Todo el que practica off road sabe que más pronto que tarde volverá a golpear con los huesos en el suelo. Aunque practiquemos enduro o motocross a nivel amateur hay que tener claro que a la vuelta de la esquina nos encontraremos con una trialera cruel, un doble con mala intención o una rodera incomprensible y que entonces acabaremos en el suelo. Las caídas en el off están tan a la orden del día que algunos las cuentan por decenas cada fin de semana. Normalmente se saldan con un poco de barro en las manos y poco más, pero si ir protegido en moto es muy importante, en el campo lo es más todavía y si hablamos de la cabeza, cualquier avance que podamos disfrutar es bienvenido.
En Bell llevan años trabajando en el off road, no hay más que recordar sus míticos cascos Moto-3 aunque hoy vamos a analizar su propuesta tecnológica más avanzada para el campo, los espectaculares y revolucionarios Moto-9 Flex, que cuentan con tanta tecnología en su interior que parece casi más que estemos hablando de una moto que de un casco.
De entrada hay que recordar que los nuevos Bell Moto-9 Flex son una evolución del Bell Moto-9 un magnífico casco, por lo que la base no puede ser mejor. A simple vista hablamos de cascos ligeros (1.450 gramos), con la calota externa fabricada con elementos de carbono, un interior cómodo y fácilmente extraíble, con su correa de doble anilla y que cuenta con las homologaciones Snell M2015, DOT y ECE.
EPO, un polímero de baja densidad suave y flexible que se coloca entre medias de ambas capas. Al crear esta combinación, lo que se consigue es una gestión de la energía recibida tanto a alta como a baja y media velocidad al poder adaptar y aprovechar las mejores cualidades de cada uno de los materiales, complementándose entre sí.
Pero Bell ha ido un paso más lejos con el Moto-9 Flex y es que inspirándose en sus cascos para bici ha incluido un forro interior flexible y ajustable que permite que el casco se termine de adaptar a la cabeza prácticamente como si fuera un casco a medida. Este sistema se agradece sobre todo cuando estamos entre dos tallas o cuando debido al uso el interior cede unos milímetros. De esta manera volveremos a tener un casco que se ciñe completamente a nuestra cabeza.
Para rematar la parte interna del casco, las carrilleras llevan un sistema de enganche magnético, lo que permite montarlas y desmontarlas con mayor facilidad a la hora de llevar a cabo las labores de limpieza. Además integra el sistema de liberación de emergencia también a través del sistema Magnfusión (MERS) para poder ser quitado en caso de emergencia sanitaria.
