unas lomas. Allí pasamos nuestra primera noche en Inglaterra .

Día 4. Cockermouth – Edimburgo – Stirling – Lochearnhead. 361 Km.

Después del merecido descanso tras un día largísimo, nos levantamos. Horario inglés, a las 8 el desayuno… y no llegues tarde!

Nuestro primero desayuno inglés: zumo de naranja, café o té, huevos fritos, salchichas, beicon, tomate, champiñones, y en ocasiones gachas (judías). También tostadas con mantequilla y mermelada. De los cereales, pasamos

El desayuno, muy interesante. Compartimos mesa con un matrimonio ingles mayorcito. Son muy amables, se esfuerzan en entenderte y en que les entiendas. Nos cuentan que a Escocia no van los ingleses, sólo los turistas … que por allí arriba todo el rato montañas, frío y lluvia…nos ponemos en marcha.

Ruta Cockermouth – Edinburgh

Estamos en Lake District. Es un parque natural del norte de Inglaterra, cerca de Carlslile. La noche anterior bordeamos algún lago, que ahora podemos apreciar mejor de día…

Los paisajes a veces son caprichosos, un bosque parece recortado con la precisión de un cirujano, entre las praderas inglesas…

Seguimos, siempre que podemos, circulando por carreteras secundarias, aunque a veces en Inglaterra no tuvimos más remedio que coger autopistas (gratuitas) para avanzar.

Ya en Escocia la cosa cambia; no hay autopistas. Sólo nacionales (bastante transitadas), y secundarias (una maravilla). Atravesamos pueblos, siempre con un encanto especial.

Edimburgo es una ciudad increíble.

Toda medieval, tiene un embrujo particular. Lo malo fue el tráfico y que no podíamos parar en ningún sitio (no se ven zonas de aparcamiento ni motos en las aceras).

Atravesamos las zonas más céntricas. Estaban en fiestas y había un auténtico ambientazo. Ni siquiera podemos detenernos a hacer fotos. Demasiado tráfico, con ayuda del GPS salimos de allí. (Prometo volver).

Esta foto me encanta! un coche clásico, en una ciudad medieval, con un caballete de pintura…y fijaros bien en la pizarra de la derecha del restaurante.

Al poco de salir de Edimburgo, por la carretera vemos las indicaciones de STIRLING.

Me fijo que tiene sitios para visitar, y como más o menos pilla de camino, decido adentrarme…

Algo había leído, pero como siempre voy a la aventura sin tener prácticamente nada predeterminado, no recordaba lo que podía visitar allí.

Hasta que ya vemos los carteles, y lo recuerdo: El monumento a William Wallace!!! El monumento está conformado por la torre de más de 200 escalones, y la figura homenaje a Wallace más abajo.

Intentamos también visitar el castillo de Stirling, pero al callejear por las calles empedradas me despisté, y decidí no volver a subir. Simplemente nos dedicamos a disfrutarlo desde la parte baja de la ciudad.

Bueno, pues dejamos Stirling, que tenemos que seguir avanzando, la idea inicial era buscar alojamiento cerca de la localidad de Ballater.Hay miles de sitios que merecen una buena foto, o simplemente pararse a disfrutar del entorno, pero no se puede hacer todo.

De vez en cuando, te detienes y aprovechas, mientras descansas 5 minutos. Aparte de los B&B, también se puede dormir en tabernas-hotel. Suelen tener habitaciones arriba, y si quieres aprovechas para bajar a tomar unas cervezas antes de acostarte. Nosotros optamos por esta opción en un par de ocasiones.

Seguimos y empiezan a aparecer nuestros primeros lagos de Escocia!!! Realmente todo te cautiva, pero los lagos te llaman poderosamente la atención, el entorno es fascinante.

De vez en cuando, atraviesas algún pueblo, donde te apetecería pararte un rato a tomar una cerveza.

Se nos está haciendo de noche. Toca empezar a buscar alojamiento. Bordeamos un lago, y en un pueblo que está al margen, miramos. Creo que es un buen sitio para pasar la noche .

Día 5. Lochearnhead – Inverness. 390Km.

Nos levantamos para desayunar. Desde el comedor acristalado, vemos la montaña cercana. Se ve un tímido rayo de sol, muchas nubes. “Buen día hace hoy”, me dice el hombre… ya estamos!!! Me cuenta que durante 3 meses al año, están a oscuras… el sol no lo logra levantar por detrás de la montaña.

