Las dificultades por las que pasa Brno no son nuevas. De hecho, aún adeuda Dorna el canon del Gran Premio de 2014, y no tiene recursos suficientes para acometer los pagos de 2015, por eso esta misma semana decidió suspender la venta anticipada de entradas vía “on line”, prometiendo reembolsar el dinero a los que ya hubieran comprado su localidad en caso de que el Gran Premio se suspendiera. Se emplazaba a los afectados al próximo lunes 29 de junio.
Los responsables de Brno, circuito propiedad de Karel Abraham padre, que es además el promotor de la carrera, acudieron a Assen con la intención de conseguir que Dorna cancelera la carrera, pero el promotor del Mundial se negó al considerar que sería perjudicial para todas las partes involucradas en el campeonato.
El Gran Premio de la República Checa 2015 se va a mantener, y Brno que tendrá que afrontar sus compromisos, pero queda en el aire la futura continuidad de la carrera a partir de 2016. De hecho, para conseguirlo, Dorna ha emplazado a Brno a alcanzar una garantía antes del próximo 16 de agosto, fecha del Gran Premio.
Aunque el Gran Premio de la República Checa es la carrera con mayor número de espectadores del campeonato, más de 240.000 en 2014, Brno es un circuito privado que precisa de financiación pública, y recibe fondos tanto de la administración regional como de la local, pero su directiva se encuentra inmersa en una pugna con el poder político, y este es el origen del problema que pone en peligro una de las carreras más antiguas de Europa, que comenzó a disputarse en el circuito Masaryk, no lejos de la actual pista, en 1930.
