La carrera del año, de la década, dicen algunos: no sé si tanto pero desde luego MotoGP fue un carrerón tremendo. Las fluidas y peraltadas curvas rápidas del circuito de Assen, que mantiene su espíritu pese a los cambios sufridos en varias ocasiones, siempre dan espectáculo. Y este año además han reflejado la tremenda igualdad que existe en la categoría reina. Decía Valentino Rossi el sábado tras clasificarse en primera fila, a sólo seis centésimas (!) del poleman Marc Márquez, que MotoGP de hace 15 años era menos igualado porque la gente no afinaba tantísimo los detalles ni iba tan al límite como ahora… El caso es que en la parrilla 16 pilotos estaban en el mismo segundo y entre los seis primeros había poco más de una décima. Tremendo.
Se vaticinaba una carrera muy igualada salvo porque el único con un ritmo de carrera, vuelta tras vuelta, superior, era cómo no Marc Márquez. Si le podían frenar, o si el domingo las condiciones le eran menos favorables, podría haber un numeroso grupo luchando por el podio. Y así fue: más calor, incertidumbre con los neumáticos, y mucho viento que no ayudaba al que iba delante y sí a los que le seguían. Al final el resultado sí fue el esperado y Marc se llevó los 25 puntos con dos segundos de ventaja, pero eso no cuenta ni de lejos todo lo que pasó en carrera. Delante, y no tan delante: tras 26 vueltas, Tito Rabat que acabó 16º entró a 16 segundos del ganador Márquez. Una diferencia apenas superior al medio segundo por vuelta, lo nunca visto. El anterior récord de la clase reina fue Qatar este año: 23 segundos entre los 15 primeros.
Marc contra todos ¿o todos contra Marc?
Pese a la décima posición de parrilla, Jorge Lorenzo supo colarse para pasar por meta el primer en la primera vuelta. Y aguanto ahí delante muchas vueltas, pero no con un ritmo “de martillo” escapando sino, al contrario, uno que permitió cierta aglomeración detrás suyo. Márquez, Rossi, Viñales, ¡Rins!, Dovizioso, hasta Crutchlow y Zarco formaron parte de ese grupo que luchó por el podio hasta tres o cuatro vueltas del final, dando mucho espectáculo.
Hubo múltiples adelantamientos, tentativas, pasadas de frenada, toques… Algún toque escalofriante como en de Rossi por detrás a Lorenzo a casi 200 km/h, o del de Rins a Márquez que descabalgó al de Honda. En algunos momentos, daba la sensación de que Marc estaba en mitad de una lucha contra los demás: un todos contra Marc, o Marc contra todos.
Al final Márquez buscó su momento, a pocas vueltas del final, para ponerse delante y sacar lo que le quedaba para marcar tiempos que los demás sólo lograron igualar en su primera vuelta rápida (1’34’’medio), siguiéndole a su rebufo. En cuanto puso medio segundo de margen, el grupo volvió al 1’35’’ y él siguió bajando a 1’34’’, escapado. Detrás, el grupo necesitaba establecer jerarquías, pero fueron los españoles quienes ganaron la partida a los italianos. Alex Rins y Mavercik Viñales acompañarían en el podio a Marc, mientras Dovizioso y Rossi (víctima el de Yamaha de una pasada del de Ducati) se apeaban de él.
Se rompió la racha de Lorenzo, que acabó algo atrasado una vez perdido el tren de la cabeza (séptimo), y ahora vienen varios “circuitos Márquez” como el próximo: Alemania. El camino para renovar la corona está cada vez más despejado a poco que Marc cumpla donde está fuerte y conserve algo donde no. Líder sólido del Mundial, Rossi se mantiene segundo pero ya a 41 puntos, con Viñales tercero a otros 6 puntos: pronto podrían ser dos carreras de ventaja.