Este hombre (se le ve a la izquierda), que por la noche estuvo parco en palabras, está algo más simpático y hablador por la mañana. Me dice que en el duro invierno, las nevadas llegan fácilmente hasta la ventana donde está él… ufff. También me da una serie de recomendaciones; le contamos que vamos hacia el norte, y me dice que el tiempo por arriba es algo peor, y que las gasolineras son escasas. Me acordaré de él más adelante.

Ruta Lochearnhead – Destilería Glenfiddich

Bueno, vámonos!!! La carretera para nosotros, gasss!!! Muchos pueblos del camino, apenas tienen una docena de casas…

Atravesamos un pueblo algo más grande y a las afueras, nos encontramos con un sitio pintoresco… un centro de tiro (como hobby). Cómo se cuidan! Entre campos de golf y sitios así… no viven mal del todo, no.

Una pregunta sencillita… pero qué hace una llama junto a la carretera en medio de Escocia???

Realmente, las señales a veces son bastante “peculiares” …Qué quiere decir esta?

Por esta zona, el paisaje está mucho más despejado, casi no se ven árboles, hace más frío y el aire sopla con fuerza.

Para muchos, entramos en tierra “sagrada”.

Los carteles de diferentes destilerías proliferan en la carretera. Tomando los desvíos, puedes visitar la de Cardhú, Knockando, Auchentoshan… etc etc etc…Pasamos por delante de alguna otra …

Ruta Castillo de Crathes

Nos encontramos ahora con el Crathes Castle. Mirando el mapa, estamos dando un buen rodeo para llegar hasta Inverness, pero de eso se trata.

Ruta Castillo de Craigievar

Salimos de allí, y al rato llegamos al Craigievar Castle. ¿Veo doble? ¿no es el mismo de antes?

Ruta Inverness

Finalmente, llegamos al segundo y último B&B que teníamos reservado. El resto eran a la aventura. Llegamos a Inverness. Vicky mimetizada con el paisaje

Toca descansar…. buenas noches.

Día 6. Inverness – John O’Groats – Tongue – Lairg. 395 Km.

Probablemente, el día más espectacular de todos (en muchos sentidos). Nos cundió una barbaridad, vimos de todo… y nos pasó de todo. Bueno, como el día fue bastante largo, vayamos por partes (como dijo Jack el Destripador). Antes de atravesar Inverness y visitar las Highlands (tierras altas), nos acercaremos a visitar Culloden, a 5 millas.

Ruta Inverness – Culloden

El campo de batalla de Culloden está cargado de historia. Aquí, los ingleses acabaron con los jacobitas (escoceses) y su tradicional sistema de clanes.

Bajo las lápidas, están enterrados los miembros de cada clan, es un lugar que aún duele en el recuerdo de los escoceses. En algunas, aún hoy en día incluso se depositan flores.

Tras nuestra breve visita, continuamos con nuestro viaje. Tenemos aún muchísimo que ver. Atravesamos Inverness, la capital de las Highlands!!!

Cruzamos el puente que divide parte de Inverness y que nos llevará hasta los límites de Escocia.

Bien, a partir de Inverness, la carretera que vamos a seguir es mucho más despejada, puesto que hasta que lleguemos arriba, vamos prácticamente todo el tiempo pegados al mar. Hay 3 puentes que, junto con el de Inverness, tenemos que cruzar. El más espectacular de todos, es este:

Junto al puente, un cartel nos indica en millas lo que aún nos queda para tocar la punta noreste del país:

Una de mis fotos preferidas… el agua se convierte en un espejo improvisado…

Continuamos subiendo por la carretera A9, a la altura de Golspie, veo un cartel Dunrobin Castle.

Ruta Castillo de Dunrobin

No hay que desviarse prácticamente nada, así que nos acercamos. El castillo de Dunrobin es uno de los que más encanto tienen.

La zona de acceso al castillo tiene bastante encanto.

Salimos del Castillo Dunrobin y continuamos la marcha, a partir de aquí, la carretera discurre totalmente paralela al mar.

Ruta Wick

Es una carretera bastante rápida, y continuas curvas. Nos encontramos con varios carteles indicando “precaución por hielo en la calzada” (en inglés, claro …). Vuelvo a pensar lo complicado que tiene que ser el invierno sobre todo por aquí arriba, llegamos a la localidad de Wick, Bonito pueblo, es tarde, pero vemos un Fish&Chips abierto y paramos.

Continuamos. Ya nos queda menos. Estoy emocionado con las vistas.

Llegamos hasta el pueblo de John O’Groats, como bien dice el cartel, aquí se acaban las carreteras. Hemos llegado a la punta noreste de Escocia.

Y por fin, llegamos a uno de los puntos que quería alcanzar: los acantilados de Ducansby Head !!!

