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¿El aceite de coche sirve para una moto?

Fotos: Marc VDs / Marcas
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Es una pregunta bastante habitual: ¿podemos echar aceite de motor de coche a una moto? La respuesta es que no, porque los aceites para motores de moto están diseñados para unas necesidades bastante diferentes a las de los coches.

Vaya por delante que, si miras el nivel de tu moto y está tan seca que la varilla o el ojo de buey apenas se mojan, va a dar igual qué aceite le eches mientras no sea de cocina por lo menos a corto plazo y para que puedas usarla sin romper el motor. Aunque no querríamos saber cómo ha llegado hasta ese punto, y cuánto tiempo lleva de ese modo. Pero si echas aceite que no es como el (poco) que quedaba en el motor, no te quedes tranquilo: la mezcla del aceite que llevabas con otro, sobre todo si no es de moto, no garantizará la integridad de tu motor y será bueno hacer un cambio (de aceite y filtro) cuanto antes.

Los motores de los coches y las motos funcionan según los mismos principios, pero hay diferencias lo bastante importantes como para que tengan necesidades de lubricación diferentes. Y por eso les conviene usar aceites con aditivos específicamente pensados para cada caso. Estas diferencias se centran en la transmisión (embrague y cambio), las condiciones de uso (más revoluciones), la cantidad (menos litros) y la temperatura (más altas sobre todo con refrigeración por aire). Veamos cada una en detalle.

Embrague y cambio no independientes

Todos los coches llevan el aceite del motor… sólo en el motor. Es decir que el motor no lo comparte con ningún otro elemento: la salida del cigüeñal (volante motor) lleva su potencia hacia la transmisión que es independiente. Esto permite entre otras cosas optimizar ese aceite para lo que en principio es su función principal: evitar el desgaste de las piezas del motor y minimizar la fricción entre ellas. Esto último ha cobrado mucha importancia a medida que las normas de emisiones han sido más exigentes: un motor con menos fricción interna gasta menos, y si gasta menos contamina menos también.

Los motores de la mayoría de motos son diferentes: el aceite del motor se comparte con el cambio de marchas y el embrague. Solamente tienen lubricación independiente en el motor algunas motos con embrague en seco y cambio separado (las BMW bóxer y K de generaciones anteriores), y todos los scooter salvo TMAX (cuyo embrague multidisco también va bañado en aceite).

Cuando sabes que el aceite del motor lubrica también el cambio y, sobre todo, el embrague, es cuando entiendes por qué un aceite específico de coche no debe usarse en una moto. Los aditivos antifricción de esos aceites perjudican al embrague, cuyos discos pueden patinar, impidiendo que la potencia del motor pase como debería al cambio y la rueda trasera. Además, como ese aceite no espera encontrarse con un embrague (cuyo material de fricción va dejando residuos) podría no ser adecuado a largo plazo.

El aceite lubrica las partes internas del motor

También el cambio tiene sus exigencias particulares. La lubricación de engranajes necesita aceites resistentes a altas presiones (las que habrá entre dientes de esos engranajes). Los cambios de coche, y de algunas motos que lo llevan independiente, usan lubricantes específicos para ello, pero en las motos será el mismo aceite de motor el que deba cumplir con esa condición. Si no lo hace, nos podemos encontrar con engranajes del cambio prematuramente desgastados.

Más revolucionados y calientes

Los motores de coche (de gasolina) rara vez superan las 6.000 revoluciones, y ésa es la zona roja, lejos de donde sus usuarios los llevan… En las motos no sólo está el corte de encendido mucho más arriba (hasta 15.000 rpm) sino que en uso normal el motor gira fácilmente a mayores revoluciones que en un coche. Esto impone mayores exigencias al aceite, pues las piezas internas del motor se mueven entre ellas mucho más rápido que en un motor de coche. El aditivo antifricción de un aceite para coche podría no soportar ese mayor esfuerzo.

Ya no quedan motores de coche refrigerados por aire, pero sí hay muchos de moto. En estos motores no sólo hay menos refrigeración, sino que se suele aprovechar el aceite para disipar parte del calor generado en el motor. La temperatura de trabajo del lubricante es más alta, y por ello el aceite necesita aditivos antioxidantes (entre otros) para no degradarse prematuramente. De nuevo, un aceite diseñado para un motor de coche, de temperatura mucho más estable (y baja), no funcionará bien en estas condiciones. Se degradará antes y no estará lubricando ni manteniendo el motor limpio por dentro como debe.

Otro factor diferencial entre aceites de motor para coches y motos está en la cantidad de aceite que contiene el cárter. Muchas motos, scooter en particular, tiene cárteres de muy poca capacidad, incluso por debajo de un litro. Eso no sólo obliga a cambios más frecuentes (la degradación es mayor) sino que exige aceites que tengan menos evaporación, que minimicen el consumo de lubricante. En un motor con menos de un litro de aceite, si éste se gasta, no sería difícil que el motor se quedara “seco” con las fatales consecuencias que eso conllevaría.

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