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Chris Pfeiffer se alzó con el título de Campeón del Mundo de Streetbike Freestyle

Fotos: BMW
El pasado domingo 22 de febrero, por tercera vez consecutiva, Chris Pfeiffer, natural de Algovia, Alemania, se alzó con el título de Campeón del Mundo de Streetbike Freestyle Indoor.

Con su BMW F 800 R y convaleciente de una gripe, Pfeiffer durante la primera manga de clasificación el sábado tuvo que evitar numerosas acrobacias físicamente muy exigentes que habitualmente realiza, y sólo pudo obtener el tercer puesto.

Ya en una forma claramente mejor, este piloto de 38 años obtuvo un resultado mucho más brillante en la segunda manga de clasificación, consiguiendo la mejor de las puntuaciones de la manga y de todo día. Al mismo tiempo, se hizo con el liderazgo en la clasificación antes de la final del domingo.

Debido a las condiciones bajo las que competí, éste ha sido sin duda mi título de Campeón del Mundo más duro, lo que hace que la victoria sea más dulce.

Pfeiffer entró en la superficie de exhibición de 50 × 15 metros, que había sido cubierta con 70 toneladas de asfalto, preparado para una actuación perfecta. Sin embargo, a los dos minutos de la manga de 4 minutos cayó ejecutando un Touch-Ground-Circle (circunferencia tocando el suelo), un ejercicio que él mismo inventó y que consiste en un caballito circular en ángulo agudo con una sola mano. Sin embargo, Pfeiffer consiguió terminar la manga y, a pesar de los puntos que perdió, llegó a la final como uno de los diez mejores contrincantes.

BMW F 800

Chris Pfeiffer: «Parece que giré demasiado dinámicamente hacia el caballito circular y, con un ángulo de más de 45 grados, la rueda trasera empezó a vibrar, perdí agarre y caí. El muelle de retorno del estribo se rompió, lo que también me causó algunas dificultades en el resto de la manga».

La final fue una de las más impresionantes demostraciones del talento de Pfeiffer. En ella utilizó su F 800 R modificada para repasar todo su repertorio de acrobacias motoristas con la suavidad y precisión de un reloj suizo. De nuevo registró el mejor resultado del día, alzándose así fácilmente con el tan ansiado título de Campeón del Mundo por tercera vez consecutiva.

«Estaba muy tranquilo antes de empezar, simplemente quería mostrarle a todo el mundo lo que soy capaz de hacer. El ambiente en Swiss-Moto fue increíble, lo que me alentó a llegar un poco más lejos. Cuando al final apagué el motor de mi F 800 R y esperé los resultados, ya sabía que lo había conseguido. Fue emocionante ver la confirmación de los jueces. Debido a las condiciones bajo las que competí, éste ha sido sin duda mi título de Campeón del Mundo más duro, lo que hace que la victoria sea más dulce» , declaraba como colofón el cuatro veces Campeón del Mundo y de Europa.

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