Ruta Acantilados de Ducansby Head

Hay que dejar la moto cerca del faro, los acantilados están a 3/4 de milla andando. Lo que se ve al fondo, son islas bañadas por el Mar del Norte. Ya no podemos ir más lejos con la moto. Fijaros si hace frio aquí que las vacas tienen pelo. Salimos de allí finalmente, vamos un poco justos de hora. Nuestra intención inicial era volver hasta cerca de Inverness, pero lo veo bastante complicado.

Seguimos por la carretera bordeando la costa, dirección Thurso, por el camino, indicaciones de otro castillo:

El *Castillo de *Mey, propiedad de la Reina de Inglaterra.

Ahora toca leer, no hay fotos (no tiene desperdicio, merece la pena).

Ruta Thurso

Al llegar a Thurso, vemos una gasolinera. Está la gasolina carísima. Vicky me comenta “para en la siguiente”, y yo la hago caso. Calculo que me quedan unos 50 km hasta reserva. Está atardeciendo y aligero un poco la marcha, la moto entra en reserva. Llegamos a la localidad de Tongue. El pueblo está en una zona impresionante, pero lo primero que hacemos es buscar la gasolinera…. CERRADA! abren únicamente de 12 a 14 horas, y ahora qué leches hacemos? Había sitios increíbles para hacer fotos, pero se nos quitan las ganas. Los mosquitos nos acribillan mientras pensamos. Me acerco a un hotel que tiene una taberna debajo. Pido ayuda como puedo a dos que están fumando fuera (no se permite fumar en ningún sitio), si saben de alguna otra gasolinera. Me dicen que no me ayudan hasta que les invite a una cerveza. No sé si reírme.

No lo tienen muy claro, así que preguntamos en el hotel cuánto cuesta, y de paso la gasolinera más próxima. El hotelito es caro, pero me dice que hay una gasolinera a unas 12 millas, en el pueblo de Altnaharra. Me asegura que está abierta, puesto que pertenece a un hotel. Decido arriesgarnos, y nos ponemos en marcha.

La carretera, es la más alucinante que he visto en mi vida. No hay absolutamente nada, sólo agua y tierras despobladas. Me recordaba a Ewan McGregor en la ruta de los huesos, iba todo el rato en 4ª, a 2000 vueltas para no consumir. Llegamos al ¿pueblo? ese, dos casas y el hotel, nada más y suspiro de alivio…. hasta que veo el surtidor… cubierto de telarañas!!!

Me acerco al hotel a preguntar. Sólo hay un matrimonio alemán cenando, nadie me atiende. Mientras espero a que alguien aparezca, hojeo un librito publicitario del hotel, pocas habitaciones, bien decorado igual a caro. En las indicaciones de cómo llegar, también hay un teléfono… por si quieres acceder en helicóptero!, finalmente, sale un chico joven, vestido de negro, muy fino y educado , me dice que ellos no tienen gasolina desde hace meses, que los depósitos están vacíos!

Le cuento lo que nos pasa, que necesito su ayuda… sólo de pensar dormir en ese hotel, suponía que tendría que vender la moto para pagarlo!, me dice “one moment”, al rato sale con unas llaves y que le siga. Llegamos a donde los surtidores, donde hay unos garajes, el tio sale del garaje, con una garrafa de 5 litros… SALVADOS!!!

Le miro con cara de eterna gratitud, hasta que me dice… Diesel?

DIESEL??? Peazo bastardo!!! DIESEL??? pero tronco, no ves que esto es una Hayabusa, la mejor máquina inventada por el hombre blanco? (bueno, esto lo pensé …)

Luego me dice: “bueno, no estoy seguro, creo que es sin plomo”, pero a ver, en qué quedamos? Los mosquitos mientras nos están literalmente comiendo… el pobre chaval no puede más, es horrible, la verdad. Bueno, el tío insiste ahora en que casi seguro es sin plomo, antes de que nos terminen de comer los mosquitos, me dice “take the risk?” (asumes el riesgo?)…mierda, no tengo tiempo para pensar, y le digo “venga, vale!” me pide 5 libras por los 5 litros de “lo que sea”, creo que no echo más de 3 litros, le pago y arrancamos (la cara de Vicky es un poema).