Mala carrera otra vez de Dani Pedrosa, que sí peleó en el grupo de los Espargaró (Pol fue el primero, 12º), Redding y Rabat (al que superó para puntuar). La frase es de Márquez: ”“ara ir rápido con la Honda hacen falta muchas ganas, valentía y motivación. Si te falta algo de eso, no vas rápido”. Insisto, lo dice Marc… a ver si cierra Dani su futuro y vuelve a estar delante.
Moto2: Bagnaia a lo suyo, Quartararo asoma de nuevo
Francesco “Pecco” Bagnaia tiene bien tomada la medida a la categoría de Moto2 este año: en Holanda, nueva cabalgada en solitario del italiano que el año que viene subirá a MotoGP con Ducati (y todo apunta a que con la corona de Moto2 si seguimos así). Es su cuarta victoria del año, lo que le va colocando bien en la provisional que obviamente lidera: tiene a Oliveira (mediocre fin de semana para el de KTM en Holanda) a 16 puntos y a Alex Márquez a 34.
Detrás de Bagnaia hubo bastante lío: Joan Mir llegó a subir hasta plaza de podio antes de quedarse algo retrasado, y no fue el único. Márquez, que ya va siendo veterano, aguantó para reservarse algo en las últimas vueltas, y de todas formas tras el fortísimo golpe del sábado bastante hizo con aguantar su posición de podio. Que heredó a poco del final, porque al pobre Baldassarri le tocó la negra: rueda trasera pinchada (algo raro de ver últimamente) cuando rodaba delante.
El viento y el calor condicionaron la carrera de Moto2 como las demás. Y “algo” debe tener la Speed Up que castiga menos los neumáticos, porque el reciente ganador de Cataluña Fabio Quartararo rodó a un ritmo tan superior al de sus rivales en pista las últimas vueltas: los fue pasando hasta llegar a menos de dos segundos de Bagnaia… cuando se terminó el GP, si no también le atrapa. Es bueno ver al francés por fin en forma y mostrando el genio que vimos en Moto3, habrá que ver qué parte lleva su moto en esto. Las KTM en cambio, que suelen funcionar mejor con neumáticos gastados, no tuvieron un buen día como ya comentamos en el caso de Oliveira (sexto al final).
Moto3: Jorge Martín se impone y lidera
Nadie duda de quién es el piloto más rápido del año: Jorge Martín conseguía en Holanda una nueva pole y de nuevo salía con unas primeras vueltas al estilo de su tocayo Lorenzo, inalcanzable para los demás. En esta ocasión Arón Canet tenía un extra de inspiración que sirvió para dar caza al madrileño y de paso llevar consigo a otros tres pilotos con ritmo para disputar el podio y la victoria.
Ese grupo de cinco estuvo dando espectáculo la mayor parte de la carrera. Sirvió para confirmar cuánto corren las KTM renovadas hace dos GGPP (escapes y caja de admisión) pero también para comprobar cómo los propios Martín o Canet van desarrollando algo más que velocidad pura vuelta a vuelta. Ambos se supieron tomar un (relativo) descanso para reservarse el extra necesario en las últimas vueltas. Le salió perfecto a Martín, que empezó su escapada final a falta de tres vueltas, dejando a Canet pelearse con Bastianini, Bezzecchi y McPhee.
Ese ritmo final de Martín fue tan fuerte que no sólo escapó, también “limpió” el grupo: intentando seguirle primero el británico y luego el italiano se cayeron. Marco Bezzecchi había sido regular (y tenido suerte) hasta ahora, de ahí su liderato, que pierde con este error. Jorge Martín sale con una ventaja mínima de dos puntos, pero líder, con Di Giannantonio (mal, noveno, en Assen) a otros 14 puntos. Excelente Masia, que se impuso el numeroso grupo que perseguía a los líderes y acabó a un paso del podio (cuarto) gracias a ello.
A todo esto, comentar que las penalizaciones de Dirección de Carrera empiezan a rozar lo ridículo: 1’7 segundos aquí, 1’3 segundos allá… Y no parecen tener en cuenta cuando un piloto se cuela y mira para volver una posición por detrás, como hizo Marcos Ramírez una vez en la chicane.
