Marco Simoncelli llega a Brno con un objetivo claro: sacar unos puntos que le permitan subir escalones en la clasificación general del mundial de MotoGP. De esa manera, podría olvidar la decepción sufrida en el circuito de Laguna Seca antes de que el paddock se fuera de vacaciones. Precisamente eso ha hecho el italiano, que llega con las pilas cargadas y dispuesto a dar guerra en un circuito que, como a casi todos los pilotos, le gusta. Pero es más, Simoncelli ya avisa que intentará estar en la pelea por las primeras posiciones porque, según él, Brno se adapta a su estilo de pilotaje.
«En general, es un circuito que me gusta y espero hacerlo bien», asegura Simoncelli. Para lo que queda de campeonato, el transalpino intentará lograr algunos resultados positivos, ya que su situación en el mundial no es la esperada. Mucho más, si tenemos en cuenta que, aunque Marco ha estado luchando por subirse al podio en muchas carreras, tan solo cuenta con 60 puntos, e incluso está por debajo de su compañero de equipo en el San Carlo Honda Gresini, Hiroshi Aoyama.
El japonés llega a Brno con esperanzas de «hacerlo bien este fin de semana», en la que será la primera vez que compita en el trazado centroeuropeo a lomos de una MotoGP. Tras su lesión, Aoyama pretende recuperar las sensaciones que tenía a principios de temporada. El piloto nipón es actualmente noveno en el campeonato del mundo, con 63 puntos, un puesto y tres puntos por delante de su compañero de equipo, Marco Simoncelli.