El próximo pueblo está a unas 26 millas, circulo despacio, la carretera sigue siendo espectacular. Me fastidia muchísimo no poder parar a disfrutarlo, pero ahora mismo ya es instinto de supervivencia y de repente … no se pone a llover, sino a diluviar. Así que es la única vez que paro, a ponernos los trajes de agua… aprovecho y hago alguna foto. Los kilómetros más largos de mi vida, es casi de noche. Absolutamente nadie, ni nada, ni siquiera árboles para refugiarnos por si nos quedábamos sin gasolina y nos tocaba pasar la noche a la intemperie, hasta que la localidad de Lairg, aparece. Es un pueblo algo más grande, respiro, seguro que tiene gasolinera y sí, la tiene… cerrada! son las 20’40, cerraba a las 20 horas. Ya no puedo más, buscamos un alojamiento… tampoco es tan grave, podremos dormir y repostar a la mañana siguiente, y a lo tonto hemos avanzado más de lo previsto.

Ningún B&B libre, hasta que por fin hay una taberna con habitaciones, es algo más caro, pero qué importa? Aquí nos quedamos .

La gente nos mira como extraterrestres, con los trajes de agua y ya de noche, el camarero nos atiende, pregunta de dónde somos…cuando le digo de Madrid, España, nos dice algo así como “latiro”…no sé qué leches quiere decir, hasta que interpreto “el Retiro!“y es que el tío es australiano, y su novia madrileña!!! (que vive en madrid) , vaya puntazo, una experiencia algo angustiosa, que acabó saliendo bien.

Día 7. Lairg – Lago Ness – Inverness – Lairg. 300 km.

Después del merecido descanso, nos preparamos para el día siguiente. Aquí es donde dormimos. Decidimos visitar la zona y nos encontramos con cosas como estas. Tras cruzar un puente, pasamos al otro lado del lago, y la carretera empieza a subir…

Ruta Lairg – Lago Ness

Continuamos por la carretera, que nos lleva hasta el Lago Ness pasando por Inverness.Cerca , hay una serie de coches aparcados, y me grita Vicky: “Mira, UNA FOCA!!!” una pena no haber podido parar, no hacía más que moverse sobre la piedra…. y en la foto no se distingue, pero bueno seguimos para llegar al Lago Ness. El susodicho lago, es gigantesco… creo que son unos 35 km de largo (y hay otro aún más grande, el Lago Lomond). Lo que le hace peculiar, es que está rodeado de bosque, y siempre con niebla y lluvia… vamos, el mejor escondite para un monstruo!

La carretera que lo bordea es alucinante… aunque está muy muy transitada.Hay un par de sitios que, lógicamente, viven de la leyenda del monstruo… de aquí a el Castillo Urquhart

Ruta Castillo de Urquhart

Nuestra intención es bordear el lago completamente. Una vez que llegas al vértice sur, hay una carretera que sube por el otro lado. Es una carretera muy estrecha por la que no circula ni el tato, si la otra me gustó, esta me encantó, para llegar a esa carretera, hay que pasar por Fort Augustus, y atravesar el Canal de Caledonia.

Ruta Fort Augustus

Es un sistema de canales, al igual que el de Panamá por ejemplo, que mediane esclusas van igualando los niveles, y puedes literalmente cruzar Escocia desde el Atlántico hasta el Mar del Norte, sin tener que rodear el país. Qué envidia de estos ricachones con sus yatecitos, aissss. Cogemos el desvío a la carretera de vuelta… increíble, de verdad. Una zona muy misteriosa…. estará Nessie por aquí??? PUES SIIII !!!!PEAZO DOCUMENTO GRÁFICO!!! Me voy a forrar en Cuarto Milenio, esta vez lo tengo claro!

Esa carretera la disfruté muchísimo, la verdad… pena de lluvia. En un momento dado, ya llegando al final, cerca de Inverness, la carretera es estrechita atravesando un bosque.

Ruta Volvemos a Inverness

De repente, me pareció ver algo moverse entre los árboles, paré la moto, y dí la vuelta como pude…saqué la cámara de video… pongo una captura y bonito momento. Bueno, llegamos a Inverness con más hambre que el perro de un ciego…pensamos en cualquier Fish&Chips, algún sitio donde picar algo… hasta que vimos esto Y sí, sé que queda muy friki, pero ese fue el sitio elegido, tenían Mahou!!! pero el PIIIII hijo de su PIIIIIIII de delante se tomó la última. Inverness también tiene bastante encanto, aunque lo vimos de pasada. En la acera donde dejamos la moto, se encontraba esto: Y las vistas tampoco estaban mal… Desde allí, volvimos a subir a Lairg, un día intenso y entretenido.

Ruta Lairg

Día 8. Lairg – Ullapool – Isla de Skye – Kyle of Lochalsh. 442 Km.

Emprendemos la aventura de un nuevo día. Día largo y complicado, sobre todo por el tiempo. En el teletexto del hotel de Lairg, leo lo siguiente: “La previsión para los próximos días, es de rachas de viento huracanado y fuertes lluvias. Se recomienda no viajar, posible corte de algunas carreteras, por el norte y oeste del país”… el oeste del país… es decir, hacia donde vamos nosotros…En fin… ya por la mañana nos levantamos con lluvia.

Como en las alforjas cuando llueve mucho nos entra agua (aun con las fundas puestas), las forramos con plástico de alimentos, como hemos visto a alguna moto en sus maletas.

Todo el día es bastante gris. Una pena, pero es que en general estábamos teniendo bastante suerte con el tiempo, la verdad.

La zona que recorreremos hoy es una preciosidad. Tiene que ser una maravilla con buen tiempo. Todo es bastante montañoso, mezclado con lagos, saltos de agua, y muy pocas casas. Escocia en estado puro.

Ruta Lairg – Ullapool

Tras un buen rato ruteando, llegamos a Ullapool, precioso pueblo. Seguimos De los pocos claros del día… se agradece. En el oeste de Escocia, el agua está aún más presente si cabe. Vayas por donde vayas lagos, ríos, cascadas, el mar… Me gusta. Llegados a este punto, me hice un poco de caquita … No es que se viera que llovía… es que parecía el puñetero Diluvio Universal !!!

Le dije a Vicky que si lo veía muy chungo, pararía. En Escocia sabes que aunque esté jodido, si te paras media hora, igual sigue lloviendo, pero no de la misma manera, me daba más miedo el aire (la Busa no lo lleva muy bien).A partir de aquí, cámaras guardadas, que no volvieron a salir hasta poco antes de la Isla de Skye. Antes de llegar a la Isla de Skye, tienes que atravesar el pueblo Kyle of Lochalsh. Nuestra intención es encontrar alojamiento aquí, para rutear tranquilamente sin equipaje y volver ya simplemente a descansar, Veo un camino, que indica un B&B a media milla, subiendo por un bosque, suponemos que estará ocupado, pues hemos pasado por un montón de sitios sin disponibilidad… pero tenemos suerte. Y vaya suerte!

Ruta kyle of lochalsh

La Isla de Skye es una isla bastante grande, dicen que de las más bonitas de Escocia. Lo bueno es que actualmente se puede acceder a ella por carretera, puesto que construyeron un puente allá por el año 1995.

Ruta Isla de Skye

La isla es muy montañosa, con mucho encanto esperemos que el tiempo nos permita disfrutarla. Otra de esas fotos, de esos rincones que se te quedan guardados en la retina… Me encanta y vuelta a la casa.

Día 9. Kyle of Lochalsh – Eilean Donan Castle – Glenfinnan – Oban. 306 Km.

Cuando el mal tiempo te acompaña varios días seguidos es un poco pesado, pero ya estábamos advertidos por las noticias, así que a apechugar y listo.

Después de irnos con mucha penita de la cabaña esa (intentamos quedarnos de ocupas, pero no coló …), nos pusimos en marcha paramos en un puente para protegerlo todo mejor, hacía muchísimo viento y la lluvia arreciaba…

Ruta Castillo de Eilean Donan

Pero es que además, desde ese puente podíamos observar…EL CASTILLO DE EILEAN DONAN !!! En este famoso castillo, es donde se rodaron algunas escenas de Los Inmortales , por ejemplo. Además, es uno de los emblemas de Escocia. Cogemos después la carretera que nos lleva hasta Invergarry.Por el camino, algún sitio de vistas estupendas.

Ruta Invergarry

Justo antes del desvío a Glenfinnan, cogemos una carretera que sube unas 4 millas. Desde allí, se puede acceder en un tele-cabina, al Ben Nevis, es la montaña más alta del Reino Unido, con 1.344 m. Donde el tele-cabina, también hay una pista espectacular, para descenso en mountain-bike. Volvemos a bajar hasta la carretera principal y nos dirigimos a Glenfinnan, Vamos hacia allá por alguna foto que había visto, de un monumento a ese tío que no sé quién es con nombre de whisky. Glenfinnan Monument. Se sitúa en el Loch Shiel. Es un monumento que representa a un soldado de las Tierras Altas en falda escocesa y que marca el punto en el que en 1745 Carlos Eduardo Estuardo alzó el estandarte de su padre en un intento de recuperar el trono perdido “por la imprudencia de sus antepasados”. Muy cerca se alzan siete hayas plantadas en honor de los fieles compañeros del Príncipe Estuardo, una para cada uno de ellos. Resulta que hay una escalera por el interior de la estrecha torre, que te lleva hasta arriba. En la entrada del recinto pone “pay and display”, como en todos lados… pero como no había nadie pa cobrar, pues nosotros subimos “by the face”.

Primero subió Vicky, luego yo, la escalera es super-estrecha, pero la pequeña abertura para salir al exterior, ya ni te cuento.

Hoooooooolaaaaaaaaa!!! Se me ve sonriente… hasta que veo a Vicky haciéndome gestos. Había llegado el vigilante, con un perro. Cierra la puerta del acceso exterior (no la de la torre). Y yo viéndolo desde arriba, juer, ahora cuando salga, a ver qué me dice… me hago el loco, y cuando llego abajo, me pongo a hablar con Vicky a voces, para que se oiga que soy español (lo siento, no hablo inglés …), y al tío le digo “hola que tal, buenas tardes, adiós adiós” … amos, que me hice el guiri más que nunca, en fin, bonito sitio. Hacemos una foto más, a una “pequeña” casita que hay enfrente…(y por cierto, imaginaros el tiempo que tenía que hacer para que un lago tenga olas)…. Por cierto no sale pero el puente que está allí es el de la peli del tren de Harry Potter.

Se agradece volver a ver el sol, después de dos días bastante pasados por agua.

Ruta Tyndrum

En Tyndrum, cogeremos el desvío que nos llevará hasta Oban, Una de las mejores carreteras por las que he rodado de allí, y encima sin tráfico.

Ruta Oban

Por la estrecha carretera, nos fijamos en una iglesia en el margen izquierdo, escondida entre los árboles y doy la vuelta donde puedo… el sitio nos encantó. No había nadie, y lo pudimos visitar a nuestro antojo. El claustro. Un precioso reloj de sol… en el interior Nos acercamos a Oban. La lluvia que se aprecia a lo lejos, no nos alcanzó, por suerte. Nos dijeron que tanto Inverness como Oban estaban completos, pero en el primer sitio que preguntamos, encontramos habitación . Así que dejamos las cosas, nos cambiamos y salimos a dar un paseo. El pueblo es muy bonito, con bastante actividad (no es Benidorm, ehhh?? …)

Me gustan los típicos carteles indicativos ingleses… Estamos en hora, y decidimos meternos a cenar por un día en condiciones. El sitio elegido es un restaurante precioso , moderno, decorado con piedra y madera, un trato correctísimo y … unas camareras tremendas, la carta no sale bien con el flash, pero bueno… original nombre del sitio, escrito como se pronuncia. Vicky se pide un pollo de la Isla de Skye, envuelto en beicon y relleno de pistachos”, mientras que yo me pido un salmón del mar del norte, con salsa de nosequéleches …”. TREMENDO! y de postre… una tarta de chocolate negro, que te caes de espaldas!!!, salimos de allí contentos y medio chuzos por la botella de vino de Chile que nos hemos pimplao , así que la cerveza posterior la dejaremos pasar.

Día 10. Oban – Inveraray – Penicuik. 305 Km.

Por fin, volvemos a ver el sol por las mañanas, aunque la previsión es que el tiempo no mejora realmente hasta mañana, poco a poco va despejando.

Este es el B&B donde dormimos en Oban, aunque es más como un hostal con varias habitaciones. No estaba mal.

El pueblo.

En este pub tenían WIFI gratuito.

Según continúas por el paseo, la carretera avanza bordeando el pueblo. Decidimos tirar un poco por ahí a echar un vistazo.

En este lado, todo está lleno de B&B imponentes. Supongo que igual de caros. Al final de la calle, hacia la derecha, te das de frente con el castillo en ruinas de Oban.

Damos la vuelta y continuamos con nuestro viaje. Por este tramo, están indicados una serie de sitios singulares, como iglesias, cuevas y hasta recintos semejantes al espectacular Stonehenge.. pero en pequeñito.

Este también es un recinto circular, prehistórico. Mucho peor conservado, con piedras mucho más pequeñas y más separadas… vamos, que no se ve un carajo!

Paramos en una iglesia.

Tenían una exposición de tapas de tumbas, ordenadas cronológicamente, algunas realmente muy antiguas.

Dentro de la iglesia, me llamaron la atención estos “recuerdos”, donde se pueden ver los enfrentamientos entre ingleses y españoles, entre otros.

Retomamos la marcha y pasamos por algún lago, llegamos al precioso pueblo de Inveraray, me encantó, con todas sus casas blancas, bien cuidado.

A escasos 200 metros, tomamos el acceso al castillo de Inveraray, que está en la parte alta del pueblo. RUTA10-1

Salimos de allí, hay que seguir avanzando.

Tomo un desvío a echar un vistazo, simplemente porque pone “puente a la isla” y al final, encontré un pequeño puente, y realmente no sé si unía una isla, jajaja… pero la carretera estaba entretenida y encontramos algún rincón precioso.

Desde allí, bajamos hasta Glasgow, pasando por el Lago Lomond, el mayor lago del Reino Unido (más que el Lago Ness). Pero tiene mucho menos misterio, menos encanto.

Ruta Oban – Inveraray Castle

Es simplemente, una enorme extensión de agua. En Glasgow, decidimos en vez de ya tirar para abajo (no era tarde), acercarnos hasta Edimburgo otra vez y si había suerte, pasar la noche allí, para visitarlo un poco… pero no hubo manera de encontrar hotel. Así que tras una hora dando vueltas, cogimos carretera y para abajo.

Ruta Glasgow

Al rato, se puso a diluviar… así que como ya era tarde, en el primer sitio que vimos, a parar a dormir . Por fuera estaba bastante bien, pero por dentro dejaba bastante que desear, es un edificio muy antiguo, alrededor de 1700. Fue en otras épocas, oficina central de Correos. También de Policía, incluso de Bomberos y el primer salón de baile de la localidad, como tenía tantos años, el baño era compartido, bastante cutre, no te apetecía ni ducharte.

Ruta Edimburgo

Día 11. Penicuik – Muro de Adriano – Darlington. 361 Km.

A escasas 10 millas, estaba la famosa Capilla Rosslyn.

¿De qué os suena? Pues sí, del Código da Vinci. Nos acercamos a visitarla, pero no llegamos a entrar, ya que estaba totalmente en obras, con andamios y vallas que ni siquiera permitían hacer una mísera foto. Aparte, el precio de la entrada desorbitado.

Así que continuamos con la marcha. Paramos en una joyería artesana celta y tenían cosas muy originales y bonitas (y caras también), en oro y plata, Vicky se compró una pulsera.

Abandonamos la última región de Escocia prometemos volver.

… hasta llegar al famoso Muro de Adriano (quien haya visto la película “La Ultima Legión”, habrá oído hablar de él).

El emperador Adriano lo mandó construir durante el siglo II, para defender el territorio britano conquistado por los romanos. Llegaba desde las actuales Carslile hasta Newcastle, y del cual se conserva un buen tramo, que nosotros recorrimos en su totalidad por la carretera que circula paralela.

No hay fotos, pero prometo que por allí estuvimos. De lo único que hicimos fotos, es de una iglesia que está muy cerca de puntos de vigilancia del muro.

Ruta Lanercost

Y de allí, hasta Darlington, donde tuvimos suerte de encontrar algo libre a buen precio, el hotel no estaba nada mal. Un buen sitio para descansar.

Ruta Darlington

Día 12. Darlington – Cambridge. 416 Km.

Desde Darlington y hacia abajo, pocas opciones hay. Los 400 km del día se nos pasaron “volando” Y llegamos a… CAMBRIDGE!!! aquello es para verlo, de verdad, increíble el ambiente que hay, todo lleno de estudiantes en bici, unos campus de lujo, ambientazo de día y de noche…

El King’s College! Lo mejor, el sitio donde cenamos, este precioso restaurante italiano (lo sé, sin flash es lo que tiene), está construido sobre el canal. Tiene un auténtico molino de agua dentro del mismo restaurante, y las mesas que están sobre el canal, son acristaladas por arriba para que veas el agua circulando por debajo.

Al otro lado del canal, en el césped, un botellón que se estaban marcando un montón de guiris (con revolcones incluidos). Cuando salimos de cenar, pasaron unos cuantos con un buen pedo… hasta que pasó una rubia de no más de 21 años.

Día 13. Cambridge – Dover – Calais (Francia) – (pueblo perdido de Francia …) 432 Km.

Pues sí, nuestro último día en suelo británico. Nuestra vuelta va a ser cruzando el Canal de la Mancha y atravesando Francia, en vez de volver en el mismo Ferry a Santander.

Salimos de Cambridge, y no tardamos en llegar a Londres.

Ruta Londres

No está muy bien indicado que digamos, y es un poco complicado coger la carretera a Dover. Nos llegamos a meter en el perímetro de Londres, pero el GPS es un buen invento para estas situaciones, el resto del tiempo, tiro de mapa.

En esa especie de M-30, atasco típico de gran ciudad, No mola, me uno a un grupo de moteros ingleses, para ir avanzando entre los coches. INSERTAR RUTA DOVER

Echamos gasolina para gastar las últimas libras que llevábamos, y encontramos un sitio para sacar los billetes del Ferry. Eso no lo teníamos reservado ni nada, íbamos a la aventura. Por lo que había visto antes del viaje, hay bastantes barcos diarios, así que supuse que pillaríamos algún hueco… y acerté.

No cogimos el euro-tunel, porque es más caro (como el doble), el ferry, que tarda escasa hora y media, dos personas y la moto sale por unas 50 libras (si no recuerdo mal).

Hay varias compañías; nos dan billete para ese barco que se ve de SeaFrance.

Somos la única moto de la bodega, se ve la porquería acumulada tras varios días de viaje.

Bueno, nos metemos en Francia, y empezamos a bajar.

Al menos conducir 3 horitas, todo lo que avancemos hoy son kilómetros de menos hasta Madrid… y es que desde Calais hasta Valdemoro, hay unos 1600 km, telita. Encontramos alojamiento en Aumale .

Día 14. Aumale – Poitiers -Burdeos – Mont de Marsan. 866 Km!!!

Un día muyyy largo. Entretenido por la mañana… y complicado, muy complicado por la tarde.

Seguimos ruteando por el interior de Francia, me encantan sus carreteras secundarias, pasamos por muchos pueblos, algunos realmente bonitos.

Llegamos a Poitiers

Ruta Aumale – Poitiers

Desde ahí, y hasta Burdeos, es prácticamente todo autovía, el cansancio se empieza a notar…. a veces vemos las cosas algo más grandes de lo que son…

Aunque algunas alucinaciones parecen tan reales… AISSSS YO QUIEROOO!!!

Llegamos a Burdeos pero imposible encontrar Hotel decidimos intentar llegar a Mont de Marsan, un pueblo que a priori parece grande y llegamos, todo Los hoteles, ocupados.

Ruta Burdeos

Pues sin Hotel tuvimos que dormir al aire libre y con lluvia.

Día 15. Mont de Marsan – Valdemoro (Madrid). 746 Km.

Nos quedan 746 km hasta casa.

Lo bueno es que partimos bastante temprano, y eso hará que a mediodía hayamos avanzado bastante. Cogemos la carretera que lleva hasta Orthez, y de allí tomar dirección Pamplona, entrando en España por el puerto de Ibañeta.

Ruta Mont de Marsan

Nos llueve antes de llegar al puerto. Creíamos que ya nos habíamos librado de los trajes de agua, pero nada.

Según vamos subiendo el puerto, empieza a diluviar. Joder, que ya no estoy en Escocia!!!

Nunca había cogido este puerto, es espectacular. Tiene una pendiente increíble, es agotador sobre todo con lluvia.

Ruta Pamplona

Bajamos hasta Pamplona, y de ahí hasta Zaragoza. La idea era ir por la nacional hasta Madrid, por Soria… pero el fortísimo viento lateral nos hizo optar por volver a coger la autovía.

Por fin, llegamos a casa a las 19’30 horas, perfecto para descansar el resto de la tarde.

Ruta Madrid

Y este es el final de nuestro maravilloso viaje. De un viaje que, a pesar de los casi 6.500 km que habremos recorrido, nos da muchísima pena de que se acabe. Un viaje que sabe mejor con el tiempo, con el gusto dulce de los recuerdos. Con la satisfacción de que, anécdotas incluidas, todo haya salido bien, y hayamos vuelto a casa sanos y salvos, y con la ilusión de plantearnos nuevas y espectaculares aventuras. Porque queda todo un mundo ahí fuera pendiente de descubrir… y de disfrutar.

Y por supuesto, en moto.

FIN.

Gracias a Guitar y Vicky.

Recomendaciones

  1. Ropa térmica muy recomendada.
  2. Si reservas y llegas tarde (a tu alojamiento) acuérdate de avisar en la mayoría lo ponen en sus condiciones.
  3. El precio del ferry varía un poco en función de temporada. Cuesta 450 €, dos personas en camarote interior, más la moto. Si luego coges dos noches en B&B asociados con la compañía, te hacen un descuento.
  4. Recuerda que cuanto más al norte, más frío hace y las gasolineras escasean.
  5. Tener cuidado porque está plagado de radares, incluso los ponen en las obras.

Conclusiones

Sólo comentar que este estupendo trabajo de Guitar y Vicky, es una de las múltiples posibilidades que ofrece el viaje, cada uno puede realizar su propia configuración del mismo en función de sus preferencias o sitios alternativos que visitar, pero si cabe tiene aun más valía por qué es el viaje que ellos han elegido y no hay nada como hacerlo y sentirse satisfecho de ello, espero que os animéis como ellos y compartáis algún día vuestras vivencias con nosotros.

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